Líderes de Nueva York recuerdan a David Dinkins como ‘Alcalde del Pueblo’
Su elección como el primer alcalde negro marcó el inicio para que otros líderes de su comunidad empezaran a ganar posiciones de liderazgo en la Gran Manzana
El ex alcalde de la ciudad de Nueva York, David Dinkins, durante un partido en el Abierto de Tenis de EEUU. Crédito: EPA / ANDREW GOMBERT | EFE
NUEVA YORK.– David Dinkins fue recordado este martes como un pionero en muchos órdenes en Nueva York, ciudad de la que fue alcalde a principios de la década de 1990, una época difícil marcadas por la alta criminalidad, una recesión nacional y en medio de varios episodios de conflictos raciales que definieron en gran medida su administración.
Los principales líderes de la ciudad colmaron de elogios al ex alcalde que murió este lunes, a quien definieron haber sido un faro moral, visionario, notable líder cívico e inclaudicable defensor de la equidad y alcalde del pueblo.
El actual alcalde Bill de Blasio recordó a Dinkins en Twitter como un mentor y amigo.
“Chirlane y yo estamos de luto por un gran hombre. David Dinkins simplemente puso a esta ciudad en un mejor camino”, tuiteó De Blasio con una foto de él junto a Dinkins. “Era mi mentor, era mi amigo, y su firme compromiso de luchar por ese “hermoso mosaico” me inspira todos los días. Seguiremos luchando”, escribió De Blasio.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, también compartió el martes una foto de sí mismo con Dinkins en Twitter, donde escribió “Nueva York perdió a un líder cívico notable”.
“El primer y único alcalde negro de Nueva York. Dinkins apreciaba nuestro “magnífico mosaico” y sirvió a la ciudad y el estado durante una carrera que abarcó décadas, con la esperanza de unidad y una profunda bondad”, escribió Cuomo y agregó. “Amigo mío, te extrañaremos”.
Dinkins defendió la igualdad económica, la educación para las personas de color y la masificación de la práctica de varias disciplinas deportivas, incluido el tenis. Su administración apoyó la construcción del National Tennis Center, en Flushing Meadows, donde se juega el US Open.
“Su legado como el alcalde 106 ° de la ciudad de Nueva York y un líder visionario dentro de nuestro deporte, vivirá para siempre en las vidas que tocó. Descanse en paz, David Dinkins”, destacó en una declaración la Asociación de Tenis de Estados Unidos (USTA).
Entre tanto, en una declaración emitida por el sindicato 32BJ subrayó que, sobre todo, el alcalde Dinkins será recordado “como el alcalde del pueblo”.
“Estamos tristes por el fallecimiento de un gran hombre. El alcalde Dinkins fue un firme defensor de los pobres y asumió un compromiso inquebrantable con la igualdad. Apoyó a las comunidades negras y a las minorías en general para construir viviendas asequibles, ampliar el acceso a la atención médica y garantizar que todos los niños tengan acceso a una buena educación”, escribió Kyle Bragg, presidente del 32BJ SEIU.
Entre tanto, el defensor del pueblo Jumaane Williams subrayó que, es difícil expresar adecuadamente el impacto de la vida y obra del primer alcalde negro de la ciudad de Nueva York, David Dinkins.
“La ciudad se benefició de su liderazgo, y muchos neoyorquinos negros se beneficiaron de su ejemplo como pionero. Para mí, un joven cuando fue elegido, fue inspirador. No podría ser el cuarto líder negro electo en toda la ciudad si no fuera Dinkins el primero”, dijo Williams.
El defensor recordó que Dinkins fue el creador de la Junta de Revisión de Quejas Civiles de la Ciudad de Nueva York (CCRB), lideró la iniciativa Safe Streets, Safe City y tantas otras que allanaron el camino para el progreso de la Gran Manzana.
El presidente de la Asamblea estatal, Carl Heastie también emitió un comunicado sobre fallecimiento del ex alcalde Dinkins.
“El alcalde Dinkins fue un pionero. Un hombre de gran coraje y convicción que dirigió el magnífico mosaico de nuestra ciudad con gracia y dignidad. Les dio voz y visión a tantos jóvenes de color, como yo, e hizo realidad cosas que parecían imposibles”.
Bajo el liderazgo de Dinkins el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) experimentó una importante expansión a la que se le atribuirá el mérito de haber jugado un papel importante en la reducción del crimen. La tasa general de delincuencia en la ciudad cayó un 14 % y la tasa de homicidios cayó un 12 %. Fue la primera vez en más de una década que la ciudad se volvió más segura.
