Qué puede sucederte si tienes una sobredosis de cafeína
Una sobredosis de cafeína puede ser mortal
Sobredosis de cafeína han llevado a personas al hospital y en algunos casos les ha ocasionado la muerte. Una sobredosis ocurre cuando ingieres demasiada cafeína a través de bebidas, alimentos o medicamentos.
Muy rara vez sucede por ingestión de té o café, pero hay otros productos que pueden aportar altas dosis de cafeína como bebidas energéticas, supresores del apetito, suplementos de ejercicio, descongestionantes, broncodilatadores e incluso píldoras para mantenerse despierto.
5 a 10 gramos de cafeína total ingerida se consideran letales
Las cantidades que causan toxicidad y sobredosis varían de una persona a otra, depende de su peso y condiciones de salud. A menor peso, menos cantidad de cafeína para causar daño.
Si eres un adulto saludable puedes seguir disfrutando tranquilamente de 2 a 4 tazas de café (de 8 onzas) en el día que suman 400 mg de cafeína, un consumo moderado de acuerdo a las pautas dietéticas de Estados Unidos.
Investigaciones refieren que más de 150-200 mg por kg de peso corporal, o de 5 a 10 gramos de cafeína total ingerida se consideran letales (algunos han ingerido hasta 50g), especialmente si las personas no reciben tratamiento a tiempo.
Para llegar a la cantidad de 5 gramos de cafeína necesitarías tomar 50 tazas de café, pero aunque resulte sorprendente, hay quienes han superado esos niveles de cafeína en medicamentos, polvos o pastillas.
Cuándo 2 bebidas energéticas pueden ser mortales
Menos de 1 gramo de cafeína puede significar un riesgo para quienes tienen ciertos padecimientos cardiacos, como el caso de una menor de 14 años con un problema de válvula cardíaca que murió después de ingerir dos bebidas Monster Energy de 24 onzas en 24 horas; sumaban 480 mg de cafeína.
Síntomas
Síntomas neurológicos: delirios, alucinaciones, ansiedad, agitación, excitación, convulsiones, dolor de cabeza, edema cerebral, coma.
Síntomas musculoesqueléticos: debilidad, rigidez, temblor, rabdomiólisis.
Síntomas cardiovasculares: hipertensión, hipotensión, taquicardia, bradicardia, bloqueo auriculoventricular, taquicardia supraventricular (TSV), fibrilación, isquemia miocárdica, infarto de miocardio y paro cardíaco.
Síntomas gastrointestinales: náuseas, vómitos, dolor abdominal, diarrea.
Síntomas pulmonares: hiperventilación, insuficiencia respiratoria), tinnitus, mareos, diuresis y muerte.
Síntomas metabólicos: hipocalemia (bajos niveles de potasio), hiponatremia (niveles demasiado bajos de sodio), acidosis metabólica, alcalosis respiratoria, hiperglucemia, fiebre.