Expertos advierten por discriminación de hablantes del español en Estados Unidos
Algunos hispanoparlantes incluso la consideran una legunda "de segunda"
Expertos y representantes de instituciones que se dedican a la promoción del español en Estados Unidos destacaron en un coloquio virtual el uso extendido de esta lengua en el país, la discriminación que enfrentan sus hablantes y la necesidad de reforzar su enseñanza respetando la diversidad de variedades.
La tertulia, organizada por la Consejería de Educación española en Estados Unidos y Canadá, la Junta de Castilla y León y la plataforma “Español para todos”, fue retransmitida en directo por YouTube y jugó con el título “Haber y a ver” para plantear cuestiones que tenían que ver con la situación del español en Estados Unidos y su futuro.
El consejero de Educación de la Embajada de España en EE.UU. y Canadá, Jesús Fernández González, señaló que se percibe el español como la “lengua más estudiada” pero también es la más “discriminada”, ya que se asocia a “trabajos o labores menores” y se le suma la xenofobia contra los latinos de algunos sectores de la población.
Richard Bueno Hudson, el director del Instituto Cervantes en Nueva York, sostuvo que el mapa hispano del país es uno de los más heterogéneos de todo el mundo, pero a largo plazo hay peligro de que se cree una idea de que es “una lengua de segunda, de pobre, de inmigración” que puede generar “rechazo” entre segundas y terceras generaciones a su propia cultura.
“Es fácil que acaben agarrándose al inglés y ahí las instituciones tenemos mucho trabajo por hacer”, apostilló.
En ese sentido, la catedrática de Lingüística Hispánica en la Universidad de Illinois (Chicago) Kim Potowski explicó que hay una “mala comprensión de lo que es el bilingüismo, mucha gente piensa: si le hablo mucho español al niño, su inglés no va a crecer, va a estar atrasado, tener acento…”
“Hay que educar a los papás también en el bilingüismo”, señaló.
La directora ejecutiva de la Asociación Americana de Profesores de Español y Portugués (AATSP), Sheri Spaine Long, reveló que tras un estudio del profesorado de lengua española en el país, el 47 % se identificaron como nativos hablantes de español o hablantes de herencia, y el resto como hablantes no nativos.
Spaine consideró que esto puede generar dificultades crear materiales, pero generalmente es “positivo” porque supone una “diversidad” de variedades de español en la enseñanza, algo en lo que los expertos coincidieron y reivindicaron para superar prejuicios.
Al respecto, Fernández bromeó con que “hay que dejar de mirarse el ombligo y darse un baño de variedades, para decir a los estudiantes que hay más posibilidades”.
Preguntados sobre sus expectativas de cambio en la política lingüística bajo el Gobierno del presidente electo Joe Biden, los ponentes se mostraron esperanzados en que se abra la puerta a más apoyo económico y que su Administración se esfuerce por hablar español, entre otras cosas.
“Las grandes ciudades hablan y escriben para los latinos. El español está sembrado para poder surgir con fuerza, y tengo esperanza en que este Gobierno preste más atención no solo en asuntos lingüísticos, también de raza o inmigración, y resuelva asuntos como DACA (programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia”, concluyó Bueno.