DHS negó a neoyorquinos acceso a programas de viajes por ley estatal que protege a indocumentados
Nueva York se niega a compartir con 'La Migra' datos personales de las licencias de manejar de estos inmigrantes
DHS no deja claro si hará operativos especiales en Nueva York. Crédito: ICE / DMV
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) reconoció este jueves que había negado a Nueva York acceso a programas que aceleran los viajes mundiales debido a una ley estatal que apoya a los inmigrantes indocumentados.
DHS dice que el gobernador Andrew Cuomo y la Legislatura estatal han enmendado la ley para poder levantar la prohibición de que los residente neoyorquinos participen en los llamados programas de viajeros de confianza, según informó CNN.
La mencionada ley, que entró en vigor el pasado diciembre, permite a los inmigrantes indocumentados solicitar licencia de manejo neoyorquina a la vez que protege la información personal de los solicitantes de la autoridades migratorias.
En su momento, Cuomo tachó estos cambios de la Administración Trump como “puro politiqueo” y añadió que “no tiene nada que ver con afectar las políticas o las leyes gubernamentales”.
El programa de Entrada global, uno de los hasta ahora afectados, brinda un servicio dedicado y acelerado para los viajeros que cuentan con aprobación antes de ingresar a Estados Unidos.
El estado de Nueva York permitirá ahora compartir información de los registros del Departamento de Vehículos Motorizados (DMV) “según sea necesario para una persona que busca la aceptación en un programa de viajeros de confianza, o para facilitar las importaciones y / o exportaciones de vehículos”, según el texto legislativo citado por el DHS.
El secretario interino de Seguridad Nacional, Chad Wolf, lamentó, sin embargo, que “la ley estatal neoyorquina mantiene cláusulas que debilitan la seguridad del pueblo estadounidense y [que] pretenden criminalizar el intercambio de información entre las autoridades policiales.
Cuomo dijo el jueves en un comunicado que se reunió en invierno con Donald Trump para abordar el problema y proteger la privacidad de los neoyorquinos.
