Los contagios suben, el desempleo también
Las solicitudes de ayuda por falta de trabajo aumentaron la semana pasada
EE UU sigue sin controlar la pandemia de la COVID y la economía lo nota. Los empresarios siguen destruyendo empleo ante la falta de demanda y cierres forzosos. La semana del 10 de octubre 898,000 trabajadores solicitaron por primera vez el seguro de desempleo según cifras del Departamento de Trabajo.
El aumento, de cerca de 53,000 personas con respecto a la semana anterior, ocurre sin que haya más movimiento que el de las palabras cuando se trata de una nueva ayuda fiscal.
A estas solicitudes hay que sumar 372,891 de asistencia especial durante la pandemia (PUA) para personas que normalmente no califican para estos beneficios de desempleo por trabajar como contratistas o freelancers. Estos beneficios acaban a final de año pero hoy por hoy supone que la semana pasada 1,27 millones de personas se encontraran por primera vez rellenando una solicitud de asistencia por no poder trabajar.
Todas estas cifras están sujetas a revisión porque California sigue aportando los datos de semanas anteriores ya que por sospechas de fraude está retrasando el procesamiento de solicitudes. Algo similar ha ocurrido en Arizona con PUA por lo que estas solicitudes podrían ser mayores una vez que es corrija puesto que en este caso no se ha añadido una aproximación como en California.
Florida, Texas, Nueva York, Nueva Jersey, Illinois y Georgia han registrado subidas de desempleo mientras se esperan los datos de California.
En total, 25.3 millones de trabajadores están cobrando estos subsidios durante esta pandemia. El año pasado en estas fechas, eran 1.4 millones los desempleados que recibían la ayuda con las cifras pendientes de actualización.
“Las últimas cifras de desempleo son problemáticas en muchos sentidos”, lamentan los analistas de Oxford Economics que observan que si se están rebajando las cifras de personas que solicitan las ayudas continuadamente es porque “han acabado sus beneficios regulares, una evidencia más de las cicatrices a largo plazo que se crean en la pandemia”.
Una larga crisis
Esta es la 30 semana consecutiva en la que el sistema de desempleo está absorbiendo los efectos de la pandemia en la economía y el mercado laboral y en algunos estados los trabajadores ya están cobrando su extensión del seguro de desempleo por haber agotado el seguro regular.
Y este llega, de nuevo sin la ayuda que se articuló para la pandemia, los $600 extras a la semana, una de las piezas fundamentales del CARES act que acabó en julio.
Las ayudas acabaron pero la pandemia sigue y aumenta algo que deja desamparados a muchos hogares. “El fracaso a la hora de aprobar una medida de ayuda fiscal adicional impone graves riesgos a la economía, particularmente cuando los casos de COVID-19 están al alza y pueden dar lugar a más pérdidas de empleo”, explican en Oxford Economics donde además añaden que el fracaso a la hora de proveer ayudas pone en riesgo a personas que pueden perder sus beneficios a principios de 2021.
Pero como recuerda Mark Hamrick de Bankrate, “la seria realidad es que parece que no va a llegar más ayuda de los oficiales electos desde Washington”.
Los economistas del Economic Policy Institute creen que será imposible que haya un estímulo antes de febrero, dado el calendario del Senado y las fechas electorales.
La Cámara de Representantes pasó un estímulo de $2,2 billones a principios de mes pero los senadores republicanos han rechazado uno de 1.8 billones propuesto por el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.
El líder republicano en la Cámara Alta, dijo el jueves que no están de acuerdo con esas cantidades y que se llevaría a la agenda de discusión un estímulo con una cantidad menor. El jueves admitió que estaba en negociaciones con la Casa Blanca pero que su intención era llevar a votación un paquete de medio billón.