5 beneficios de comer alimentos sin gluten aunque no seas celíaco

En los últimos meses las medidas de alimentación más en tendencia y que se relacionan con sus cualidades para promover la buena salud, prevenir enfermedades y perder peso, son aquellas que se derivan de algunas restricciones. Es por ello que se ha vuelto muy popular seguir dietas bajas en carbohidratos, azúcares añadidos, lactosa y por supuesto gluten. Si bien son ajustes que se asocian con extraordinarios beneficios para la salud, son hábitos que mejoran significativamente nuestro estilo de vida y que inclusive nos pueden hacer vivir por más años. Cuando hablamos de gluten, es normal que lo primero que venga a nuestra mente sea pensar en alguna persona que conozcamos que sea “intolerante al gluten”. También es conocida como celiaquía, se trata de una reacción inmunológica del organismo ante la ingesta de gluten, una proteína presente en el trigo, la cebada y el centeno. Con el tiempo, la reacción ante la ingesta de gluten genera una inflamación que daña el revestimiento del intestino delgado y produce complicaciones médicas, otra de sus principales contraindicaciones es que a largo plazo dificulta la absorción de algunos nutrientes (malabsorción).

Teniendo en cuenta que el gluten es una proteína que se encuentra en la mayoría de los cereales, cuando recién se empezaban a descubrir los primeros casos de intolerancia al gluten, para muchos pacientes acoplarse a ciertos ajustes en la alimentación fue un tema con ciertas complicaciones y limitaciones. Lo cierto es que hace años no teníamos tantas alternativas novedosas en este tipo de productos, por otra parte el trigo, el centeno y la cebada son los cereales base de de numerosos alimentos de consumo cotidiano. 

Si bien las limitaciones alimenticias para aquellas personas que padecen intolerancia al gluten, alergia al gluten o sensibilidad al gluten, son las mismas y se basan en la eliminación de todo alimento que contenga gluten; es muy importante asegurar el óptimo consumo de vitaminas, minerales, antioxidantes y sobre todo fibra. Sin embargo recientemente se ha descubierto que como parte de una estrategia para vivir mejor y con más salud, muchas personas que no padecen celiaquía han decidido eliminar el consumo de gluten en la dieta diaria. El principal objetivo: perder peso y prevenir una larga lista de síntomas y enfermedades, te invitamos a conocer 5 extraordinarios beneficios que suceden al dejar de consumir gluten.

1. Mejores niveles de energía

La lista de alimentos procesados que contienen gluten, desafortunadamente es extensa. De tal manera que encontrar un producto sin gluten es lo equivalente a una aguja en un pajar, de tal modo que el consumo de estos alimentos y la sensibilidad al gluten se derivan infaliblemente en fatiga crónica. Esto se debe a que el consumo de este tipo de productos con gluten daña los intestinos, lo que a su vez dificulta la absorción de varios nutrientes, incluido el hierro. Es una deficiencia nutricional que conduce a la anemia, que se destaca por su sensación de fatiga debilitante e intolerancia al esfuerzo. Cambiar a una dieta libre de gluten le dará al sistema digestivo e intestinal, la oportunidad de sanar, desinflamarse y solo traerá buenos resultados ya que restaurará la absorción de nutrientes y mejorarán significativamente los niveles de energía.

2. Menor inflamación

Entre las principales y más típicas señales que anuncian la intolerancia al gluten, se encuentran síntomas como el exceso de gases y una pronunciada inflamación después de comer alimentos que contienen gluten; aunque cuando la enfermedad celíaca esta avanzada estas condiciones aparecen a la menor provocación. Por lo tanto cambiar a una dieta libre de gluten, es una excepcional e inmediata medida para tratar todo tipo de malestares digestivos y también se derivará en un estómago mucho más plano después de comer. 

3. Reducción del dolor articular

Sí, de manera típica la celiaquía se relaciona prioritariamente con afecciones en el tracto gastrointestinal; sin embargo no hay que olvidar que es una condición de salud seria y que puede tener efectos de gran alcance. Es por ello que la mayoría de su sintomatología se relaciona con esta reacción inmunitaria anormal, que deteriora la salud en diferentes niveles y que se relaciona con un aumento significativo en la inflamación.  Se cuenta con diversos estudios que comprueban la relación entre la intolerancia al gluten y el dolor en las articulaciones, especialmente en las rodillas, la espalda y las muñecas. Una de las principales recomendaciones médicas para controlar este tipo de dolores y las enfermedades degenerativas que se relacionan con ello, es seguir una dieta sin gluten; es de gran ayuda para controlar el dolor, disminuir la inflamación y prevenir enfermedades. 

4. Menos dolores de cabeza

No es ninguna noticia nueva, durante las últimas décadas científicos de todo el mundo se han dedicado a comprobar la estrecha conexión que existe entre el intestino y el cerebro, de tal manera que el buen o mal funcionamiento de cada uno puede interferir en diferentes aspectos de salud. Entre los hallazgos más relevantes está claro que las personas con intolerancia al gluten y enfermedad celíaca, tienen más probabilidades de experimentar dolores de cabeza y migrañas. Sin embargo, uno de los aspectos más sobresalientes y positivos de eliminar el gluten de la dieta se relaciona con una reducción en la frecuencia de todo tipo de dolores de cabeza, desde leves hasta agudos.

5. Reducción de intolerancia a la lactosa

Un dato que pocas personas saben sobre las personas que sufren de enfermedad celíaca o intolerancia al gluten, es que muy a menudo también presentan síntomas de intolerancia a la lactosa. Esto se debe a que el revestimiento del intestino produce la enzima lactasa, la cual descompone la lactosa que se encuentra en los productos lácteos; por lo tanto las personas con intolerancia al gluten sufren daños en el intestino que deterioran la producción de lactasa. Sin embargo la buena noticia, es que este efecto es temporal y seguir una dieta  libre de gluten es el mejor aliado para estimular una buena salud intestinal y reducir o incluso eliminar los síntomas de la intolerancia a la lactosa