Alimentos fermentados: La nueva tendencia para combatir enfermedades y ganar salud
Los alimentos fermentados son un gran aliado para la salud, su poder terapéutico es inmenso. Se relacionan con grandes beneficios para la salud intestinal, digestiva, fortalecen al sistema inmune y previenen enfermedades crónicas
Hoy en día tenemos a la mano todo tipo de herramientas para ganar salud y bienestar, en su mayoría se relacionan directamente con la alimentación y su poder terapéutico. Es por ello que el consumo de ingredientes medicinales es más importante que nunca y dentro de esta categoría los alimentos fermentados son los más poderosos aliados curativos.
Lo cierto es que los productos fermentados cada día son más populares, es por ello que actualmente los encontramos en todos lados. La kombucha de barril se ha vuelto una bebida famosa en los bares, las cafeterías locales cada vez venden más pan de masa fermentada, las opciones de yogurt han crecido como la espuma y las conservas de chucrut y kimchi ya se venden en la mayoría de los supermercados.
Más allá de una moda, el consumo de alimentos fermentados se ha vuelto una importante tendencia de salud, muy probablemente con tal auge te preguntes sobre las bondades terapéuticas de incluirlos como parte fundamental de la alimentación.
Es importante saber que los alimentos fermentados son un método bastante antiguo y es por ello que desde hace siglos han sido parte de la dieta humana, en sus inicios los hombres primitivos los introdujeron como una técnica para conservar mejor los alimentos y potenciar su sabor, a la vez lo relacionaban con beneficios para eliminar las toxinas alimentarias.
¿Qué son los alimentos fermentados?
Se trata de bebidas y alimentos que debido a diversos métodos en su elaboración experimentan fermentación y crecimiento microbiano controlado. Es decir son productos que se caracterizan por contener bacterias probióticas, que de hecho son similares a las que viven en el intestino.
La fermentación por la que pasan estos alimentos se trata de un proceso anaeróbico en el cual los microorganismos como las levaduras y las bacterias descomponen ciertos componentes de sus ingredientes, como es el caso de los azúcares como la glucosa, ácidos orgánicos, gases y alcohol. Este proceso le confiere a los alimentos fermentados su característico y única apariencia sabor, aroma y textura.
Lo cierto es que siendo alimentos tan milenarios existen numerosas variantes, unas más famosas que otras. Entre las principales se encuentran: el yogurt, el vino, la cerveza, la sidra, el tempeh, el miso, el kimchi, el chucrut, los pepinillos y las salchichas fermentadas. Lo más maravilloso es que la mayoría de los alimentos se pueden fermentar, sobre todo partiendo de versiones integrales como las frutas, verduras, cereales, carne, lácteos, huevos, legumbres, nueces y semillas.
¿Por qué son tan benéficos para la salud?
Los alimentos fermentados se obtienen de ingredientes que en su versión natural son nutritivos, al someterse a un proceso se fermentación se potencian sus beneficios medicinales especialmente cuando contienen probióticos y prebióticos. Su potencial terapéutico se relaciona con las siguientes bondades:
- Su aporte en probióticos, es decir bacterias benéficas como es el caso del Lactobacillus y Bifidobacterium, se relacionan con grandes cualidades para mejorar la digestión y la salud intestinal. Son un extraordinario aliado para mejorar condiciones estomacales como la inflamación, gastritis, colitis, estreñimiento y úlceras.
- Su consumo se relaciona con extraordinarias cualidades para fortalecer el sistema inmunológico, que de hecho se relaciona directamente con la salud intestinal. Son un gran aliado para combatir enfermedades de todo tipo como resfriados, gripes, alergias y afecciones que se derivan de la inflamación crónica.
- Mejoran la absorción de los nutrientes provenientes de los alimentos.
- Son considerados un gran complemento para mejorar condiciones en la piel como la rosácea, el eczema y acné.
- Al regular el tránsito intestinal y mejorar la digestión, son un buen complemento para estimular la pérdida de peso. También promueven la eliminación de toxinas y la retención de líquidos.
- Combaten afecciones crónicas, ayudan a regular la presión arterial, regulan los niveles de colesterol y azúcar en las sangre. Es por ello que son un gran aliado para prevenir las enfermedades cardiovasculares obesidad y diabetes.
- Mejoran el rendimiento físico y mental, también se relacionan con beneficios para prevenir las enfermedades cognitivas.