Estos son los efectos secundarios de beber alcohol antes y después de recibir la vacuna de COVID
Científicos y médicos de todo el mundo están siendo cautelosos con el consumo de alcohol y su impacto en el sistema inmunológico durante el proceso de vacunación
Llevamos meses luchando contra la pandemia causada por COVID-19 y con base en ello han salido a la luz todo tipo de recomendaciones para mantener al sistema inmunológico fuerte, de hecho es considerada una de las principales medidas de prevención. La buena noticia es que en los últimos días la implementación de vacunas, se ha vuelto una realidad que hace meses parecía lejana. De tal modo que su aplicación sobre todo en los grupos más vulnerables y el personal de salud deberá de ser la prioridad máxima y es por ello que reconocidos médicos y especialistas se han dado a la tarea de analizar al máximo los efectos secundarios de la vacuna, sobre todo en lo relaciona con el consumo de alcohol.
Según información liberada por Centers of Disease of Control and Prevention (CDC), una excesiva ingesta de bebidas alcohólicas se define por los siguientes parámetros: más de 4 bebidas para mujeres y más de cinco bebidas para hombres, en una ocasión. Lo que resulta relevante es que este nocivo hábito se relaciona directamente con afectaciones en el sistema inmunológico.
Se cuenta con un estudio de 2015 publicado en la revista Alcohol, en el cual se encontró que tan solo un episodio de consumo excesivo de alcohol aumenta la inflamación en solo unas horas e inhibe la capacidad del cuerpo para regular al sistema inmunológico y así combatir eficazmente las infecciones hasta días después. El alcohol también aumenta el estado de estrés en el cuerpo, lo que dificulta la recuperación y nos hace más propensos a enfermarnos.
Estas son solo algunas referencias que nos hacen entender porqué los científicos de todo el mundo, están siendo muy cautelosos respecto al consumo de bebidas alcohólicas antes y después de recibir la vacuna COVID-19. Lo primero que debemos de entender es que se trata de un momento crucial en el que el cuerpo está respondiendo a la dosis y fortaleciendo sus defensas contra el virus. Según información liberada por Reuters, el mes pasado, un funcionario de salud en Rusia ordenó a los ciudadanos la especificación de no beber dos semanas antes y seis semanas después de recibir la vacuna Sputnick V.
Sin embargo, el creador de la vacuna, el Dr. Alexander Gintsburg, horas más tarde publicó desde su cuenta oficial de Twitter que creía que la recomendación era demasiado extrema y que a modo general los receptores no deberían beber durante tres días antes y tres días después de ser vacunados (independientemente del tipo de vacuna). “Una copa de champán no le hará daño a nadie, ni siquiera a su sistema inmunológico”, también tuiteó desde la cuenta de Sputnick V el pasado 9 de diciembre.
Lo cierto es que en cada sistema de salud el tema se ha manejado con distintos matices, tal es el caso de lo que sucedió en Reino Unido. Según reporta Business Insider, un experto en salud recomendó que las personas limiten su consumo de alcohol un día antes y un día después de la vacunación.
Sin embargo, los expertos en los Estados Unidos han manejado el tema de una manera completamente diferente. William Moss, director ejecutivo del Centro Internacional de Acceso a Vacunas de la Universidad Johns Hopkins, declaró también para la plataforma Business Insider: “No existe evidencia que indique los efectos de tomar una cerveza o una copa de vino un par de días después de recibir la vacuna, de tal manera que no se sabe si es posible que interfiera con la respuesta inmune o con la protección después de la vacuna. De cierta manera la recomendación es mientras beba con moderación y consuma menos de lo que se considera pesado o excesivo, no tiene que preocuparse demasiado por su consumo antes y después de recibir la vacuna COVID-19.
Sin embargo, si durante la pandemia has sido preso de aumentar tu consumo de alcohol (más de una bebida al día para las mujeres y más de dos para los hombres), es el momento perfecto para reconsiderar los hábitos relacionados con el alcohol. De cierta manera los efectos adversos de beber mucho y de forma regular, son los mismos de siempre y se consideran de igual manera peligrosos para la salud y el bienestar. Sin lugar a dudas independientemente de la crisis de salud causada por Covid-19 el inicio de año es el momento perfecto para proponernos nuevos objetivos de salud y ser mucho más conscientes.