Hombre acusado de la muerte de 36 personas en una fiesta electrónica de California, se declara culpable y no irá a juicio
El hombre era el responsable de una bodega que terminó en cenizas en Oakland tras un voraz incendio del que nadie pudo escapar en 2016
En el lugar no tenía alarmas de incendio, ni detectores de humo, ni rociadores de agua. Crédito: Elijah Nouvelage | Getty Images
Este viernes un hombre del área de la Bahía de San Francisco, quien era el arrendatario principal de una bodega de Oakland convertida en colectivo de arte, se declaró culpable del homicidio involuntario de 36 personas ocurrido en 2016.
Derick Almena, de San Francisco, enfrentaba un cargo por cada una de las personas que murieron en el galpón del cual él era responsable en el año 2016 conocido como Ghost Ship, tras iniciarse un incendio en medio de una fiesta que se estaba llevando a cabo en las instalaciones.
Almena se declaró culpable para evitar un segundo juicio, ya que uno que enfrentó entre 2017 y 2019 terminó con un jurado dividido sin veredicto para él y con su socio, Max Harris, absuelto.
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La Fiscalía aseguraba en el caso contra Almena que éste había permitido que varias personas vivieran dentro del lugar con construcciones preciaras y materiales peligrosos, sin dar aviso al dueño ni a las autoridades públicas.
Además de permitir que varios artistas bohemios vivieran allí violando las normas de construcción, el hombre rentaba el lugar para eventos privados, y la noche del 2 de diciembre de 2016 quedó evidenciado la falta de seguridad que existía en las instalaciones tras desatarse un verdadero infierno.
En medio de la noche un incendio inició de forma repentina y dadas las condiciones del lugar el fuego avanzó con mucha rapidez dejando a las 36 personas sin oportunidad de escapar porque no habían detectores de humo, alarmas de incendio, ni ruta de escape ni tampoco rociadores de agua, de acuerdo con CNN.
Además, una de las salidas del galpón había sido bloqueada, de acuerdo con los procuradores, dejando a todos los asistentes atrapados.
Almena deberá volver a la corte en el mes de marzo para recibir una sentencia pactada de 12 años, tras alcanzar un acuerdo de culpabilidad con la Fiscalía.
El hombre habría estado en prisión desde 2017 y fue puesto en arresto domiciliario en mayo de 2020 por la pandemia del coronavirus, por buena conducta y tras haber pagado una fianza de $150,000 dólares.
Es muy probable que el hombre no regrese a prisión y cumpla su condena en su residencia en Upper Lake, California, donde está actualmente con un grillete electrónico.
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