Descubre el poder antiinflamatorio del bicarbonato de sodio, un nuevo estudio lo avala

Hoy en día más que nunca hemos estado en contacto con todo tipo de recomendaciones alimenticias para gozar de mayor salud, las cuales inclusive se asocian con cualidades para prevenir una larga lista de condiciones y enfermedades.

Con base en ello mucho se ha hablado acerca de los famosos super-alimentos, que son considerados una poderosa herramienta nutricional para beneficiar el estado de salud y alcanzar un peso corporal óptimo. Se trata de alimentos naturales, integrales y de temporada, que son considerados la base para seguir una “dieta limpia” y lo mejor de todo es que se asocian con innumerables beneficios terapéuticos. Sin embargo existen otros productos de consumo cotidiano que aunque no entran en la categoría de “ser super-alimentos”, se relacionan de igual manera con muchas bondades curativas. Tal es el caso particular del bicarbonato de sodio, no en vano en los últimos meses todos hablan acerca de su potencial.

El bicarbonato de sodio es un producto tan multifacético que inclusive nos hace dudar sobre sus beneficios y es que siendo sinceros es útil en prácticamente todo: ayuda a eliminar malos olores, mantiene los dientes blancos y brillantes, embellece la piel, es el mejor aliado contra la indigestión, ayuda a perder peso e inclusive se asocia con cualidades para tratar enfermedades potencialmente mortales.

Sí, esa caja que muchas ocasiones solemos tener resguardada y algo olvidada en la alacena, puede hacer mucho por nosotros. Se cuenta con una referencia científica interesante, en la cual se relacionan sus super-poderes con un sencillo término de dos letras: pH. Que en pocas palabras significa “potencial de hidrógeno” que simplemente es una medida para determinar el grado de alcalinidad o acidez en una disolución. El bicarbonato de sodio es una sustancia alcalina, por lo tanto cuando se combina con un ácido altera el nivel de pH y gracias a ello se asocia con beneficios por ejemplo para calmar rápidamente un dolor estomacal o cubrir un mal olor. 

Lo cierto es que se cuenta con investigaciones que avalan los beneficios del consumo de bicarbonato de sodio, para tratar múltiples condiciones de salud. Sin embargo recientemente se ha descubierto una nueva aportación del bicarbonato de sodio para la salud, que ha dejado peculiarmente sorprendidos a médicos e investigadores: su efecto antiinflamatorio. 

Cuando pensamos en alimentos antiinflamatorios, lo primero que viene son productos como el aceite de oliva, el salmón, diversos vegetales, el aguacate, la raíz de cúrcuma y jengibre, el té verde, entre otros muchos. Es un hecho que el bicarbonato de sodio para nada pasa por nuestra mente. Sin embargo, se cuenta con un estudio publicado en el Journal of Immunology que ha cambiado esta percepción y en el cual se avala que el bicarbonato de sodio puede desempeñar un papel importante como un agente antiinflamatorio en el cuerpo. 

Claro esto no quiere decir que debes ir a la cocina, a hornear todo tipo de pasteles y galletas con el objetivo de consumir más de este poderoso ingrediente. La ingesta de bicarbonato de sodio debe de ser regulada y mucho más precisa, de hecho los investigadores encontraron que beber diariamente una mezcla de bicarbonato de sodio y agua durante un período de tiempo ayudó a reducir la inflamación asociada con ciertas afecciones e incluso enfermedades autoinmunes, incluida la artritis reumatoide.

En dicho estudio, los científicos probaron esta teoría tanto en ratas como en humanos y encontraron que después de dos semanas de beber el brebaje, el bicarbonato de sodio dirigió a las células inmunes (conocidas como macrófagos) a trabajar para reducir la inflamación. De tal manera que se pudo concluir que el consumo habitual de bicarbonato de sodio ayudó al cuerpo a promover respuestas antiinflamatorias. Permitir que el cuerpo libere esta señal calmante en el organismo, podría ser clave y un gran avance para las personas que padecen artritis reumatoide; afección en la cual el sistema inmunológico ataca regularmente las articulaciones y tejidos del cuerpo por error.

Esto sin mencionar que el bicarbonato de sodio es considerado uno de los más fieles aliados de la salud estomacal, se ha demostrado que ayuda a controlar afecciones digestivas como la acidez, malestar estomacal y úlceras bucales, y también es un poderoso remedio contra la indigestión (sobre todo la causada por los excesos en comida y bebidas). Inclusive se cuenta con referencias en las que se avalan sus beneficios para retrasar la aparición de la enfermedad renal. Por supuesto nunca será el sustituto del adecuado seguimiento médico y cualquier tipo de medicamento, sin embargo es un buen complemento natural. 

¿Interesado en probar sus beneficios antiinflamatorios? En el estudio, los investigadores combinaron 1/4 de cucharadita de bicarbonato de sodio con 20 onzas de agua (lo equivalente a 591 ml). La recomendación es beber dicha mezcla en pequeños sorbos a lo largo del día, también un buen consejo es reducir a la mitad esa cantidad puede ser mejor para comenzar, por lo que los expertos sugieren mezclar 1/8 de cucharadita de bicarbonato de sodio en un vaso de agua varias veces a la semana. Otro punto importante: considera mantener esta rutina durante dos semanas, pero no más de un mes. No existen dudas. El bicarbonato de sodio sigue dando muchas cosas positivas de las cuales hablar. ¿Te animas a probar su efecto antiinflamatorio? Recuerda que la llave del éxito está en la constancia.