Video: Ninel Conde y Larry Ramos sí se casaron y así fue el momento en que llegó al altar
Luego de que autoridades impidieron el festejo de la pareja, la ceremonia se pudo realizar en una nueva sede
Después del zafarrancho y de haber negado en sus redes sociales que se casaba, Ninel Conde y Larry Ramos sí celebraron ayer su unión, en el Estado de México.
De acuerdo a medios locales, la ceremonia se realizó en un exclusivo fraccionamiento ubicado en el municipio de Atizapán de Zaragoza.
Al ritual, que finalmente se pudo realizar en la nueva sede, alrededor de las 22:00 hrs, acudieron algunos famosos y personalidades del espectáculo, como los actores Raúl Araiza y Bárbara Torres, y el productor Alejandro Gou, quien confirmó que la actriz y el empresario no pudieron realizar su evento en el Museo Casa de la Bola, recinto donde se tenía todo listo llevar a cabo el enlace, pero unas horas antes, fue desmantelado por violar las medidas sanitarias por la pandemia.
Autoridades impidieron festejo donde Ninel lo tenía todo listo
Víctor Hugo Romo, al frente de la Alcaldía Miguel Hidalgo, declaró que sí suspendieron el evento que Conde y Larry pretendían llevar a cabo este miércoles en el Museo Casa de la Bola, en Ciudad de México.
“En la Alcaldía Miguel Hidalgo se respetan las medidas sanitarias derivadas de la contingencia Covid- 19 sin importar de quién se trate. (…) No vamos a permitir ningún acto masivo, en este caso como en el Museo Casa de la Bola (…) por ello, se le pidió al recinto que no realizara ningún tipo de evento de corte social.
“Estuvimos en contacto con la actriz Ninel Conde, y entendió perfectamente con gran sensibilidad, que se tenía que suspender dicha actividad el día de hoy“, anuncia Romo a través de un video que ya circula en distintos medios.
Los preparativos de la ceremonia comenzaron a realizarse al mediodía, este miércoles en la finca mencionada.
Pero por la tarde, la gerencia del lugar giró orden de desalojo a todo el personal que se encargaba de montar la producción de la fiesta, como músicos, floristas y acomodadores.
POR: Lorena Jiménez