¿Qué nos dice el color de los ojos sobre nuestra salud?
La coloración amarillenta de los ojos puede ser signo de un problema hepático
Además de ser fundamentales para nuestro sentido de la vista, los ojos son una pieza clave también en lo que refiere a nuestro estado de salud al permitirnos aproximarnos a lo que puede estar afectándole negativamente. Esto lo comprobaremos a continuación al examinar el significado de algunos tipos de color de ojos.
Ojos azules, verdes y grises
Según la Dr. Cecilia Rodríguez Luna en un artículo del portal Elle, las personas con ojos claros son más sensibles a la luz, y también tienen un mayor riesgo a desarrollar melanoma ocular o cutáneo.
Según ella, esta mayor vulnerabilidad se explica porque los ojos tienen una menor cantidad de melanina con la cual protegerse contra los rayos UV. Debido a esto, es imprescindible el uso adecuado de gafas protectoras de sol desde la niñez.
Ojos marrones
De acuerdo a la oftalmóloga, hay estudios que relacionan a las personas con ojos marrones con una mayor probabilidad de desarrollar vitíligo, una enfermedad autoinmune que afecta la pigmentación del cuerpo.
Ojos rojos
Rodríguez Luna señala que los ojos rojos pueden ser un signo de ojo seco, sequedad ocular o alergia. En caso de que los ojos rojos estén asociados a la pérdida visual, existe la probabilidad de que sean un síntoma de glaucoma o uveítis.
Ojos con coloración amarillenta
En caso de que la parte blanca del ojo adquiera una coloración amarillenta, es muy probable que la persona esté desarrollando algún problema hepático o de vesícula porque dicha coloración está relacionada con una cantidad de toxinas que no están abandonando el cuerpo.
Como indica la doctora, es muy importante estar pendientes de nuestros ojos porque ellos son una ventana fiable a nuestro organismo, por lo que el menor cambio debe ser motivo para visitar el oftalmólogo.
A pesar de lo anterior, el color de los ojos no es un medio infalible para saber lo que ocurre con nuestro estado de salud, por lo que los procedimientos médicos habituales siguen siendo necesarios para el diagnóstico de las enfermedades.