Los protagonistas de “Beverly Hills, 90210” desmienten la historia sobre su comportamiento de divas
Todo después de las polémicas declaraciones que hiciera Jessica Alba sobre su participación en la serie
Jason Priestley, Gabrielle Carteris, Ian Ziering, Jennie Garth y Brian Austin Green. Crédito: Dominik Bindl | Getty Images
La serie “Beverly Hills, 90210” ha vuelto a acaparar titulares estas semanas, veinte años después de la emisión de su último capítulo, debido al testimonio de una de las actrices entonces poco conocidas que aparecieron en la octava temporada y que describía a los protagonistas como un grupo de divas, que no permitía que los extras o los secundarios establecieran contacto visual con ellos.
Esas declaraciones tuvieron una gran repercusión porque aquella joven era nada más y nada menos que Jessica Alba, la misma intérprete que acabaría convirtiéndose en una de las estrellas de acción más famosas de Hollywood. Jason Priestley, que se encargó de dar vida al personaje “Brandon Walsh”, ha insistido ahora en que él nunca habría creado a propósito un ambiente incómodo en el set de rodaje y que, desde luego, jamás se le ocurrió exigir que nadie le mirara a los ojos.
“No sé quién le diría algo así a Jessica Alba”, ha afirmado en el programa “The Roz & Mocha Show”. “Obviamente, alguien lo hizo porque ella pensaba que esa era la manera en que debía comportarse. No sé cuál sería su experiencia como estrella invitada en nuestra serie. Lo que tengo claro es que nunca pretendí hacerla sentirse incómoda”.
Jennie Garth y Tori Spelling -“Donna Martin” y “Kelly Taylor” en la ficción- también han reaccionado a su historia durante uno de los adelantos promocionales de su nuevo podcast “9021OMG”, en una maniobra publicitaria muy inteligente. Garth, que coincidió con Jessica en una de las escenas, sostiene que no recuerda si llegaron a cruzar o no la mirada y Tori, por su parte, ha asegurado en broma que por fin sabe por qué ninguno de los actores que aparecían de forma esporádica en la serie se acercaba a hablar con ellos entre toma y toma.
“Imagínate, pensábamos que no les caíamos bien. ¡Ni siquiera nos miraban a la cara! Y no lo entendíamos porque éramos muy simpáticos”, ha afirmado entre risas.
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