Reforma de Biden otorgaría ciudadanía a indocumentados con 10 años en el país, ‘dreamers’ y gente con TPS
El presidente electo cumplirá una de sus principales promesas de campaña a inmigrantes
Millones de indocumentados que llevan al menos 10 años en los Estados Unidos, además de ‘dreamers’ y personas con TPS podrían ver cumplido su “Sueño Americano” con la reforma migratoria del presidente electo Joe Biden, titulada “America’s Citizenship Act of 2021” (“Ley de Ciudadanía de EE.UU. del 2021”).
Este miércoles, el primer día de gobierno del demócrata, la iniciativa será enviada al Congreso y los demócratas están listos para impulsarla, en medio de la pandemia de coronavirus y como una forma de reconocer la labor de los indocumentados como trabajadores esenciales.
“El proyecto de ley proporciona a las personas trabajadoras que enriquecen a nuestras comunidades todos los días y que han vivido aquí durante años, en algunos casos por décadas, una oportunidad para obtener la ciudadanía”, indica el plan que pretende modernizar el sistema migratorio. “Crea un camino ganado a la ciudadanía para nuestro inmigrante vecinos, colegas, feligreses, líderes comunitarios, amigos y seres queridos, incluidos los soñadores y los trabajadores esenciales que han arriesgado sus vidas para servir y proteger a las comunidades estadounidenses”.
Uno de los oficiales que presentó el proyecto a periodistas indicó que se mantendrá la regla de revisión de pasado criminal para cualquier proceso, es decir, este beneficio para indocumentados no aplicaría para quienes hayan cometidos delitos que los descalificarían en forma automática, pero cada caso deberá ser revisado por separado.
En caso de aprobarse en el Congreso, las personas protegida con la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) y de Estatus de Protección Temporal (TPS), podrán aplicar por una “green card” en forma inmediata y, después de tres años, solicitar la ciudadanía.
En el caso de los indocumentados podrán aplicar por la residencia temporal, pero cinco años después podrán solicitar la residencia permanente.
“Crea una hoja de ruta ganada hacia la ciudadanía para personas indocumentadas”, indica el plan. “Permite que las personas indocumentadas soliciten un estatus legal temporal, con la capacidad de solicitar tarjetas de residencia después de cinco años, si aprueban verificaciones de antecedentes penales y seguridad, además de pagar sus impuestos”.
Agrega que después de tres años, todos los titulares de “green card” que aprueben las verificaciones de antecedentes adicionales y demuerstren conocimiento de inglés y educación cívica podrán postularse para convertirse en ciudadanos.
“Los solicitantes deben estar físicamente presentes en los Estados Unidos el 1 de enero de 2021”, indica la propuesta.
Incluso hay una forma de que se pueda eximir el requisito de presencia para aquellos deportados en o después 20 de enero del 2017, pero que estuvieron físicamente en EE.UU. durante al menos tres años.
Un cambio semántico, pero de fondo es que se cambiará la palabra “extranjero” por “no ciudadano” en las leyes migratorias.
Protección de familias
El plan busca priorizar a las familias de inmigrantes, evitar su separación y asegurar que puedan pasar por un sistema de revisión justo para la obtención de visas.
“El proyecto de ley apoya aún más a las familias mediante la inclusión más explícita de asociaciones permanentes y la eliminación de la discriminación frente a familias LGBTQ+”, indica. “También proporciona protección para huérfanos, viudas, niños, y veteranos filipinos que lucharon junto a Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial”.
También se aumentarían las visas para víctimas de la violencia o que colaboren en investigaciones judiciales, además de lineamientos para mejorar el sistema en cortes migratorias.
Más lotería de visas
El proyecto busca desaparecer lineamientos con base en discriminación por religión, además de aumentar el número del Programa Visas de la Diversidad de 55,000 a 80,000.
Aunado a ello pretende promover la integración y ciudadanía de inmigrantes y refugiados.
“La ley proporciona nuevos fondos a los gobiernos estatales y locales, organizaciones privadas, instituciones educativas, organizaciones comunitarias y organizaciones sin fines de lucro organizaciones, para ampliar programas para promover la integración y la inclusión, aumentar instrucción del idioma inglés y brindar asistencia a las personas que buscan convertirse en ciudadanos”, apunta el proyecto.
Refuerza vigilancia y frontera
Aunque se detiene la construcción del muro fronterizo, la reforma migratoria también contempla mejorar los sistemas de vigilancia, a fin de reducir el tráfico de personas, drogas y evitar el ingreso de terroristas.
“La legislación se basa en asignaciones presupuestarias récord para… que el Secretario del DHS desarrolle e implemente un plan para de tecnología para acelerar la detección y mejorar la capacidad para identificar narcóticos y otro contrabando”, indica el proyecto. “Esto incluye tecnologías de escaneo de alto rendimiento para garantizar que todos vehículos comerciales y de pasajeros y tráfico ferroviario de carga que ingresa a los Estados Unidos”.
El uso de la tecnología avanzada sería una proridad, a fin de detectar actividades ilícitas.