Por si tenías dudas: este 2021 la dieta mediterránea vuelve a ser nombrada la mejor y la cetogénica, una de las peores
Por cuarto año consecutivo US News & World Report, clasificó las mejores y peores dietas. Descubre cuál es el más saludable y completo enfoque
Como ya es tradición, US News & World Report clasifica las mejores dietas para el próximo año. De cierta manera sus conclusiones acerca de las pautas alimenticias más recomendadas para este 2021, no fueron tan sorprendentes. Ya que por cuarto año consecutivo, la dieta mediterránea: un patrón de alimentación no restrictivo a base de plantas que se ha demostrado que ayuda a prevenir enfermedades crónicas y promueve la longevidad, fue nombrada la mejor dieta en general.
Dicho resultado no es casualidad ni buena suerte, ya que un panel de reconocidos nutricionistas y especialistas en diabetes, salud cardíaca y pérdida de peso, seleccionaron a la dieta mediterránea como su primera elección ante 39 planes de alimentación. Entre las principales y más famosas opciones se incluyeron tendencias como la dieta Keto y opciones comerciales como Weight Watchers, Atkins y Jenny Craig. Sin embargo este año tuvo algo diferente, los panelistas consideraron cuatro dietas que no se han incluido en clasificaciones anteriores: la Dieta Noom, la Dieta del Protocolo Autoinmune (AIP), la Dieta del Síndrome Intestinal y Psicológico (GAPS) y la Dieta Keto Modificada. Las clasificaciones se basaron en siete categorías en las que cada dieta se calificó en una escala del uno al cinco. Las categorías fueron las siguientes: equilibrio nutricional, qué tan fácil es seguir la dieta, el potencial de pérdida de peso a largo y corto plazo, la seguridad y los posibles efectos secundarios, también fue considerado el potencial para ayudar a prevenir enfermedades como cardiopatía y diabetes.
Lo cierto es que otra vez la dieta mediterránea se coronó como la reina y no solo fue nombrada como la mejor dieta en general, sino también se llevó el título como la mejor opción para seguir una alimentación saludable (junto con la DASH), fue catalogada como la más fácil de seguir, la mejor para la diabetes, la mejor dieta basada en plantas y la mejor dieta para el corazón.
A modo general el reporte enfatiza sobre la relevancia de los patrones de alimentación amplios, es decir flexibles como es el caso de la dieta flexetariana; dejando a las dietas restrictivas (como la cetogénica) al final. De cierta manera al examinar las tres o las cinco principales dietas, no es sorpresa encontrar que lo único que tienen en común es que son ricas en frutas, verduras, cereales integrales y grasas saludables.
Dentro de los aspectos más destacados por los cuales la dieta mediterránea se sigue posicionando en el primer lugar, se encuentran los siguientes puntos: se trata de una dieta rica en frutas y verduras frescas, baja en carnes rojas y en azúcar. Lo mejor de todo es que el concepto de la dieta mediterránea, es más bien un estilo de vida que se inspira en los países que bordean el mar Mediterráneo; regiones en las que históricamente acostumbran alimentarse con productos locales de alta calidad. Abundantes vegetales, grasas saludables (dando prioridad al inigualable aceite de oliva), frutos secos, semillas, cereales integrales, pescados y mariscos, y vino con moderación. De tal manera que se trata de un estilo de vida completamente sostenible, que se basa en el consumo de alimentos ricos en vitaminas y nutrientes importantes como la fibra, los antioxidantes y polifenoles, que protegen al organismo contra diversas enfermedades. No en vano se cuenta con una amplia gama de referencias científicas y estudios, en los que se avalan las bondades medicinales de la dieta mediterránea: reduce el riesgo de padecer diabetes, protege al cuerpo contra ciertos tipos de cánceres, combate el deterioro cognitivo y mejora el estado de ánimo. Por si fuera poco, se trata de una pauta clave en la pérdida de peso a largo plazo, ya que los beneficios de eliminar el consumo de alimentos procesados con alto contenido calórico y los azúcares refinados ofrece excepcionales beneficios.
No en vano, la Escuela de Salud Pública de Harvard y un grupo de expertos llamado Oldways crearon una dieta basada en los principios generales de alimentación de estas regiones. Muchas de estas áreas forman parte de las llamadas zonas azules, regiones del mundo donde la gente tiende a vivir vidas más largas y saludables.
Sobre las maravillas de la dieta mediterránea las más importantes organizaciones de salud han hablado, tal es el caso de las declaraciones de Clínica Mayo: dado que la dieta se enfoca en el consumo de grasas saludables para el corazón como el aceite de oliva, el aguacate y el salmón, también podría reducir el colesterol malo, una de las principales causas de enfermedades cardíacas. Otra genialidad es que la dieta mediterránea no restringe las calorías ni incluye una planificación rígida de las comidas, lo que ayuda a que sea más fácil de seguir y es por ello que se posiciona entre las dietas más seguras en términos de efectos secundarios no deseados. Finalmente encontraron pocos inconvenientes, probablemente el principal podría ser en los casos de aquellas personas que buscan un estilo de alimentación más estructurado o que intentan perder peso rápidamente.
Sobre las dietas restrictivas como keto, Dukan y Whole 30, no hay mucho que decir ya que una vez más ocuparon un lugar bajo en la lista. A modo general podemos decir que las dietas que calificaron por US News & World Report como bajas, fueron aquellas que se consideraron difíciles de mantener a largo plazo y desequilibradas nutricionalmente. Para mayor referencia entre las principales se incluyen: la dieta cetogénica alta en grasas y baja en carbohidratos, que ocupó el cuarto lugar, junto con la dieta Biggest Loser y OPTAVIA, para la pérdida de peso a corto plazo.
Llamó de manera especial la dieta GAPS recientemente incluida, se trata de una pauta que requiere la eliminación total de los granos, los lácteos pasteurizados, las verduras con almidón y los carbohidratos refinados. De hecho quedo empatada con la dieta cetogénica en el puesto 37. Los defensores afirman que la dieta GAPS es un tratamiento natural para las condiciones que afectan al cerebro como el autismo y también la asocian con cualidades para mejorar la salud digestiva e intestinal. Además entró en la contienda la dieta Dukan, un plan alto en proteínas y bajo en carbohidratos, se ubicó al final de la lista, la razón principal radicó en sus múltiples reglas y posible riesgo de daño renal. Otra de las dietas que no pasó la prueba, es la Whole30 con un mes de duración, es considerada altamente restrictiva ya que elimina todos los granos, azúcares, panes, postres, alcohol, lácteos, legumbres y alimentos procesados, no solo es difícil de seguir, sino que tampoco está respaldada por la ciencia.
Si estás pensando en iniciar el 2021 con el pie derecho y te interesa realizar cambios en tu estilo de vida y alimentación, estas evaluaciones respaldadas por los más reconocidos expertos te serán de gran utilidad para tomar las mejores desiciones para tu salud y bienestar ¡Toma nota!