Administración Biden advierte a inmigrantes: “No es el mejor momento para venir”
La portavoz de la Casa Blanca reconoce que los cambios migratorios tardarán
Aunque el gobierno del presidente Joe Biden busca modificar el sistema migratorio, por el momento envía un mensaje claro a nuevos inmigrantes: “No es el mejor momento para venir”.
En voz de la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, la actual administración reconoce las dificultades de enfrentar la crisis migratoria recrudecida con el expresidente Donald Trump.
“Al hecho de que no hemos tenido el tiempo… para poner en marcha una política integral y humana para procesar a las personas que están llegando a la frontera, ahora no es el momento de venir”, indicó. “La gran mayoría de las personas serán rechazadas. Los procesos de asilo en la frontera no ocurrirán de inmediato; llevará tiempo implementarlo”.
Al tiempo que se lanza esa advertencia, la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), reportó un incremento del seis por ciento en las detenciones en la frontera con México con respecto a diciembre, al pasar de 73,923 a 78,323 inmigrantes detenidos y procesados.
El presidente Biden ha cumplido parte de sus promesas de campaña al presentar varias órdenes ejecutivas sobre asuntos migratorios, incluida un proyecto de ley de reforma que es trabajado por el senador Bob Menendez (Nueva Jersey) con el que se buscaría otorgar ciudadanía a indocumentados, pero todos esos planes solamente están en papel por ahora.
“Ciertamente (el presidente Biden) lo está siguiendo de cerca, pero obviamente cede al liderazgo y la guía de su secretario de Seguridad Nacional, Ali Mayorkas… ha estado en el cargo por poco más de una semana”, justificó Psaki. Obviamente, llega a ese trabajo con una gran experiencia trabajando en estos temas, incluso durante tiempos difíciles”.
La portavoz insistió en que los planes de la Administración Biden avanzan, pero tardarán, incluida la reforma migratoria.
“El proyecto de ley formal aún no se ha propuesto en Capitol Hill”, precisó. “El presidente lo propuso con tres piezas clave, porque consideró que todas eran importantes, incluida la inversión en seguridad inteligente, proporcionar un camino hacia la ciudadanía para 11 millones de inmigrantes indocumentados y también abordar las causas fundamentales que hacen que las personas huyan de su país de origen”.
El senador Menéndez no tiene una fecha para presentar el proyecto de reforma migratoria, pero el secretario Mayorkas trabaja en las órdenes ejecutivas del presidente Biden, aunque sus primeros pasos enfrentan desafíos en tribunales, como la moratoria de deportaciones.
La división de protecciones
La reforma migratoria del presidente Biden contemplaría el paso a la ciudadanía para millones de indocumentados bajo un proceso condicionado, pero daría “green card” de inmediato a los “dreamers” con DACA y a personas bajo el programa de Protección Temporal (TPS).
Sin embargo, los senadores demócrata Dick Durbin (Illinois) y el republicano Lindsey Graham (Carolina del Sur) presentaron una propuesta bipartidista del Dream Act que se enfoca unicamente a los ‘dreamers’, aunado a que activistas y algunos congresistas demócratas, como Jacky Rosen (Nevada), impulsan el SECURE Act para inmigrantes con TPS y aquello bajo el programa de Salida Forzada Diferida (DED).
“Muchos llevan décadas en nuestro país. Son nuestros amigos, vecinos, maestros y propietarios de pequeñas empresas y fortalecen nuestras comunidades haciendo contribuciones invaluables todos los días”, dijo Rosen. “Esta legislación permitiría a los beneficiarios calificados solicitar la residencia legal permanente”.
Cuestionada sobre esta división de esfuerzos, la portavoz Psaki desestimó que fuera un problema pero insistió en que no se ha presentado el proyecto de reforma migratoria.
En una entrevista para el podcast “El Diario sin Límites”, Yatziri Tovar, experta en medios de Make the Road New York, dijo que es un avance que se presenten propuestas como el Dream Act, pero las organizaciones empujarán por un plan integral, que ayude a todos los inmigrantes, especialmente indocumentados.
“Con esta nueva administración hemos visto desde el primer día una de las prioridades es inmigración… se introdujo el Dream Act, pero sabemos que hay otras legislaciones, como la que presentó el presidente Biden el primer día que podría dar la ciudadanía a 11 millones de personas”, defendió. “Obviamente estamos peleando por la ciudadanía a los 11 millones de personas… creo que estamos en un momento en que se puede conseguir”.
Ayuda a familias mixtas
Cuestionada sobre la ayuda económica en el paquete de estímulo para indocumentados, la portavoz Psaki dijo que se pretende enviar el cheque de $1,400 a las familias mixtas, que puedan aplicar a través de un número de Seguro Social.
Es decir, los indocumentados con ITIN no podrían recibir el apoyo, aunque sus hijos estadounidenses podrían obtener apoyo si uno de los padres tiene “green card” o es ciudadano estadounidense.
“Si alguien tiene un número de Seguro Social, como un hijo o un cónyuge, entonces sería elegible, pero apoya el envío de beneficios a las personas que son elegibles como parte de su propuesta”, indicó.