México reprueba en medidas para contener los contagios de coronavirus
La aplicación tardía de medidas sanitarias y no generalizadas son los factores determinantes, destaca un estudio de la Universidad de Miami
MÉXICO – El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador ha sido reprobado en las medidas sanitarias para contener los contagios de coronavirus, de acuerdo aI Índice de Adopción de Políticas Públicas para la Contención de COVID-19, desarrollado por la Universidad de Miami, que ubica a México en el cuarto lugar, entre los países de América Latina.
México apenas alcanza 43 de 100 puntos y está significativamente por debajo de otros países de la región.
“(Esto) se debe a una aplicación tardía de las medidas y a una gran heterogeneidad dentro del país en cómo se han aplicado estas medidas”, indicó Felicia Knaul, líder de este proyecto y directora del Instituto de Estudios Avanzados para las Américas de la Universidad de Miami.
El reportes se da después de que la Secretaría de Salud de México informó que el país superó los 600,000 contagios y las 65,000 muertes por el coronavirus, desde que se detectó el primer caso el pasado 28 de febrero.
De acuerdo con el índice, México es superado por Bolivia, con 80 puntos, Colombia, con 63, y Chile, con 53.
Las variables que se miden son cierre de escuelas, suspensión del área laboral, cancelación de eventos públicos, suspensión de transporte público, desarrollo de campañas informativas, restricción de viajes dentro del estado, control de viajes internacionales, directiva de quedarse en casa, restricción del tamaño de reuniones de personas, uso obligatorio de cubrebocas.
Justo en el uso de cubrebocas, México tiene 72 puntos; por arriba están Colombia, con 91; Bolivia, con 89; Chile, con 88, y Brasil, con 77.
En México se ha criticado mucho que el presidente López Obrador no use cubrebocas en sus conferencias de prensa y en sus apariciones públicas, ya que no cumple con las recomendaciones sanitaria de su propio subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell.
Knaul indicó que también se está rastreando la movilidad en la región y cómo ocurre la apertura.
México está dentro de los países que menos han reducido la movilidad durante toda la pandemia y es el que menos pruebas ha realizado, señaló durante su participación en el foro COVID-19 en las Américas: Políticas y Perspectivas, organizado por la Universidad de Miami.
Y es que en México nunca se dictó un confinamiento obligatorio, por lo que la movilidad es uno de los principales problemas para contener los contagios, ya que en muchas regiones las personas “no creen” en el coronavirus, por lo que han seguido con sus actividades normales sin las mínimas medidas sanitarias.
Falta política nacional
En México hay un liderazgo populista que usa la pandemia de COVID-19 para distribuir mensajes que no están basados en evidencia, lo cual es muy peligroso, advirtió Felicia Knaul, directora del Instituto de Estudios Avanzados para las Américas de la Universidad de Miami.
La experta pidió no politizar la pandemia.
“Lo que estamos viendo… es en esencia la política de patear el problema, de dejar que los estados sean quienes resuelvan o decidan las políticas, de modo que en lugar de tener una política nacional articulada se tienen 32 distintas políticas”.
Aseguró que se propagan mensajes contradictorios y que, en cambio, estos deberían estar basados en evidencia, además de ser consistentes, simples, claros, y fáciles de entender y de seguir.
En el foro, Rafael Lozano, director de Sistemas de Salud y Análisis Estratégico del Instituto de Métrica y Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington, dijo que lo que no es válido es que los políticos argumenten falta de evidencia para no hacer cosas que deberían.
Julio Frenk, exsecretario de Salud, advirtió que en América Latina hay más de 5 millones de casos confirmados de COVID-19, a pesar de que la región tiene sólo el 8% de la población mundial.
Alertó sobre los sistemas de salud en la región, los cuales están segmentados.
“Hay dificultades para el acceso al sistema hospitalario que ponen en especial riesgo a la población más vulnerable en términos de ingreso; también a la población adulta, en edades avanzadas y con comorbilidades”, planteó.
Dijo que es el momento para intervenir con programas de acceso universal a la salud y a un ingreso básico.
“Lo que ocurre en la región debe ser un catalizador para el cambio institucional en el hemisferio”.