¿El agua mineral es buena para la salud? Conoce los tres principales electrolitos que contiene y juegan un papel importante en el bienestar
El agua mineral es un verdadero tesoro, se destaca por su contenido en minerales y nutrientes que benefician el funcionamiento el organismo. Es conocida por muchos como agua electrolítica y su ingesta se relaciona con grandes propiedades terapéuticas
Prácticamente el 60% del cuerpo humano está compuesto por agua. Nuestro cerebro se compone de un 90% de agua, la sangre en un 85%, la masa muscular en un 75% y los huesos en un 22%, de tal manera podemos reafirmar su importancia. Y es por ello que no resulta extraño entender las razones por las cuales la hidratación es un aspecto tan vital para cada célula y órgano de nuestro cuerpo.
Lo cierto es que mantener la óptima hidratación va más allá de un hábito saludable interviene en el correcto funcionamiento del organismo y se asocia con beneficios que van desde optimizar la tasa metabólica, lubricar las articulaciones, mejorar el rendimiento físico y mental, asegurar la digestión y la correcta eliminación de toxinas.
Para muchas personas ingerir la correcta ingesta de líquidos puede ser un tema bastante complicado y es que en algunos casos encuentran muy aburrida al agua natural. La buena noticia es que existen otro tipo de alternativas como es el caso de el agua mineral, su consumo se relaciona con grandes beneficios hidratantes y lo mejor de todo es que aporta un impulso extra en algunos nutrientes.
¿Qué es el agua mineral?
El agua mineral es un tesoro de la naturaleza ya que es agua de origen subterráneo, la cual tiene la enorme virtud de estar protegida de todo tipo de contaminación, es microbiológicamente sana y se destaca por su composición en minerales y nutrientes que aportan beneficios para la salud. Entre sus principales componentes se le atribuye un significativo aporte en magnesio, calcio, potasio e inclusive hierro. Su nombre se debe a que se obtiene de manantiales minerales protegidos y gracias a su composición única muchos suelen llamarle agua electrolítica de la naturaleza.
Al ser un producto propio de la naturaleza el agua mineral es un producto idóneo para mantenernos bien hidratados, tiene la genialidad de ser envasada a pie de manantial proceso en el cual se consideran condiciones de extrema asepsia con el objetivo de proteger su pureza original. Es un tipo de agua que no requiere de ningún tratamiento químico para su consumo y tiene la genialidad de no contener calorías, por lo que se relaciona con efectos positivos para cuidar el peso corporal.
Según declaraciones de la Administración de Drogas y Alimentos el agua mineral se distingue de otros tipos de agua por su nivel constante y proporciones relativas de minerales y oligoelementos, teniendo en cuenta los ciclos de fluctuaciones naturales. A la vez es importante señalar que es un tipo de agua a la que no se le pueden agregar minerales.
Lo cierto es que existen diferentes tipos de agua mineral, algunas son espumosas debido a su contenido en gas y otras no tanto. Gracias a su aporte en nutrientes es un agua con un sabor muy diferente al agua de grifo y a la que es sometida a un proceso de filtrado.
Sobre su contenido en electrolitos y sus beneficios medicinales:
Entre las grandes cualidades del agua mineral se destaca su contenido en tres importantes electrolitos: sodio, potasio y magnesio. Estos minerales juegan un papel fundamental en la salud en general y también en la regulación de los sistemas corporales.
El aporte en estos nutrientes se asocia con grandes propiedades terapéuticas entre las que se encuentran sus beneficios para regular la presión arterial, promover la buena circulación sanguínea, controlar la contracción muscular y con ello evitar condiciones como los calambres, la fatiga excesiva y la deshidratación.
A la vez cada uno de estos nutrientes se asocia con particulares cualidades, como sucede con el magnesio que se le atribuyen extraordinarios beneficios para la salud digestiva, esto se debe a que su presencia ayuda a atraer el agua a los intestinos y esto regula la digestión (sobre todo previene y combate el estreñimiento). Su contenido en calcio es un gran complemento natural para fortalecer huesos y dientes e interviene positivamente en la coagulación de la sangre.
En general la lista de beneficios del consumo de agua mineral se asocian con los efectos que se derivan de una buena hidratación, los cuales se asocian con cualidades para evitar la sequedad en la boca, mantener al cuerpo fresco, mejora la calidad del sueño, los niveles de energía incrementan, el estado de ánimo se ve beneficiado, optimiza la tasa metabólica, el funcionamiento cognitivo incrementa, promueve la eliminación de líquidos retenidos y toxinas, por ende es el complemento perfecto para tener un peso saludable.
Recuerda que una correcta ingesta de líquidos naturales (por supuesto sin azúcar) es uno de los más sencillos e imprescindibles hábitos de alimenticios, que aportan salud y bienestar en cada una de las actividades que realizamos. La recomendación de diversos especialistas es complementar el consumo de agua mineral siempre con la ingesta de agua natural. Aunque en general el agua mineral es segura para todos, en casos de personas que padezcan hipertensión o problemas renales es importante vigilar y limitar su consumo, esto se debe a los efectos del sodio y el potasio respectivamente.