¿Cuál es el peligro de mezclar vinagre con lejía para desinfectar?
El vinagre y la lejía son productos que jamás se deben combinar
Es muy común que muchas personas combinen vinagre y lejía para limpiar ya que piensan que esta mezcla ayuda a una limpieza profunda. Sin embargo, la unión de ambos productos podría ser realmente peligrosa.
Por qué es una mezcla peligrosa
Para saber qué sucede cuando se mezclan estos dos productos, hay que tener en cuenta algunos conceptos. En primer lugar, las moléculas que se hallan tanto en el vinagre como en la lejía están constituidas por átomos.
La carga atómica de ambos productos es diferente. Otra cosa que hay que tener en cuenta es el pH. El pH se mide por una escala que determina que las sustancias neutras son aquellas cuyo pH es 7.
Los ácidos son aquellos cuyo pH es inferior a 7, y las bases o alcalinos tienen un pH superior a 7. Teniendo en cuenta esta escala, tenemos que el pH del vinagre es inferior a 7, se podría decir que es un ácido.
En el caso de la lejía, uno de sus componentes es el hipoclorito, que es una base, ya que su pH es superior a 7, de acuerdo con Mejor Con Salud.
Al mezclarse ambas sustancias para la limpieza, entonces se forma un nuevo componente: ácido hipocloroso. Este ácido, al reaccionar con el resto del vinagre, a su vez forma un gas conocido como gas de cloro.
Cómo afecta la salud
Hay quienes piensan que esta combinación es un potente limpiador, y aunque lo puede ser, lo es a costa de poner en peligro la salud de los que habitan en esa casa.
El gas producto de una mezcla de sustancias químicas se puede dispersar por el aire y por lo tanto, no es visible. Sin embargo, el gas de cloro en su estado puro se puede ver de color amarillo verdoso.
Por lo tanto, la manera de percibir el gas es por su fuerte olor, además de los efectos negativos que puede tener en la salud. Hay quienes creen que este olor es natural. Pero los riesgos a la salud son varios.
Afecta las membranas mucosas, los ojos, los pulmones y la garganta. Los síntomas que genera son problemas para respirar, congestión en el pecho, ojos llorosos y ardor en la garganta.
En el caso de contacto con la piel, puede producir irritación y formación de ampollas. Es por eso que, quienes no conocen cuán peligrosa es esta mezcla y tienen estos síntomas, por lo general no saben qué sucede.
Qué hacer para limpiar sin riesgos
Ahora que sabes lo peligrosa que resulta la combinación de estas sustancias, no debes mezclarlas. En vez de eso, úsalas por separado para la limpieza de superficies.
Existen otras alternativas menos tóxicas para limpiar las superficies: el jugo de limón, el bicarbonato de sodio o incluso el agua oxigenada son opciones más amables con tu entorno, sobre todo porque no dejan olores fuertes.
Si has mezclado lejía con vinagre y tienes algunos de los síntomas ya mencionados, deja de usarlo y acude de inmediato a un centro asistencial para que te revisen y te prescriban algún tratamiento.
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