Votantes latinos aplican poco su poder electoral. ¿Será diferente el 3 de noviembre?
Los jóvenes representan una gran esperanza
El voto latino vive uno de los momentos clave en la historia electoral de los Estados Unidos y hay una amplia expectativa sobre su participación, dado que suma 32 millones de sufragantes elegibles.
Eso significa cinco millones más de votantes que en 2016, logrando el 13% de los votos posibles a nivel nacional, adelante de los afroamericanos y los asiáticos.
Sin embargo, la gran duda es si los latinos acudirán a las urnas esta vez, ya que son el grupo que menos participa en el proceso electoral. En 2016 menos del 50% decidió ejercer ese derecho, cuando los blancos, el grupo más grande votantes, superó el 60%, según datos del Pew Research Center.
Jens Manuel Krogstad, experto y editor del Pew Research Center en tendencias sobre esta comunidad, reconoce que cada año electoral los políticos y expertos se hacen la misma pregunta: ¿El voto latino va a ser decisivo? La respuesta es que podría serlo, si los ciudadanos acuden a las urnas o participan vía correo.
“Vemos bastante consistencia [de que la participación] es bastante baja, en 2016 menos del 50% de latinos elegibles votaron, es una de las tasas más baja, los americanos blancos es más del 60%”, explica Krogstad para el podcast El Diario Sin Límites, que este diario produce en colaboración con Ciudad sin Límites.
Aunque su participación sea menor en las elecciones, en cuanto a número de votantes es alta, por lo que las campañas presidenciales del demócrata Joe Biden y el republicano Donald Trump reconocen la importancia de la comunidad y buscan su respaldo.
De hecho, la influencia electoral de esta comunidad toma mayor relevancia en entidades clave, como Michigan, Pensilvania y Michigan, donde hay pocos votantes latinos a diferencia de Arizona, California, Nueva York y Texas.
“Para los estados clave para la elección, son Pensilvania con 500,000 latinos para votar, en Michigan más de 250,000 y Wisconsin hay más de 180,000”, precisó Krogstad. “Sí pueden ser importantes en elecciones, esos tres estados fueron decididos por menos de 78,000 votos”.
La fueza de los jóvenes
Dos elementos clave que el Pew encuentra en sus análisis y sondeos es que la comunidad latina crece más que otras en cuanto al número de votantes jóvenes.
“Un punto importante es que los latinos son distintos a otros grupos. Es más joven que otros grupos, la edad promedio es 30 años… los americanos blancos [el promedio es de] más de 40 años. Es un ejemplo de la juventud de esta población”, expone Krogstad.
El experto destacó que la llamada generación Z, es decir, jóvenes entre 19 y 23 años, representa el 22% de los votantes de esta comunidad contra solamente el 9% de los llamados “baby boomer”.
La semana pasada, Voto Latino confirmó que superó su meta de registrar medio millón de votantes al sumar a 558,000, todos jóvenes.
“Esta cantidad de votantes registrados es más del doble de los resultados que la organización obtuvo en el ciclo electoral anterior en 2018”, indicó la organización.
La campaña del grupo continúa y se espera que las cifras alcance nuevos récords en entidades clave, como Texas, donde se ha registrado a 257,294 votantes.
El poder migrante
Los inmigrantes naturalizados también representan un alto porcentaje de los votantes latinos, destacó Krogstad.
Este año, más de 23 millones de votantes a nivel nacional, de cualquier origen, son elegibles para votar, de los cuales al menos ocho millones son latinos.
“Tiene una población inmigrante bastante grande. En 2018, 7.5 millones de latinos [naturalizados] eran elegibles para votar y hoy día un cuarto de todos los latinos son ciudadanos naturalizados”, señaló.
Confianza en Biden
Aunque el presidente Trump se ha enfocado este más en los votantes latinos, especialmente en estados clave como Florida y Texas, los esfuerzos de la campaña del exvicepresidente Biden ha logrado mayor confianza de esta comunidad para atender los temas que más le preocupan.
El 71% confía en que Biden enfrente correctamente la pandemia de coronavirus, según un reciente estudio del Pew Research Center; el 70% cree que el demócrata es más viable para unir al país; el 68% confía en sus decisiones sobre política exterior; el 66% considera que mejorará el sistema de justicia.
Sobre asuntos económicos el presidente Trump se acerca más a Biden, pero éste mantiene liderazgo en confianza con el 66%.
El tema migratorio no surgió como una de las prioridades en el top cinco.
Esos resultados coinciden con un reciente sondeo del Fondo Educativo NALEO y Latino Decisions.
“Biden vio una ventaja de 43 puntos en favorabilidad sobre el presidente Donald Trump (la mayor diferencia en la encuesta)… y la senadora Kamala Harris vio una ventaja de 30 puntos en favorabilidad sobre el vicepresidente Mike Pence“, indica parte de los resultados.
Los problemas que más les preocupan son salud y la pandemia de COVID-19, el racismo y la discriminación y el empleo y discriminación contra inmigrantes y latinos.
La buena noticia es que hay un mayor entusiasmo en el proceso electoral. En 2016, a los votantes latinos se les llamó el “gigante dormido”. ¿Despertará finalmente en el 3 de noviembre?