Ambientalistas logran el apoyo para frenar la construcción de gasoducto en Brooklyn
El alcalde y varios funcionarios comprometen gestión para exigir que National Grid retire el proyecto
NUEVA YORK.- Una amplia coalición de residentes, defensores y funcionarios electos a los que se sumó este jueves el alcalde Bill de Blasio, ratificó su oposición al proyecto de construir un gasoducto de siete millas a través de los vecindarios del este y norte de Brooklyn por parte de la compañía National Grid.
“El cambio climático es una amenaza existencial para nuestra ciudad y debemos hacer una transición rápida hacia la energía limpia. Expreso mi oposición al proyectado oleoducto de National Grid porque no podemos justificar los impactos ambientales sobre la mayoría de los residentes negros y de otras minorías de Brooklyn asociados con una expansión innecesaria del oleoducto”, dijo De Blasio.
El alcalde agregó que la justicia racial y ambiental van de la mano, y National Grid no ha podido demostrar claramente que esta tubería es necesaria para mantener a los neoyorquinos seguros.
“Les pido que retiren este proyecto de inmediato”, insistió.
La reacción del alcalde y de los funcionarios electos se produce tras la reciente manifestación que fue organizada por la coalición de grupos ambientalistas bajo la consigna “No North Brooklyn Pipeline”, cuyos miembros han recolectado más de 10,300 firmas para una petición para que los líderes de la ciudad revoquen los permisos municipales pasados para el proyecto y nieguen cualquier licencia futura para expandir la infraestructura de combustibles fósiles.
Entre tanto, Daniel Zarrilli, asesor principal de política climática de la ciudad sostuvo que la crisis climática exige el fin de la nueva infraestructura de combustibles fósiles en la ciudad de Nueva York y en todo el mundo.
“Incluso en este momento en que el liderazgo climático federal está listo para resurgir, está claro que ciudades como Nueva York necesitarán continuar aumentando sus ambiciones climáticas”, dijo Zarrilli.
No obstante, el anuncio, un ambientalista del norte de Brooklyn criticó a De Blasio por comprometerse públicamente a combatir el cambio climático, incluida una orden ejecutiva de febrero que detiene explícitamente la expansión de la infraestructura de combustibles fósiles en la ciudad, pero lo cuestionó por no seguir adelante con la acción.
“Como residente de Brownsville y sobreviviente de Sandy, es bueno ver que la Ciudad se opone a este proyecto contaminante. No tiene sentido construir una infraestructura de gas completamente nueva”, dijo Rachel Rivera, miembro de New York Communities for Change.
Gabriel Jamison, miembro fundador del Brownsville Residents Green Committee declaró que es necesario dar prioridad a las comunidades de bajos ingresos que han sido despojadas de recursos y explotadas con fines de lucro durante demasiado tiempo.
“Hacemos un llamado a nuestros funcionarios electos para que luchen contra este gasoducto a través de prácticas ambientales sostenibles. La justicia restaurativa incluye la justicia ambiental para las comunidades negras y otras minorías”, dijo Jamison.
El concejal Antonio Reynoso se congratuló por el anuncio de hoy y dijo que es un gran primer paso, pero hay mucho más por hacer.
“Quiero agradecer a los defensores que trabajaron duro para hacer realidad este respaldo. También estoy redoblando mi compromiso de brindar justicia ambiental a las comunidades de la ciudad que continúan lidiando con la injusticia sistémica en nuestra sociedad”, dijo Reynoso.
El concejal concluyó expresando que ha llegado el momento de comenzar a lidiar con el racismo ambiental que afecta a las comunidades marginadas de forma recurrente.