Pedro Pierluisi juramenta como gobernador de Puerto Rico con promesa de buscar la estadidad para la isla
El líder del Partido Nuevo Progresista enfrenta a un país más dividido que nunca, políticamente hablando, tras la renuncia el año pasado del entonces gobernador Ricardo Rosselló
En un mensaje desprovisto de anuncios concretos o cambios inmediatos a la administración pública, el duodécimo gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, insistió en que el país que busca está al alcance de todos.
“Al emprender esta encomienda que he aceptado hoy… ese Puerto Rico está nuestro alcance y ese puerto Rico está en nuestras manos. Cuento contigo para hacerlo realidad”, sostuvo Pierluisi tras juramentar al cargo, de manera simbólica, en una ceremonia celebrada en las escalinatas del Capitolio en el Viejo San Juan.
El exsecretario de Justicia y excomisionado residente, quien ejerciera por alrededor de una semana el año pasado tras una juramentación que fuera invalidada por el Tribunal Supremo tras la renuncia de Ricardo Rosselló Nevares el 24 de julio de 2019, juramentó colocando su mano sobre una Biblia sostenida por su padre, el ingeniero Jorge Pierluisi Díaz. La jueza presidenta del Tribunal Supremo de Puerto Rico, Maite Oronoz Rodríguez, le tomó el juramento.
Estuvieron presentes en la actividad el presidente de la República Dominicana, Luis Abinader; la gobernadora saliente Wanda Vázquez Garced, jueces del Tribunal Supremo, la comisionada residente Jenniffer González y el juez presidente del Tribunal Federal en Puerto Rico, Gustavo Gelpí.
Al ofrecer su primer mensaje como gobernador, hizo un llamado a pasar la página “de la turbulencia política” y a buscar “el Puerto Rico que soñamos”.
“El pueblo envió un mensaje claro. Le escuché y le entendí. Estoy consciente de su sentir, conozco sus frustraciones y acojo sus reclamos. El nuevo gobierno y la nueva Legislatura serán testimonio de nuestra diversidad de pensamiento. Los cinco partidos y los legisladores independiente reflejarán nuestra nueva realidad política y social”, dijo.
Pierluisi reconoció que el país ofreció un voto diverso “y que los necesito a todos”, al aludir al panorama completo político de la isla.
“Vamos a jugar en equipo otra vez porque eso es lo que necesita Puerto Rico”, dijo. “Eso renovará mi visión y siempre voy a enfocarme en lo que nos une como pueblo. Todos y cada uno de nosotros queremos lo mejor para Puerto Rico”.
Poco después en su mensaje, mencionó el que posiblemente sea el principal tema que divide el país: el estatus político, al que describió como uno de los enemigos del país.
“Y la desigualdad política por la falta de derechos del estatus que tenemos. Contra la colonia estamos unidos y aunque podemos diferir sobre cómo acabar con ella… estamos obligados a hacer valer la voluntad. La igualdad que representa la estadidad es justa, digna y alcanzable por lo que vamos a exigirla y lograrla”, dijo.
Señaló que los enemigos de Puerto Rico no son los partidos políticos ni las organizaciones cívicas o profesionales, sino el COVID-19. Pierluisi fue blanco de duras críticas de diversos sectores del país cuando insistió en convocar a sobre 400 invitados, en momentos de pandemia, a la actividad de juramentación.
“Contra la pandemia tenemos que estar unidos y juntos vamos a luchar para recuperar nuestras vidas y nuestros trabajos y la educación de nuestros niños y niñas”.
El gobernador aludió a la pobreza infantil como otro enemigo y que “vamos a combatirla para garantizar el futuro de las próximas generaciones”, señaló.
Pierluisi, quien defendió su experiencia en gobierno como secretario de Justicia y ocho años como comisionado residente, aludió a otros temas como la educación, a la que le brindará prioridad, incluyendo los estudiantes de educación especial y la Universidad de Puerto Rico. También recalcó en la importancia, por ejemplo, de utilizar los fondos federales asignados a la recuperación.
“Vamos a aprovechar cada peso de los fondos federales que ha sido asignado para nuestra recuperación y vamos a hacerlo ya”, dijo. “La mejor manera de restituirle la confianza a la gente no es con las palabras, sino con acción y con obra”.
Uno a uno, aludió a otros “enemigos” del pueblo como el crimen, la corrupción, el discrimen y el maltrato a los ciudadanos vulnerables, la recesión económica, el desempleo y la necesidad de generar inversión.
“Que cada empresario, empresaria e industria pueda crecer y prosperar”, dijo.
Pierluisi entró en tarima a las 10:42 a.m. con la entonación de Fanfarria para un Hombre Común, del compositor Aaron Copleand. La invocación estuvo a cargo de los pastores Otoniel Font y Wanda Rolón, el obispo episcopal Rafael Morales, el rabino Diego Méndez Mendelbaum y el monseñor Antonio J. Vázquez.
Finalizados los mensajes religiosos, el grupo Caribbean Tenors entonó el tema Creo en Dios.
Concluida la ceremonia, Pierluisi fue transportado hasta La Fortaleza, donde poco antes de las 12:40 p.m. salió al balcón junto a su familia para saludar a los presentes.