Fiscal General de Nueva York: “Existe una clara ruptura de confianza entre la Policía y el público”
La procuradora de justicia Letitia James presenta informe preliminar sobre conducta policial para encarar las manifestaciones que convulsionaron la ciudad entre mayo y junio
NUEVA YORK.- Este miércoles, la Fiscal General del estado de Nueva York, Letitia James, reveló un informe preliminar sobre la respuesta del Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York (NYPD) a las protestas entre finales de mayo y junio, que dejaron como saldo decenas de manifestantes y policías heridos.
El anuncio se hizo mientras en la ciudad de Nueva York continúan las repercusiones sobre las manifestaciones en las que civiles se vieron enfrentados con la Policía, en el marco de las protestas que a nivel nacional se generaron en contra de la brutalidad policial a raíz del asesinato de George Floyd en Minneapolis.
De acuerdo a la oficina de la Fiscal General, el informe preliminar presenta un relato en profundidad de las interacciones que ocurrieron entre el NYPD y los manifestantes e incluye recomendaciones para reformas sistémicas en la Policía, “en vista de la clara ruptura del factor confianza entre la policía y el público”.
“Es imposible negar que muchos neoyorquinos han perdido la fe en la aplicación de la ley. Debemos unir la innegable división entre la policía y el público, y este informe preliminar y las recomendaciones incluidas, es un importante paso adelante”, dijo la Fiscal General durante el anuncio.
A criterio de la Fiscal General James, se debe comenzar el duro trabajo de reevaluar el papel de la Policía en la sociedad y asegurar de que existen mecanismos para la supervisión pública y la rendición de cuentas.
“El progreso es posible, pero primero, se necesita un cambio y una rendición de cuentas”, enfatizó James.
Entre el 28 de mayo y el 7 de junio, durante el período de intensas protestas, hubo 2,087 detenciones en la ciudad de Nueva York. De esos arrestados, el 44 % eran blancos, el 39 % negros y el 13 % latinos. El 16% de los manifestantes negros fueron acusados de un delito grave, el 8% de los manifestantes latinos fueron acusados de un delito grave y menos del 4% de los blancos y menos del 4% de los asiáticos, fueron acusados de un delito grave.
Cambios propuestos
Este informe contiene una visión general de los cambios propuestos que la ciudad de Nueva York, el estado de Nueva York y la policía de Nueva York deberían considerar la posibilidad de aplicar para abordar las preocupaciones del público y empezar a crear confianza en la comunidad
La Fiscal General James sugiere crear la participación pública y la supervisión de las políticas y el liderazgo del departamento. Es imperativo que el público tenga participación y supervisión en las políticas y el liderazgo de la policía. El NYPD debe ser supervisado por una comisión que tenga la autoridad de contratar y despedir a los líderes de la policía de Nueva York, incluyendo al Comisionado; que tenga acceso sin restricciones a los registros y que apruebe el presupuesto de la policía de Nueva York.
El informe plantea que el NYPD también debe estar obligado a solicitar la opinión del público sobre cualquier norma que modifique o aplique y que tenga repercusiones en la ciudadanía. Este modelo quita poder unilateral al Comisionado de Policía y garantiza que la Policía sea responsable ante el público.
Así mismo recomienda rediseñar la seguridad pública y el papel de la Policía en la sociedad. El papel del NYPD debe ser examinado y rediseñado. La policía se ha convertido en la respuesta de facto a muchos de los problemas de la sociedad, incluyendo las enfermedades mentales, la falta de vivienda y la seguridad en las escuelas, y eso debe cambiar.
Los delitos menores deben ser despenalizados con el objetivo de reducir el contacto negativo con la policía, particularmente en las comunidades de color. Este esfuerzo debe ser dirigido por una comisión transparente con personal y recursos a tiempo completo para determinar cómo retirar a los oficiales armados de estos escenarios y reemplazarlos por profesionales dedicados con entrenamiento especializado. Este proceso llevará tiempo, pero la burocracia no puede obstaculizar el progreso. La comisión no debería tener más de 12 meses para preparar una hoja de ruta, y el objetivo debería ser la transición de estas áreas para el año 2023.
Entre otra de las recomendaciones está asegurar una supervisión real e independiente, la rendición de cuentas y la transparencia de la mala conducta de los oficiales individuales: El sistema para hacer que los oficiales individuales rindan cuentas debe ser independiente de la policía de Nueva York y transparente para el público.
También se sugiere establecer una norma codificada de uso de la fuerza con consecuencias legales reales para las infracciones: Muchos de los estándares relacionados con el uso de la fuerza por parte de los oficiales se reflejan en la Guía de Patrullas de la Policía de Nueva York, las que no están codificadas en la ley, lo que significa que las acciones disciplinarias por uso de la fuerza son determinadas en última instancia por el Comisionado de Policía. Los agentes de policía deben atenerse a normas uniformes sobre el uso de una fuerza no letal y mortal y deben afrontar consecuencias significativas por las infracciones.
La escalada de tensiones
Tras el asesinato de George Floyd en Minneapolis, miles de manifestantes salieron a las calles en todo el país, y la ciudad de Nueva York además, por el asesinato de Breonna Taylor, en protesta también por el patrón más amplio de asesinatos de negros desarmados a manos de la Policía, y de décadas de prácticas discriminatorias por parte de la Policía.
Tras varios días de violentos enfrentamientos entre la Policía y los manifestantes, el Gobernador Andrew Cuomo pidió a la Oficina de la Fiscal General que realizara una investigación civil de la actuación de la policía durante estos incidentes. Esto, mientras paralelamente a nivel estatal la Legislatura aprobó un paquete legislativo de reformas policiales, lo mismo que a nivel de la ciudad, el Concejo Municipal.
La Fiscalía General de Nueva York, desde el 30 de mayo en que empezó la investigación, recibió más de 1,300 quejas y pruebas a través de un portal en línea, de líneas telefónicas y de correo electrónico, que de forma exclusiva se habilitaron para el proceso. De igual forma, y la Fiscal General James mantuvo audiencias públicas por tres días, durante las que se receptó el testimonio de más de 100 manifestantes, organizaciones comunitarias, funcionarios electos y el Comisionado del Departamento de Policía de Nueva York, Dermot Shea, además la Fiscal General recibió más de 300 testimonios escritos.
Relación comunidad-Policía es disfuncional, según Cuomo
Para el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, la relación de la comunidad con la Policía es disfuncional. “Tenemos que arreglarla y no se puede ocultar”.
Cuomo hizo tales declaraciones en su acostumbrada rueda de prensa matutina, al responder a la pregunta sobre el incremento de la inseguridad y los roces de los agentes policiales con los manifestantes de las últimas semanas.
El ejecutivo dijo que la excarcelación de presos de Rikers Island, podría haber sido una circunstancia que ha contribuido a la situación, pero hay más eventos que han contribuido y que están conspirando a crear una sinergia negativa.
“Las excarcelaciones, la relación de la comunidad con la Policía y cómo afecta al NYPD. Los arrestos que parece que están a la baja, las protestas y el hecho que los fiscales de distrito no están levantando cargos en todos los casos. Hay fiscales que tienen que seguir la ley, no tener una opinión política”, dijo Cuomo.
El gobernador explicó que, no se trata de hacer cambios en el presupuesto o lanzar gases lacrimógenos. “La relación no funciona, la confianza, el respeto y la relación mutua no funciona y eso solo puede restaurarse sentando a la gente en una mesa, reimaginando y reestructurando la Policía, que sea la que la Ciudad de Nueva York quiere. Es una conversación que tiene que ocurrir porque, lo demás es bordear el problema”, sentenció el gobernador.