Por qué la sandía es tu aliada para adelgazar en verano
Te ayuda ayudar a controlar el peso, cuida tu piel y es antiinflamatoria
Dulce, refrescante, nutritiva y tu aliada para adelgazar, así es la sandía. No nos estamos refiriendo a comer únicamente sandía, sino a integrarla a tu dieta.
La sandía está de tu lado porque es una fruta que te mantiene hidratado en el verano, puede ayudarte a sentirte lleno temporalmente y además te aporta beneficios a la salud.
Agua
La sandía contiene alrededor del 90% de agua, por ello es hidratante y dulce, lo que puede satisfacer tus antojos dulces.
Mantenerte hidratado ayuda a que todo tu cuerpo funcione correctamente, te veas y te sientas bien. La falta de agua te puede provocar mal aliento, falta de energía, dolor de cabeza, resequedad en la piel, estreñimiento y otros malestares.
Dulce y baja en calorías
La sandía es una de las frutas más bajas en calorías, solo aporta 46 calorías por taza (154 gramos).
Ideal para el control de peso
La sandía fresca, cuando se consume en lugar de los refrigerios de carbohidratos refinados convencionales, puede ayudar a reducir el apetito y a controlar el peso al tiempo que reduce los factores de riesgo cardiovascular.
Luego de cuatro semanas de consumo de sandía, los participantes de un estudio redujeron el peso corporal y la presión arterial al tiempo que mejoraban el perfil de lípidos en la sangre y el estado antioxidante.
Para una buena digestión
La sandía contiene mucha agua y una pequeña cantidad de fibra, ambas son importantes para una digestión saludable.
La fibra puede proporcionar volumen a las heces, mientras que el agua ayuda a que el tracto digestivo se mueva de manera eficiente, con lo que puedes evitar el estreñimiento.
Rica en licopeno
Su brillante color rojo proviene del licopeno, un potente antioxidante. El licopeno se ha relacionado con beneficios para la salud que van desde la salud del corazón hasta la protección contra las quemaduras solares y ciertos tipos de cáncer.
Estudios de probeta muestran que el licopeno puede ralentizar el crecimiento de los cánceres de seno y próstata.
Antiinflamatoria
La sandía puede ayudar a reducir la inflamación y el daño oxidativo, ya que es rica en antioxidantes antiinflamatorios y vitamina C.
Además del licopteno, la sandía aporta alfa-caroteno y beta-caroteno, que tu cuerpo convierte en vitamina A.
Para una piel y cabello sanos
Las vitaminas A y C en la sandía son importantes para la salud de la piel y el cabello.
La vitamina C ayuda a su cuerpo a producir colágeno, una proteína que mantiene su piel flexible y su cabello fuerte. Mientras que la vitamina A ayuda a crear y reparar las células de la piel. Sin suficiente vitamina A, tu piel puede verse seca y escamosa.
Buena con tu corazón
La L-citrulina y la L-arginina (antioxidantes), pueden mejorar la función de las arterias.
La sandía es rica en un aminoácido llamado citrulina que puede ayudar a mover la sangre a través de tu cuerpo y puede disminuir tu presión arterial.
La citrulina toma su nombre del término latino para sandía, Citrullus lanatus.
Ayuda a mantener tus ojos sanos
El licopeno se encuentra en varias partes del ojo donde ayuda a proteger contra el daño oxidativo y la inflamación.
La vitamina A y el licopteno, ayudan a reducir el riesgo de degeneración macular relacionada con la edad.
Contra la disfunción eréctil
La sandía es una fuente natural de citrulina, un aminoácido que el cuerpo convierte en arginina. La arginina se convierte en óxido nítrico, el cual abre más los vasos sanguíneos, lo que aumenta el flujo sanguíneo al pene y mejora las erecciones. La corteza (que también es comestible) es la parte con mayor contenido de citrulina.
No desperdicies las semillas
Disfruta la sandía en ensaladas, con chile, agua, cocteles, smoothies, gazpacho y salsas. Pero no te olvides de las semillas.
Las semillas de sandía son una merienda excelente, están llenas de fibra, hierro y magnesio. Puedes tostarlas (como se hace con las de calabaza) y consumirlas solas como botana, añadirla al yogur o a un batido de frutas.