Muere Albor Ruiz, una de las voces más reputadas del periodismo hispano en EEUU

NUEVA YORK.– El periodista y poeta cubano Albor Ruiz, que fue Jefe de Redacción de El Diario entre finales de los ochenta y principios de los noventa, murió este fin de semana en Homestead, Florida.

El colega Ruiz desarrolló una larga y reconocida carrera periodística en la Gran Manzana en la que se especializó en inmigración y temas de la comunidad hispana. Cuando ingresé a El Diario, ya Albor se había ido al Daily News, donde como redactor y columnista, solía decir que escribía “en nombre de los que no tienen voz”.

“Hoy no estoy seguro de querer quedarme en esta ciudad que amo tanto, o en cualquier lugar de este país donde he pasado 59 años de mi vida. El racismo, la ignorancia, el odio son demasiado, y a medida que se acerca mi 80 cumpleaños, lo que siento cada vez más en mi vejez es una rebeldía furiosa y una tristeza devoradora”, escribió en noviembre de 2019, en su muro de Facebook, 3 meses después, a fines de enero del 2020 abandonó la ciudad que lo acogió por cuatro décadas. Albor Ruiz llegó a Nueva York un 3 de noviembre de 1980.

Tuve la suerte de conocer a Albor en las actividades de la National Association of Hispanic Journalists (NAHJ) organización que en el 2003 lo exaltó a su Salón de la Fama, en reconocimiento a relevante trabajo como periodista hispano en los Estados Unidos.

Norberto Bogard, que compartió con Albor en ‘El Campeón de los Hispanos’, lo recordó así.

“No solo era un periodista con pasión y rigor en su oficio, sino también un colega generoso abierto siempre a respaldar a los que iniciaban una carrera profesional. Decenas de periodistas ahora exitosos recibieron de Albor una orientación estratégica y cálida, referencias, recomendaciones laborales, estímulos y hasta una palmada en la espalda acompañada de un cálido “buen trabajo, chico/a”, con su característico acento cubano, cuando le gustaba una nota en particular”.

Ruiz nació en la provincia de Cárdenas, Cuba, llegó a los Estados Unidos en 1961 y estudió en la Universidad de la Florida. El 27 de noviembre cumplió 80 años.

“Eso era Albor en esencia, un ser humano sencillo y amante de la poesía, la buena música y las charlas distendidas y placenteras. Lo extrañaremos todos, tenemos mucho que agradecerle, ya hay poca gente así en las redacciones periodísticas”, agregó Bogard, actual colaborador de la revista Vanity Fair, con quien nos juntábamos siempre para visitar en su apartamento de Sunnyside, Queens, a Albor, hasta días antes que se mudara a la Florida.

Manuel Avendaño y Esteban Creste, colegas que también compartieron con Albor Ruiz en El Diario lamentaron su fallecimiento.

“Albor Ruiz estuvo siempre comprometido con el periodismo hispano de Nueva York. Fiel a sus ideas que mantuvo a través de los años. Dios lo tenga en su gloria”, escribió Avendaño.

“Que en paz descanse. Lo conocí en el ‘88 cuando llegué a El Diario. Compartió su sabiduría, me dio consejos y me alentó a dar pasos adelante. Lo mantendré en la memoria y le agradezco por sus enseñanzas”, consignó Creste.

Con el mismo afecto lo recordaron Evelyn Hernández, Cristina Loboguerrero y Víctor Manuel Ramos.

“Periodista, poeta, aventurero y en especial, un dulce amigo. Te extrañaremos en este mundo. Que en paz descanse, Albor Ruiz”, escribió Hernández, ex periodista del Daily News y ex editora de Opinión en El Diario.

“En paz descansa querido Albor, solo tengo los mejores recuerdos tuyos, especialmente por tu generosidad”, dijo Loboguerrero, ex periodista de este medio.

La poetisa Marielis A. Irizarry, redactora de nuestra edición digital se expresó así: “Albor, qué tristeza no poder leerte más. Pero qué bueno haberte conocido, haber intercambiado versos, confesiones y sed de justicia. Tus palabras y tu convicción siempre seguirán en mi espíritu. Hay personas que solo basta escucharlas, aunque sea una vez para saber que son magia en sí misma. Descansa en paz”.

El colega Víctor Manuel Ramos da cuenta cómo conoció a Albor.

“Éramos estudiantes asistiendo a nuestra primera conferencia de periodismo y buscábamos dónde sentarnos para una plenaria. Vi a un señor solo en una mesa y me dio con ir para allá. Fue mi suerte conocer a Albor Ruiz de esa manera fortuita e iniciar una conversación sobre periodismo, la vida y, al final, de literatura, una amistad que continuaría por unos 25 años”.

Cuenta Ramos, que empezó su carrera en El Diario, que Albor siempre estuvo ahí como mentor y amigo.

“Admiré desde el principio su sinceridad, generosidad y compromiso hacia ideales nobles. La última vez que lo vi me leyó algo de su poesía y recordó historias de su niñez en su amada Cuba, y era como si él estuviera allá otra vez. Adiós, mi querido amigo”, escribió Ramos, actualmente en el Newsday.

“Albor Ruiz fue para mí un mentor y un ejemplo a seguir, como profesional del periodismo y como ser humano”, comentó Fernando Aquino, otro ex periodista de El Diario. “Siempre estuvo comprometido con las mejores causas y donde quiera que le tocó estar, siempre le abria las puertas a las comunidades que necesitan ayuda. Lo vamos a extrañar”.

Albor se mantuvo activo casi hasta el final de sus días escribiendo para el periódico Al Dia, de Filadelfia. Con su mordaz estilo fustigó constantemente las políticas anti migratorias de la Administración Trump y en su artículo “La locura del presidente”, desentrañó casi de manera profética el desenlace brutal del mandatario saliente.

En 2019 publicó su primer y único libro de poemas titulado “Por si muero mañana”, que contiene una poesía homónima en la que plasma su último deseo con la que sella su reincidente nostalgia por su amada Cuba.

Volver al suelo, tierra cubana

Extranjero soy y ella me llama

Sepan todos que Cuba me reclama

Por si muero mañana