Cuánta agua beber al día para perder peso
Beber mucha agua es uno de los principios más fundamentales en la pérdida de peso. Descubre la cantidad exacta que recomiendan los expertos
Perder peso con éxito no solo se basa en el ejercicio y la alimentación, si bien son medidas indispensables, adelgazar de manera efectiva y a largo plazo es un tema que requiere de un compromiso constante que se basa en diversos aspectos relacionados con el estilo de vida. Entre las cuestiones más importantes se encuentra el consumo de alimentos naturales, un buen descanso de entre 6 y 8 horas, y por supuesto beber mucha agua.
El simple hecho de optar por la ingesta de agua natural y olvidarnos de las bebidas azucaradas y calóricas, no solo es una medida para perder peso y controlar-disminuir la ingesta de calorías diarias. Beber agua es esencial para el funcionamiento de todos los órganos y sistemas, es clave para la función cerebral aguda, interviene en una óptima recuperación post ejercicio y otras maravillas para la salud general. Adicionalmente el agua es el mejor y más fiel aliado para desintoxicar el organismo, estimular el metabolismo y eliminar toxinas.
Lo cierto es que el simple hecho de escuchar como una recomendación imprescindible para perder peso el “beber mucha agua”, puede resultar confuso y algo ambiguo. De manera general muchas personas se basan en la ingesta promedio aconsejada por diversos especialistas, que se enfoca en la ingesta de 8 vasos de agua al día (de 8 onzas). Sin embargo existen excepciones y casos particulares en los que se podría necesitar una mayor cantidad, todo lo que tienes que saber del tema a continuación.
¿Cuánta agua debe de beber una persona promedio?
Lo primero que hay que saber es que todos tenemos necesidades diferentes, que se basan en diversos factores como el peso, la edad, posibles enfermedades crónicas y condiciones particulares. Lo cierto es que atenerse a la cantidad diaria recomendada de 64 onzas de agua por día (lo equivalente a 1.89 litros), es una medida suficiente para impulsar la pérdida de peso en una persona promedio.
Si bien dicha cantidad de agua por día no resulta un número abrumador, el primer desafío para la mayoría de las personas en primer lugar, radica en beber suficiente agua. Según un estudio liberado por Centers for Disease Control and Prevention (CDC) de los Estados Unidos, el 43% de los adultos beben menos de 4 vasos de agua al día y más preocupante aún existe un 7% que no consume ningún vaso de agua en todo el día.
Una de las mejores recomendaciones médicas y de especialistas en nutrición, es dejar que la sed sea la guía. Es decir si después de beber las 64 onzas reglamentarias por día aún tienes sed, es importante ajustar la ingesta en consecuencia. Si te sientes apagado es importante no exagerar, ya que beber demasiada agua puede provocar hiponatremia, también conocida como intoxicación por agua, en la que los niveles de sodio en el cuerpo se diluyen demasiado y pueden provocar inflamación en el cerebro, convulsiones y coma.
Para los atletas:
En el caso de los deportistas de alto rendimiento en el ámbito que sea, se necesitará más agua que las 64 onzas estándar. Esto se debe a que este tipo de atletas están acostumbrados a sudar intensamente, de tal manera que se agota la hidratación óptima del cuerpo. Con base en ello se cuenta con referencias como la del Colegio Americano de Medicina Deportiva recomienda beber 16 onzas de agua extra antes de hacer ejercicio, beber de 4 a 8 onzas durante el ejercicio y otras 16 onzas después del ejercicio.
Para las personas con sobrepeso:
Quienes tienen problemas de sobrepeso y obesidad, presentan necesidades diferentes y esto se debe a que mantenerse adecuadamente hidratados es una fiel herramienta para perder peso. Para estos casos en particular se recomienda seguir una ecuación matemática simple: beber la mitad del peso corporal en onzas de agua. Entonces, si pesa 180 libras, debe considerar la ingesta de 90 onzas de agua al día.
De hecho se cuenta con interesantes referencias que avalan la relación entre la hidratación y el sobrepeso. En un estudio publicado en Annals of Family Medicine se encontró que las personas con un IMC más alto eran las menos hidratadas. Como conclusión este trabajo de investigación enfatiza que el agua es un nutriente esencial y puede desempeñar un papel tan importante en la pérdida de peso como la comida y el ejercicio.
Otra referencia es el descubrimiento de los investigadores de Virginia Tech, quienes encontraron que aquellos adultos con sobrepeso que bebieron 16 onzas de agua media hora antes de sus comidas perdieron tres libras más que los que no lo hicieron, y al finalizar después de 12 semanas perdieron 9 libras.
La realidad es que suplir el consumo de cualquier bebida azucarada por agua, como es el caso de jugos, refrescos, tés y cafés comerciales, es de gran ayuda para impulsar la pérdida de peso. Si bien las necesidades pueden ser diferentes iniciar con el consumo de las 64 onzas estándar, es un gran lugar para comenzar.