La jueza conservadora Amy Coney Barrett, propuesta por Trump, está a un paso de la Corte Suprema
Republicanos la avalan en Comité, a pesar de evadir respuestas sobre inmigración y Obamacare, entre otros
Sin el apoyo de los demócratas, los republicanos del Comité Judicial del Senado votaron 12-0 este jueves para adelantar en la nominación de la jueza Amy Coney Barrett a la Corte Suprema.
Será el lunes cuando sea la votación final para su confirmación.
Los 10 demócratas ausentes colocaron en sus asientos fotografías de personas que dependen de la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio, mejor conocido como Obamacare, considerando que sería una de los beneficios en peligro de desaparecer.
“En medio de una pandemia mundial y elecciones en curso, los republicanos se apresuran a confirmar a una jueza de la Corte Suprema para quitarle atención médica a millones y ejecutar la agenda extremista y profundamente impopular que no han podido aprobar en el Congreso”, acusaron los demócratas en un comunicado.
Las preocupaciones sobre la postura de la jueza Barrett en distintos temas importantes aumentan, debido a que se ha negado a responder directamente, a pesar de que sus posturas han quedado registradas en foros universitarios.
Entre otros, la jueza Barrett tiene un amplio récord negativo hacia inmigrantes, así como su rechazo al Obamacare y la interrupción legal del embarazo.
También has descartado hablar sobre los derechos electorales y la acción afirmativa en la educación superior y la ayuda pública para escuelas religiosas.
Barrett ocuparía la posición que dejó la jueza Ruth Bader Ginsburg, considerada una leyenda defensora de los derechos civiles y la equidad.
Los republicanos han defendido a la jueza Barret y descartan que hayan acelerado el proceso de nombramiento, sobre todo en un periodo tan cercano a las elecciones, una regla no escrita que los partidos habían respetado.
“La jueza Amy Coney Barrett es una de las personas más calificadas que jamás hayan sido nominadas para ser jueces adjuntas de la Corte Suprema”, dijo Lindsey Graham en un comunicado. “Ella aplicará fielmente la ley a los hechos sin una agenda personal y entiende completamente la diferencia entre un juez imparcial y un activista político”.