Reporte revela abandono de trabajos de atención a ancianos en NY por sueldos miserables
Ante la mortandad asociada con el COVID-19 en hogares de atención a personas de la tercera edad en todo el estado, se proyecta un aumento de la demanda de esta subpagada fuerza laboral
Mientras el gobernador Andrew Cuomo sigue enfrentando una ‘tormenta republicana’ de señalamientos que lo responsabilizan de la muerte por COVID-19 de más de 6,000 ancianos que vivían en asilos en todo el estado, supuestamente por la decisión de trasladar a estos centros a pacientes de hospitales colapsados en el peor momento de la pandemia, este miércoles trabajadores de atención domiciliaria a envejecientes dieron a conocer un reporte que demuestra las caóticas condiciones de esta fuerza laboral, conformada en su mayoría por hispanos.
Con base a una investigación realizada por el Centro de Estudios Laborales y Urbanos de Universidad de la Ciudad de Nueva York (CUNY), se demostró que ante los peligros que representan los centros de cuidado a adultos mayores para la expansión de enfermedades contagiosas, todo indica que en los próximos años la demanda de los profesionales de atención domiciliaria se disparará en todo el estado.
Isaac Jabola, quien mostró el reporte de CUNY, explicó que en áreas del norte del estado de Nueva York, en promedio 5,100 trabajadores abandonan anualmente esta ocupación por los sueldos miserables y la falta de beneficios.
“En regiones de Nueva York como Hudson Valley tenemos casos de estos profesionales que perciben un salario anual de $18,000 dólares”, precisó.
Mayoría hispana y bajo la línea de la pobreza
Activistas de ‘Hand in Hand’, una organización que vela por los derechos de los trabajadores domésticos y que patrocinó esta investigación, insisten que como el coronavirus ha causado miles de decesos en los hogares de ancianos, quienes se ocupan de la atención domiciliaria son ahora más esenciales para garantizar que aquellos que están envejeciendo, enfermos e inmunocomprometidos puedan autoaislarse de forma segura.
Otros datos puntualizan que el 74% de esta fuerza laboral es de origen hispana y afroamericana y el 61% nació fuera del país, además el 24% vive bajo la línea de la pobreza y el 47% sobrevive con cupones de alimentos.
“Todo permite anticipar que la demanda de estos asistentes en el hogar, seguirá creciendo de manera exponencial, comparada con otras ocupaciones y al ritmo del envejecimiento poblacional de todo Nueva York. A la par, vemos lo dramático que significa que en muchas regiones del estado, resulta más lucrativo trabajar como mesonero o en un restaurante de comida rápida”, dijo Jabola.
El estudio revela que de dos de cada cinco trabajadores tiene previsto abandonar estas labores en los próximos meses, justamente cuando la pandemia del COVID-19 impulsa más la demanda de sus servicios, especialmente en condados fuera de la Gran Manzana, en donde se proyecta en los próximos 10 años más de 64,000 vacantes.
A la Asamblea Estatal
Entre tanto, Rachel May, presidenta del Comité de Envejecimiento del Senado estatal indicó que este análisis reafirma que en todo el estado de Nueva York la infraestructura de atención domiciliaria se encuentra bajo un “grave estrés”.
“Hemos visto el impacto devastador que esta pandemia ha tenido en nuestros hogares de ancianos. Espero que sea un llamado de atención para que finalmente invirtamos en un sistema que haría más viable la atención en su hogar a las personas de la tercera edad, el mayor tiempo posible“, aseveró May.
Para la primera semana de agosto, la Asamblea Estatal tiene previsto celebrar una secuencia de audiencias para analizar los impactos del COVID-19 en los centros de atención de ancianos en todo el estado y buscar alternativas normativas para regularizar los salarios y garantizar protecciones adecuadas a esta fuerza laboral.
Republicanos presionan a Cuomo
Luego que el gobernador Cuomo presentara hace dos semanas un informe del Departamento de Salud del Estado en donde se concluye que de manera “involuntaria” el personal de los hogares de ancianos, y posiblemente los visitantes, antes de que se conociera del brote del COVID-19 en Nueva York fueron la causa primaria del contagio a miles de ancianos residenciados en asilos, legisladores republicanos que representan a Nueva York en Washington y los de Albany, siguen presionando por una investigación independiente.
Este martes el senador estatal James Tedisco, en nombre de la bancada roja, exigió más datos al Gobernador.
“Necesitamos que proporcionen un desglose completo de las muertes desde el comienzo de la pandemia con respecto a todos aquellos que fallecieron por contraer COVID-19 en ancianatos, en contraste con aquellos que debido a una enfermedad grave perdieron la vida en un hospital”, expresó en una misiva.
Los republicanos exigen obtener estos números, antes de las audiencias legislativas conjuntas que pondrán el espinoso tema sobre la mesa, el próximo 3 de agosto.
El mandatario estatal esgrime que se trata de un “juego con intereses políticos” porque en otros estados gobernados por republicanos, la tasa de mortalidad en hogares de ancianos ha sido muy superior.
El informe Cuomo concluyó que el traslado de contagiados con COVID-19 a centros de adultos mayores para descongestionar centros hospitalarios “no fueron un factor significativo en las muertes en estas instalaciones, ya que las infecciones de los empleados estaban relacionadas con la propagación de la comunidad en general, en consecuencia esta línea de contagio tiene la mayor correlación en estos decesos”.
How many people really died from COVID-19 in NYS Nursing Homes? I'm requesting the Governor release the real numbers regarding all who passed away from COVID-19 in nursing homes, and those who were forced to be taken to and lost their lives at a hospital. pic.twitter.com/d9WulPsfdL
— Senator Jim Tedisco (@JamesTedisco) July 28, 2020
Ancianos de NY y el COVID-19:
- 6,432 ha sido el total de ancianos que han perdido la vida con complicaciones por el COVID-19 que estaban internos en algún centro de acuerdo a los reportes oficiales hasta el pasado 6 de julio.
- 25% total de las muertes por COVID-19 en todo el estado se han confirmado en estos centros.