Michelle Obama hace un llamado firme a la empatía y destaca que Trump carece de ella
La que fuera primera dama afirmó que el republicano es el presidente "equivocado"
La ex primera dama Michelle Obama dirigió este lunes duras palabras al presidente Donald Trump, sobre el que señaló que “simplemente” no puede ser la persona que los estadounidenses necesitan.
“Déjenme ser tan honesta y clara como pueda. Donald Trump es el presidente equivocado para nuestro país. Ha tenido tiempo de sobra para probar que podía hacer el trabajo, pero claramente es difícil de comprender. No está a la altura del momento. Simplemente no puede ser quien necesitamos que sea. Es lo que es”, indicó Obama.
El discurso de la ex primera dama fue la intervención estrella de la primera noche de la Convención Nacional Demócrata, que comenzó este lunes y durará hasta el jueves, y que transcurre de manera virtual por la pandemia.
Obama destacó las divisiones en que está sumido Estados Unidos: “Ahora, entiendo que mi mensaje no lo oirán algunas personas. Vivimos en una nación que está profundamente dividida, y soy una mujer negra hablando en la Convención Demócrata”.
Aun así, advirtió a los espectadores de que si tenían que tomar algo de su discurso que se quedaran con que la situación puede empeorar.
“Si piensan que las cosas no pueden ir a peor, créanme, sí que pueden; y lo harán si no hacemos un cambio en estas elecciones“, agregó Obama, al tiempo que pidió el voto para el precandidato demócrata a la Presidencia, Joe Biden.
“Conozco a Joe -siguió-. Es un hombre profundamente decente, guiado por la fe. Fue un vicepresidente estupendo. Sabe lo que supone rescatar una economía, y liderar nuestro país, y escucha, él dirá la verdad y confiará en la ciencia”.
Obama recordó que como primera dama tuvo la ocasión de conocer de primera mano “el peso inmenso y el poder impresionante de la presidencia“.
“Y déjenme decirles de nuevo esto: el trabajo es difícil. Requiere de un juicio lúcido, un dominio de asuntos complejos y competitivos, una devoción hacia los hechos e historia, una brújula moral, y una capacidad para escuchar y una creencia permanente de que cada una de las 330 millones de vidas en este país tienen un significado y valor“, indicó.
Obama recordó que las palabras de un presidente pueden mover los mercados, empezar guerras y lograr la paz. “Pueden llamar a nuestros mejores ángeles o despertar nuestros peores instintos. Simplemente no puedes fingir tu camino en este trabajo”.
“Ser presidente no cambia quién eres -subrayó-. Revela quién eres, bueno, una elección presidencial puede revelar quiénes somos, también”.
Aseguró que hace cuatro años “mucha gente eligió creer que sus votos no importaban: Puede que estuvieran hartos, puede que pensaran que el resultado no sería tan ajustado. Puede que los obstáculos se sintieran también demasiado empinados, al final esas elecciones mandaron al Despacho Oval a quien perdió el voto popular nacional por cerca de 3 millones“.
“Cuatro años más tarde -siguió- el estado de esta nación es muy diferente. Más de 150,000 personas han muerto, y nuestra economía está en ruinas debido a un virus que este presidente ha menospreciado demasiado tiempo”.
Obama apuntó, además, los casos de violencia policial contra afroamericanos, como George Floyd y Breonna Taylor, y lamentó que el mero hecho de afirmar que las vidas negras importan sea objeto de “burla” en el despacho más importante de la nación.
“Porque siempre que miramos a esta Casa Blanca en busca de liderazgo o consuelo, o algo parecido a estabilidad, lo que logramos a cambio es caos, división y una falta de empatía total”, zanjó.