La apertura de la actividad no mejora el desempleo en Nueva York

El área de Nueva York, en el que además de los cinco condados se contabilizan Newark y Jersey City perdió en junio 1.5 millones de empleos con respecto a junio de 2019, según cifras de la Oficina de Estadísticas Laborales. Más que ninguna otra área metropolitana del país.

Los efectos del COVID han rebajado la actividad de una ciudad que vive en muy buena medida de servicios como el turístico que ahora está bajo mínimos. Los teatros y los museos están cerrados en unos meses en los que la ciudad, en la que se ha rebajado la curva de contagios y muertes hasta hacerla mínima, está en guardia ante la emergencia de la enfermedad en otros estados.

Las prevenciones para evitar un rebrote han impedido una normalización de la actividad pese a la progresiva reapertura de las actividades. Todo ello se refleja en unas cifras de desempleo que en junio quedaron en esta zona en el 17% frente al 15.3% de mayo. Es un porcentaje mucho más elevado que el del conjunto del país que se revisará la semana que viene pero que de momento queda en el 11.2%.

El año anterior, la falta de trabajo en junio era algo que afectaba a apenas el 3.5% de la población de esta área metropolitana.

Tras Nueva York, es la zona de Los Angeles-Long Beach-Anaheim, en California la que peor lo lleva. Con respecto a 2019 registra una pérdida de 650,400 empleos.

Aunque la Gran Manzana sigue siendo la ciudad más golpeada por la mera cifra de pérdidas de trabajo, no lo es en términos porcentuales.

Otra ciudad que vive del turismo, Atlantic City-Hammonton en Nueva Jersey tiene la tasa de desempleo más elevada del país, 34.3%, es también en esta zona de casinos donde se ha registrado el mayor incremento de la tasa en el año.

Nueva York no es la ciudad con más de un millón de habitantes con más desempleo en términos porcentuales a pesar de la destrucción de puestos de trabajo. En Los Angeles-Long Beach-Anaheim, y Las Vegas-Henderson-Paradise, en Nevada el desempleo afecta al 18.1% y el 18% respectivamente.

El informe del BLS especifica que hay cientos de ciudades a lo largo de todo el mapa en las que el desempleo ha subido con más o menor intensidad algo que hace estar muy pendiente de las negociaciones en el Congreso para un nuevo estímulo económico.

El seguro de desempleo extra semanal de $600 por motivo de la pandemia se ha acabado pese a que la enfermedad sigue su curso en un país en el que hay más de 150,000 fallecidos de COVID.

Demócratas y republicanos han presentado dos propuestas muy distintas para paliar el problema del desempleo. La demócrata contempla el mantenimiento de los $600 extra y un crédito fiscal a empleadores por retención de trabajadores. En el caso de los republicanos, su propuesta –contenida en la legislación llamada HEALS Act– aboga por una rebaja de este suplemento a $200 como transición en dos meses a un sistema en el que se abone el 70% del sueldo de la prepandemia al desempleado.

Es una propuesta complicada de llevar a la práctica pero también de que tenga el apoyo necesario porque los republicanos, que son mayoría en el Senado, no están del todo de acuerdo con las iniciativas de sus líderes en este sentido.