A 11 meses de la masacre, los LeBarón piden a AMLO indemnizar a víctimas de la violencia
El mandatario viajó al estado de Sonora para reunirse con los familiares de las mujeres y niños que fueron asesinados en noviembre de 2016 en tramo carretero
MÉXICO – El presidente Andrés Manuel López Obrador se reunió en el municipio de Bavispe con familiares de las víctimas de la masacre a nueve miembros de una familia mormona, el 4 de noviembre de 2019 a quienes dijo que se ha avanzado en la investigación y el caso no está cerrado.
La reunión, que fue privada y duró alrededor de 90 minutos, funcionó como un acto de acercamiento del presidente, quien se comprometió a seguir entregando resultados, a los familiares.
“Estamos aquí con ustedes para reafirmar el compromiso de que se haga justicia, queremos justicia para todos”, dijo López Obrador en un acto posterior a la reunión.
“Vamos avanzando en la investigación, ya se informó a los familiares sobre lo realizado y vamos a continuar. No está cerrado el caso, vamos a conocer la verdad y se tiene que castigar a los responsables”, agregó.
Dijo López Obrador que una ventaja para conocer la verdad es que su Gobierno no establece relaciones de complicidad con nadie y que le estará informando el avance de las investigaciones a los familiares, así como lo ha hecho con los padres de los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa en septiembre de 2014 y los de los bebés que murieron en la guardería ABC en junio de 2009.
El mandatario adelantó que regresará al municipio, junto con las autoridades que están cargo de la investigación, el 15 de diciembre “y así vamos estar en comunicación hasta que todos sepamos lo que sucedió y se haga justicia”.
Apoyo a víctimas
En la reunión con López Obrador, la familia LeBarón pidió una indemnización que sirva no para ellos, sino para las víctimas de la violencia que se quedaran sin apoyo.
“En su visita, pedimos al presidente una indemnización como parte de la reparación del daño”, publicó en su cuenta de Twitter Brian LeBarón, tras el encuentro en La Mora, comunidad de Bavispe.
“Sabemos que somos millones las víctimas, por eso ese dinero no puede ser sólo nuestro, será para quienes se queden sin el apoyo del Fideicomiso para la Protección a Víctimas y Periodistas“.
Más tarde, en la inauguración del cuartel de la Guardia Nacional en la cabecera municipal de Bavispe no apareció ninguno de los líderes de la familia LeBarón.
El discurso a nombre de las víctimas estuvo a cargo de Kenneth Langford, abuelo de uno de los seis niños asesinados.
El público que esperó sobre la carretera la llegada y salida del presidente al cuartel de la Guardia dijo que no se le permitió el ingreso a Adrián LeBarón, consuegro de Kenneth, quien agradeció a López Obrador el apoyo para investigar el caso y para construir obras de seguridad e infraestructura en Bavispe.
Fue el 4 de noviembre de 2019 un comando de sicarios disparó con armas de grueso calibre sobre tres camionetas en las que se transportaban las familias Langford, Miller y LeBarón en la comunidad mormona de Bavispe, estado de Sonora, frontera con Estados Unidos.
El saldo de la masacre fue nueve muertos, entre ellos seis niños, además de cinco niños heridos que fueron llevados al Diamond Children Hospital de Tucson, Arizona, EE.UU.
Los familiares
En redes sociales Bryan LeBarón, integrante de una de las familias afectadas, contó que le pidieron al mandatario “una indemnización como parte de la reparación del daño”.
“Sabemos que somos millones las víctimas. Por eso ese dinero no puede ser sólo nuestro, será para quienes se queden sin el apoyo del Fideicomiso para la Protección a Víctimas y Periodistas”, dijo LeBarón.
En el informe de avances a la comunidad de la región Sierra Alta de Sonora también participaron el secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, y la gobernadora de Sonora, Claudia Pavlovich, quienes también inauguraron el cuartel de la Guardia Nacional en Bavispe, y Kenneth Miller, como representante de la familia Langford-Miller.
“Estamos agradecidos de los avances del casos y del monumento para las víctimas”, dijo Miller
Emocionado y al borde del llanto, Miller dijo que él y su familia están “pasando un tiempo difícil, pero podemos seguir y vamos a seguir. Doy gracias a Dios, porque yo sé que hay un Dios y nos ayuda en lo bueno y en lo malo. Y gracias a México y al Gobierno federal y estatal”.
El representante confió en que se “haga justicia en este caso, pero también que llegue la justicia a todos los que no tienen voz. Es lo que pido y le pedimos al presidente”.
Para el especialista en temas de seguridad Javier Oliva, la visita de López Obrador fue “muy importante, es un gesto que le permite estar cerca de este tipo de tragedias, le permite ser empático”, así como lo ha hecho con los familiares de los estudiantes de Ayotzinapa.
Recordó que este tipo de investigaciones “son muy lentas y son las inercias de los casos, ya que pueden tardar uno o dos años, y estos procesos judiciales en países como México son muy lentos”.
Con información de agencias