Esta es la razón por la que Bill Cosby no quiere meterse a ducharse en prisión
Parece que el comediante está pasando una estancia difícil en la cárcel
Bill Cosby reveló que ha tenido que suspender sus duchas en la prisión como medida para no contagiarse de coronavirus, de acuerdo con Daily Mail.
“A partir de ahora me he negado a ducharme y he decidido lavarme en mi celda. Esta es la mejor manera de mantenerme sano y salvo“, comentó el artista, de 83 años.
Comentó que su estancia en la cárcel está siendo difícil porque hace unas semanas se produjo un incendio en la misma área en la que se encuentra recluido, lo que causó daños que aún no han sido reparados.
Debido a ello tanto el agua, la calefacción y las unidades de aire acondicionado en varias de las celdas, que incluyen la de Cosby, se han visto afectadas por la humedad y la condensación.
De igual forma, debido a la pandemia, se han tomado medidas más restrictivas con los reclusos que no fueron desalojados, por ejemplo: Cosby relató que se la pasa encerrado 20 horas al día, y que sus dos llamadas telefónicas diarias de 15 minutos se redujeron a solo una llamada de 10 minutos.
El portavoz de la celebridad, Andy Wyatt, comentó que hubo un brote de casos de Covid-19 en el área donde su cliente se encuentra, por lo que le han hecho exámenes diarios para determinar si pudo o no haberse contagiado.
“Muchos de los reclusos están más preocupados por el señor Cosby debido a su edad, problemas de salud y ceguera“, agregó Wyatt.
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A pesar de que estas situaciones juegan en contra del actor, quien recibió entre tres y 10 años de condena en 2018 por drogar y agredir sexualmente a Andrea Constand, de 47 años, él se mantiene positivo debido a que confía en que su apelación tenga éxito.
Los abogados de Cosby abogaron por su caso ante la Corte Suprema de Pensilvana a principios de este mes para intentar anular la condena y que lo liberen a principios del 2021
En los veredictos que ha dado respecto al caso, la estrella de The Cosby Show asegura que sus interacciones con Constand en su casa en Pensilvania, hace 16 años, fueron consensuales, y es por eso que se negó a tomar un curso para agresores sexuales que es requerimiento para conseguir una libertad condicional.