Líderes demócratas y republicanos consideran que Trump incitó los disturbios en el Capitolio
De Bernie Sanders a Mitt Romney, muchos políticos atacaron al presidente saliente. Ocasio Cortez pide incluso un “impeachment”
Muchas personalidades políticas (demócratas y republicanos) han condenado abiertamente que un grupo de seguidores de Trump asaltara con violencia el Capitolio en medio de la sesión para confirmar la victoria de Joe Biden en las elecciones presidenciales de 2020. Algunas incluso han acusado al mandatario saliente de incitar a los disturbios y lo han responsabilizado del episodio que se vivió en Washington y que le costó la vida al menos a una mujer.
Republicanos que acusan a Trump de instigador
El senador republicano Mitt Romney, muy crítico con Trump y el único que votó a favor del impeachment, condenó el miércoles por la noche al presidente y lo señaló como responsable directo de la violencia que interrumpió el conteo de votos electorales en el Congreso.
“Lo que pasó hoy aquí fue una insurrección que incitó el presidente de los Estados Unidos“, dijo Romney en un comunicado. “Aquellos que elijan seguir apoyando su peligrosa táctica y objetando los resultados de unas elecciones legítimas y democráticas serán vistos para siempre como cómplices de un ataque sin precedentes contra nuestra democracia”, expuso.
El senador republicano Richard Burr, de Carolina del Norte, se sumó a la condena de su compañero y dijo en un comunicado que “Trump es responsable de lo ocurrido hoy al promover infundadas teorías de la conspiración que han llevado a este punto. Ya es hora de aceptar la voluntad de los votantes y permitir que nuestra nación avance”.
George W. Bush, el expresidente republicano más reciente, no mencionó directamente a Donald Trump pero fue duro con el tipo de ataques que el mandatario y otros republicanos han hecho sobre las elecciones 2020.
“Estoy consternado por el comportamiento imprudente de algunos líderes políticos desde las elecciones y por la falta de respeto mostrada hoy por nuestras instituciones, nuestras tradiciones y nuestra orden público”, escribió Bush en un comunicado. “Así es como se disputan los resultados en una república bananera no en una república democrática”, añadió sobre los ataques sin fundamento al conteo de votos.
Aliados de Trump que condenan la violencia
Dos de los pesos pesados de Trump -su vicepresidente Mike Pence y el líder de la todavía mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell- también fueron duros con el ataque al Capitolio, aunque no criticaron a Trump.
“A quienes desataron hoy el caos en nuestro Capitolio: ustedes no han ganado. La violencia nunca gana. La libertad siempre gana. Y esta sigue siendo la casa del pueblo”, dijo Pence, segundo de a bordo de la Administración Trump en estos cuatro años.
Por su parte, McConnell aseguró que Senado no se dejaría “intimidar” y que cumpliría “esta misma noche” su tarea de validar el resultado de las elecciones. “Esta insurrección fallida solo subraya lo crucial que es para nuestra república la tarea que nos reúne aquí”, afirmó el senador republicano.
Lindsey Graham, otro senador republicano que ha apoyado a Trump fervientemente, defendió este miércoles tras los disturbios la importancia de certificar la victoria de Biden con palabras muy contundentes: “Se acabó […]. [Biden] ganó. Es el presidente legítimo de Estados Unidos […]. Joe Biden y Kamala Harris fueron elegidos legalmente y serán el presidente y la vicepresidenta de Estados Unidos el 20 de enero”.
La senadora de Georgia Kelly Loeffler, que perdió las elecciones del martes, dijo que cambió a última hora su decisión y no votó para objetar la victoria de Biden en Arizona. Según ella mismo dijo en el Congreso, los eventos de la jornada la habían hecho cambiar de idea.
Acusaciones de los demócratas
“La Historia recordará correctamente la violencia de hoy en el Capitolio incitada por el presidente en funciones, que ha continuado sin fundamentos la mentira sobre el resultado electoral legal, como un momento de gran deshonor y vergüenza para nuestra nación”, afirmó el expresidente Barack Obama en clara referencia a Trump.
El también expresidente Bill Clinton denunció la violencia en el Capitolio estadounidense y señaló a Trump frontalmente: “El asalto fue alimentado por más de cuatro años de políticas de envenenamiento que difundieron desinformación deliberada, sembraron desconfianza en nuestro sistema y enfrentaron a los estadounidenses entre sí”.
Una idea parecida defendió Chuck Schumer, líder republicano en el Senado que dijo a Trump en Twitter que era “demasiado tarde” para pedir a sus seguidores que fueran pacíficos cuando ya habían entrado por la fuerza al Capitolio. “Lo ocurrido hoy no pasó espontáneamente. El presidente que promovió teorías de la conspiración que motivaron a estos matones, este presidente tiene gran parte de la culpa. Esta turba fue en buena parte obra de Trump”, afirmó.
Más duro y directo fue el senador independiente Bernie Sanders, que coincidió con su compañero Romney. “El hombre directamente responsable del caos de hoy es Donald Trump, quien ha dejado en claro que hará cualquier cosa para permanecer en el poder, incluida la insurrección y la incitación a la violencia”, escribió en un tuit. “Trump pasará a la historia como el peor y más peligroso presidente”, añadió.
La demócrata progresista Alexandria Ocasio-Cortez pidió incluso un “juicio político” a Trump. “Debemos concentrarnos en la tarea que tenemos entre manos: preservar la integridad de nuestra democracia, responsabilizar a los responsables de sus intentos de subvertir las elecciones de nuestra nación y destrozar nuestra Constitución”, dijo en Twitter.
Otros miembros del Congreso también han apoyado un impeachment contra Trump. La representante progresista Ilhan Omar dijo que ya está redactando los artículos.