Esta dieta es más efectiva para perder grasa que la Keto, según un nuevo estudio
Si has descubierto que la dieta cetogénica no es para ti, tenemos buenas noticias
Todos queremos perder peso lo más rápido y efectivamente posible. Sin embargo no todos somos iguales y las dietas que funcionan increíblemente bien para algunos, para otros pueden resultar difíciles y muy poco sostenibles. Teniendo en cuenta que lo más importante siempre será cuidar nuestra salud y elegir un método de pérdida de peso que sea equilibrado y sostenible, vale la pena detenernos a analizar nuestras opciones.
Actualmente la dieta cetogénica popularmente conocida como “Keto”, ha dado mucho de qué hablar y es cierto que se ha promocionado durante mucho tiempo como una de las mejores formas de perder grasa. Si bien diversas referencias científicas han avalado sus beneficios para adelgazar, recientemente al ser clasificada como una de las peores dietas del 2021 se han despertado muchos cuestionamientos. Lo cierto es que para muchos la tendencia cetogénica resulta completamente restrictiva y poco sostenible.
Para aquellos que no son asiduos de la dieta Keto, pero están interesados en bajar de peso y quemar grasa, tenemos buenas noticias. Un nuevo estudio nos demuestra que puede haber formas aún mejores de perder peso, la investigación publicada en Nature Medicine examinó tanto a la dieta cetogénica como una dieta baja en grasas a base de plantas, con el objetivo de definir cuál es más efectiva, y sin lugar a dudas los resultados podrían sorprenderte.
El estudio fue dirigido por un científico de los Institutos Nacionales de Salud llamado Kevin Hall. Hall contó con la participación de 20 personas, a quienes dividió en dos grupos: La mitad siguieron una dieta cetogénica, que es una pauta alimenticia baja en carbohidratos y alta en grasas. Y la otra mitad de las personas siguieron una dieta basada en plantas, es decir alta en carbohidratos y baja en grasas. Todos los participantes se apegaron a la dieta que les fue designada durante dos semanas y luego cambiaron a la otra. De esta manera, Hall pudo obtener los resultados contundentes de ambas dietas; se enfocó en analizar qué dieta funcionaba mejor para el día a día, los niveles de insulina y la pérdida de grasa en general.
Al final del estudio, Hall descubrió que los que seguían la dieta baja en grasas tenían un mayor recorte en el consumo de aproximadamente 700 calorías por día, en promedio. Mientras que los que siguieron la dieta Keto, presentaron una caída de aproximadamente 300 calorías por día. Además hubo otras revelaciones de gran importancia, Hall también notó que la dieta baja en grasas condujo a una pérdida de grasa un poco mayor que con la dieta Keto, aunque la diferencia fue mínima. Entre las observaciones que vale la pena mencionar, se encuentra que el estudio fue realizado por un corto período de tiempo por lo que no está claro cuánta grasa más podría haberse perdido durante un período más largo.
Complementario a la publicación del estudio, Hall declaró en para The Washington Post, que principalmente quería observar los niveles de insulina que presentaban los participantes. Como señaló The Post, el cuerpo procesa los carbohidratos con insulina y cuando reduce los carbohidratos, como se hace con la dieta cetogénica; afecta el nivel de insulina de su cuerpo. En este estudio, Hall descubrió que si bien la dieta baja en grasas reduce el consumo, los niveles de insulina de los sujetos estaban “por las nubes”.
De tal modo que para muchos surge la misma pregunta ¿Es segura la dieta cetogénica? Lo primero que hay que tener en cuenta es que cada dieta funcionará de manera diferente para cada cuerpo, por lo tanto si estás buscando hacer un cambio de estilo de vida para perder grasa o algunos centímetros, la mejor recomendación siempre será ir de la mano de un especialista. Si bien seguir una dieta cetogénica es considerado un método eficaz para ayudar a las personas a perder peso, existen muchos factores que pueden influir en que no sea la mejor opción para determinados pacientes y sobre todo cuando se habla de seguir una pauta alimenticia a largo plazo.
Cabe mencionar que una dieta baja en grasas y basada en plantas, es una manera de alimentarse que implica comer mayor cantidad de alimentos que vienen de las plantas como es el caso de: verduras, frutas, cereales, leguminosas y oleaginosas (todas las nueces). A la vez es un estilo de alimentación que busca reducir a un consumo mínimo alimentos de origen animal como: carnes, lácteos y huevo. Los cuales justamente son grupos de alimentos que se consideran ricos en grasas y en muchos casos, saturadas.
La buena noticia es que gracias a este estudio, ahora sabemos que una dieta baja en grasas puede ser igual de eficaz, si no más, sobre todo cuando se trata de perder grasa. Sin lugar a dudas actualmente tenemos la inmensa ventaja de contar con este tipo de investigaciones científicas, que proporcionan información muy valiosa para los proveedores de salud y nos ayudan a tomar mejores desiciones.