Propiedades que desconocías de la chía, la “fuerza” de los mayas y aztecas
Su nombre en maya significa “fuerza” y te ofrece una proteína completa
La chía es una semilla de una planta antigua nativa del centro y sur de México, Guatemala y Nicaragua, que destaca por su valor nutrimental.
Las semillas de Salvia hispanica L. junto con el amaranto fueron un cultivo alimenticio importante en México. La chía se cultivaba ya en 3500 a. C., y durante la época prehispánica se ofrecía a los dioses aztecas en ceremonias religiosas.
La chía era parte significativa de la dieta de los antiguos mexicanos que la consumían así como al maíz, chile y el frijol. Cuenta la leyenda que los aztecas, especialmente los guerreros, la usaban como bebida energética. De hecho, la palabra “chía” en maya significa fuerza.
¿Qué contiene la chía?
La chía es rica en:
- Ácidos grasos insaturados omega 3
- Fibra
- Proteína
- Calcio
- Fósforo
- Zinc
Dos cucharadas de semillas de chía (1 onza o 28 gramos) contienen aproximadamente 140 calorías, 4 gramos de proteína, 11 gramos de fibra, 7 gramos de grasa insaturada, 18% de la dosis diaria recomendada de calcio y oligoelementos como zinc y cobre.
Lo relevante de la chía
Son la fuente vegetal más rica en ácidos grasos omega-3.
Son una proteína completa que contiene los nueve aminoácidos esenciales que el cuerpo no puede producir, explica la Escuela de Salud Pública de Harvard.
La chía tiene componentes que cuando se consumen en una dieta balanceada rica en plantas, pueden prevenir el desarrollo de diversas enfermedades crónicas.
Salud del corazón
La chía tiene un alto nivel de omega 3, que ha demostrado ser beneficioso para la salud cardiovascular, reduciendo el colesterol, regulando el ritmo cardíaco y la presión arterial, previniendo la formación de coágulos sanguíneos y disminuyendo la inflamación.
Digestión
La fibra de la chía es principalmente fibra soluble y mucílago, la sustancia pegajosa cuando las semillas se humedecen.
Las fibras de las semillas de chía pueden ayudar a reducir el colesterol LDL y ralentizar la digestión, con ello se evitan los picos de azúcar en la sangre después de comer y hay una sensación de saciedad.
Acción antioxidante
Además de beneficios nutricionales, esta semilla posee compuestos antioxidantes, Los polifenoles de la chía tienen la característica de retardar el estrés oxidativo de las células, un proceso asociado con el deterioro y el envejecimiento.
Los antioxidantes de estas pequeñas semillas también son capaces de retardar el deterioro de alimentos, explica la Universidad Autónoma de México (UNAM).
¿Es necesario moler la chía para disfrutar sus beneficios?
No es necesario moler las semillas de chía si se humedecen, se digieren bien en su forma completa y se absorben sus nutrientes. En caso de comerlas secas, molerlas mejora la absorción.
Agrega chía a tus a tus comidas y bebidas
Espolvorea en ensaladas, sopas o guisos de cereales para el desayuno sean calientes o fríos.
Añade gel de chía a tus batidos y sopas. Puedes tener el gel de chía listo para usar y almacenar en el refrigerador hasta por una semana. Coloca ¼ de taza de semillas en 1 taza de agua, revuelve bien y tapa. Deja reposar entre 15 y 20 minutos hasta que la textura cambie a una gelatina suave.
Sustituto de huevos en productos horneados. Para 1 huevo entero, mezcla 1 cucharada de semillas de chía enteras o 2 cucharaditas de semillas de chía molidas con 3 cucharadas de agua. Deja reposar durante al menos 5 minutos o hasta que la mezcla se espese.
Agrega las semillas a la masa para pasteles y pan.
Postre rápido. Mezcla ¼ de taza de semillas con una taza de leche, bebida vegetal o jugo natural de fruta. Refrigera y deja reposar al menos 15 minutos y agrega nueces y fruta fresca picada, puedes añadir especias como canela.
Hay variedades de chía roja, chía blanca, chía prieta, denominadas así por el color de su semilla.