En verano 2021 podría iniciarse vacunación contra COVID-19 a neoyorquinos que no trabajan en sector salud
El Concejo Municipal supervisa el alcance del plan de inmunización a futuro para que se incluyan a todos los grupos vulnerables de la Gran Manzana
La pregunta más común en las calles de la ciudad de Nueva York: ¿Si no soy personal médico, ni trabajo en un asilo de ancianos, y además no tengo seguro médico ni estatus migratorio qué tan cerca podría estar la vacuna contra el coronavirus en mi caso?
Ante el revuelo y la expectativa del arribo a Nueva York del primer lote de 17,000 vacunas contra el coronavirus producidas por laboratorios Pfizer el próximo 15 de diciembre, este viernes concejales del comité de salud del Concejo Municipal se hicieron la misma interrogante para determinar que ruta tendrá el plan de inmunización para llegar a comunidades pobres, indocumentados e incluso desamparados de la Gran Manzana.
Hasta ahora, los cronogramas y la disponibilidad de las nuevas vacunas para los neoyorquinos que no forman parte de sectores prioritarios del sector salud y asilos para ancianos, ubican el próximo verano 2021, como el momento más cercano en que se podrá tener acceso a las dosis que las autoridades aseguran serán “para todos”.
Por lo menos, en eso han coincidido las autoridades de Salud estatales y de la Ciudad.
Los concejales Carlina Rivera y Marc Levine lideraron una sesión del Concejo en donde el Dr Dave Choski, comisionado de Salud de la Ciudad, dejó claro que la intención de las autoridades locales es lograr una masificación y una distribución “sin exclusiones” de la inmunización. Aunque no todo está en sus manos.
En esta primera etapa cuando todavía hay muchas preguntas alrededor del inventario y la disponibilidad real de las dosis, la Ciudad tiene que apegarse a las pautas del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) y a las recomendaciones del gobierno estatal, sobre cómo y a quién le corresponderán los primeros ciclos de inmunización.
Sin discriminación
“El Departamento de Salud de la Ciudad de Nueva York (DOHMH) tiene mucha experiencia en la distribución eficaz de vacunas. En esta ocasión ya tenemos un plan que tiene como principal motor eliminar las disparidades raciales históricas que existen en la ciudad con las minorías en el área de la salud. Venimos por ejemplo de promover la masificación de la inmunización contra la influenza. Pero en este caso la logística de distribución será compartida con autoridades nacionales y estatales”, aclaró Choski.
De acuerdo con el ‘primer médico’ de la Ciudad se ha visto un aumento notable de 35% en la cobertura de vacunación contra la influenza entre neoyorquinos desde julio hasta finales de noviembre, en comparación con el mismo período del año pasado. Y un aumento del 7% para los niños.
“Nuestro centro de inmunización ha adaptado nuestros esfuerzos de vacunación para todos, desde la influenza estacional hasta la inmunización de rutina de niños y adultos contra enfermedades como hepatitis A y B, sarampión, paperas, rubéola, VPH y polio, viruela, también amenazas emergentes como H1N1 y ahora COVID-19. El enfoque ha sido proteger a todos, sin discriminación y sin importar el estatus migratorio”.
Desde el anuncio por parte del gobernador Andrew Cuomo del programa de la inoculación de los nuevos fármacos de Pfizer y Moderna se dejó claro que los internos en ancianatos y sus trabajadores, además de los profesionales en áreas de emergencias y terapias intensivas están desde ya primeros en esa lista.
Pero desde ese mismo momento se abrieron grandes interrogantes sobre otras poblaciones vulnerables y su acceso a las dosis, que serían un escudo ante la pandemia que esta semana se repunta con nuevos bríos en la Gran Manzana.
“Desde el Concejo queremos hacer seguimiento a la transparencia y la equidad que tendrá este plan de vacunación. Nos preocupa el caso de los miles de indocumentados que en muchos casos son trabajadores esenciales que no cuentan con seguro médico. Hay dos aspectos: el acceso a la vacuna y la privacidad de los datos. ¿Cómo podemos generar confianza a estas familias vulnerables?”, se preguntó la legisladora local Carlina Rivera.
Ante este dilema, el comisionado de Salud indicó que se está trabajando con estrecha colaboración con organizaciones comunitarias y proveedores médicos en el Registro de Inmunizaciones de la ciudad para que el plan sea el más grande y universal que haya conocido Nueva York en su historia.
“Necesitamos que los neoyorquinos confíen en nosotros. La confianza es un ingrediente esencial para convertir esta ‘vacuna en una vacuna’. En algunos comunidades, específicamente en la comunidad negra, esta confianza será difícil de ganar debido a décadas de racismo. Será un desafío y necesitaremos el apoyo de socios comunitarios para tener éxito”, refirió Choski.
¿Quiénes se vacunarán primero?
De acuerdo a voceros de DOHMH una vez que haya una autorización de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) y se conozca a ciencia cierta cuánto dura la protección que ofrecen las vacunas y con qué frecuencia deben inocularse, además de tener las especificaciones científicas acerca de su aplicación, todo apunta a que las fases de inmunización por grupos serán las siguientes:
- Trabajadores de la salud de alto riesgo, así como personal y residentes de instalaciones de atención a ancianos de largo plazo.
- Los profesionales de la salud de alto riesgo incluyen a aquellos que atienden a pacientes con COVID-19, como médicos del departamento de emergencias y de la unidad de cuidados intensivos, o personal no clínico que trabaja en áreas de una instalación donde hay pacientes con COVID-19.
- Personal de los servicios médicos de emergencia (EMS) de la Ciudad.
- Es probable que la vacuna esté disponible en un segundo ciclo de prioridad para los trabajadores esenciales que interactúan con el público y no están en la posibilidad de distanciarse físicamente, seguido de personas con alto riesgo de complicaciones por COVID-19 por su edad o condiciones médicas subyacentes.