Primera redada de ICE en ciudades santuario deja 128 detenidos
El operativo comenzó en Los Ángeles, California
En cinco días de la Operación Rise, enfocada a ciudades santuario, agentes de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) detuvieron a 128 inmigrantes, una acción que el secretario interio de Seguridad Nacional, Chad Wolf, calificó de exitosa, además de confirmar que se trata de una primera fase.
La redada se realizó en Los Ángeles, California, pero continuará en varias ciudades de todo el país, confirmó el funcionario del Gobierno del presidente Donald Trump.
Wolf afirmó que entre el 28 de septiembre y el 2 de octubre, se detuvo a los extranjeros, de los cuales el 96 por ciento tenía condenas penales o cargos penales pendientes por delitos como homicidio, agresión sexual, delitos sexuales contra niños, agresión agravada, agresión, violencia doméstica y delitos con armas.
Acusó a líderes políticos de no ayudar a los agentes federales a “cumplir su misión”, a través de leyes santuario.
“En lugar de cumplir con nuestra misión compartida de proteger a nuestras comunidades, prefieren jugar a la política con la ley al promulgar las llamadas políticas de Ciudad Santuario en detrimento de la seguridad de nuestro país”, acusó.
Dijo que esos reglamentos locales y estatales son calificados de “compasivos”, pero considera que no lo son, porque “no hay compasión por los estadounidenses cuyas vidas han sido destruidas”.
Agregó que las ciudades santuario “protegen a los criminales extranjeros violentos a expensas de las vidas estadounidenses”.
Wolf defendió las redadas ocurridas en vecindarios y cualquier lugar donde se pueda localizar a inmigrantes indocumentados, donde podría detener a cualquier persona, lo que llamó “arrestos colaterales”.
“ICE no tiene más remedio que realizar más arrestos generales en los vecindarios locales y en los lugares de trabajo”, justificó. “(Esto) inevitablemente resultará en arrestos colaterales adicionales en lugar de arrestos específicos en la cárcel, donde la aplicación es más segura para todos los involucrados”.
Apuntó que la Administración Trump, a través del DHS y ICE se hará “cumplir plenamente la ley”.
“El DHS tiene el derecho legal y la obligación moral de investigar y detener a quienes violen las leyes federales bajo nuestra jurisdicción en cualquier parte del país”, indicó. “Los residentes deben comprender y seguir esperando una presencia más visible de ICE”.
Wolf insistió en que el 90 por ciento de todas las personas arrestadas por ICE durante el año fiscal 2019 tenían una condena penal o un cargo penal pendiente, pero luego menciona que “habían reingresado criminalmente a los EE.UU.”, es decir, eran indocumentados que habían sido deportados.
Abogados han indicado a inmigrantes que, aunque ser indocumentado no es un delito, una vez que la persona es deportada y reingresa sin papeles podría enfrentar cargos federales y prisión.