“El Chapo” Guzmán se queja de que no tiene televisión en español y le niegan clases de inglés
Mariel Colón, la abogada del capo convicto, pidió a la Corte un cambio en las condiciones carcelarias o que lo extraditen a México
Una abogada de Joaquín Guzmán Loera, mejor conocido como “El Chapo”, presentó una solicitud a la corte pidiendo un cambio radical en las condiciones de su internamiento o, en su defecto, que lo extraditasen a México.
En el documento con fecha del 12 de febrero que se dio a conocer este martes se alega que el otrora líder del Cártel de Sinaloa estuvo detenido de manera ilegal y bajo condiciones “crueles, inhumanas, equivalentes a tortura física y mental”.
Sin embargo, el juez Gordon P. Gallagher negó ambas peticiones una semana más tarde. Por lo que Guzmán seguirá detenido en la prisión de máxima seguridad de Florence, Colorado, donde cumple una condena a cadena perpetua más 30 años por narcotráfico.
“Básicamente se encuentra en su celda sin nada que hacer, rodeado por las mismas cuatro paredes, en un ambiente sombrío y deshumanizante”, escribió la abogada Mariel Colón en el documento del 12 de febrero.
Guzmán se encuentra recluido en solitario y solo se le permite salir al aire libre durante una o dos horas a la semana, según las reglas que rigen la vida de los más de 350 presos en el penal de más alta seguridad de Estados Unidos.
La celda de ‘El Chapo’, ubicada en la Unidad de Seguridad Especial, mide 7 pies de ancho y 12 de largo. Sus abogados se quejan de que lo privan de la luz natural, del sueño, el agua potable y el ejercicio. No le dan comida suficiente ni le permiten usar un cortaúñas propio, sino que comparte uno con los demás presos por lo que le ha salido un hongo en un dedo del pie derecho, alegan. Incluso los medicamentos para ese tratamiento se le han negado.
También se le niega el acceso a comunicaciones y servicios en español.
Su cliente no puede participar en los programas educativos que solo están disponibles en inglés. También alegan que ha solicitado un curso de enseñanza del idioma inglés con un profesor en persona o por medio de la televisión, pero que no se lo han concedido. Tampoco sabe poner subtítulos en español a los programas y se queja de que le presentan documentos que no están traducidos.
Alegan que violan su correspondencia y que algunas cartas han llegado hasta con un año de retraso.
[El Chapo llega en el más absoluto secreto a la super prisión donde pasará el resto de sus días]
Adicionalmente, la abogada denuncia que su cliente no ha recibido la vacuna contra el coronavirus ni se le ha dado una fecha para ello, a pesar de que por su edad se encuentra entre la población más vulnerable.
La defensora del capo del narco asegura que “solo tiene derecho a dos llamadas telefónicas al mes de 15 minutos cada una con personas previamente autorizadas: su hermana, dos hijas menores de edad, su madre” y que “no puede recibir visitas más que de sus abogados y esporádicamente de sus dos hijas gemelas”.
[La madre de El Chapo Guzmán apela a Trump para obtener justicia]
Guzmán ha apelado la sentencia que le dictó el juez Brian Cogan en julio de 2019 y él y sus abogados acusan a las autoridades de no haberle otorgado un buen trato.
“Esperaba un juicio justo y que mi fama no fuera un factor en la administración de justicia, pero lo que pasó fue lo opuesto”, se quejó Guzmán el día que recibió la sentencia condenatoria en la corte del Distrito Este de Nueva York.
Los 12 miembros del jurado declararon culpable a Guzmán de manera unánime de los 10 cargos que se le imputaban por narcotráfico.
Ahora, su esposa, Emma Coronel, quien asistió a casi todo el juicio contra su marido, incluso en las veces que se le vinculó a ella con el negocio de la droga, se encuentra acusada de narcotráfico y aguarda detenida hasta su próxima audiencia.
‘El Chapo’ llegó a ser el criminal más buscado de México y Estados Unidos y escapó dos veces de prisiones de máxima seguridad en México antes de ser extraditado a Estados Unidos el 11 de junio de 2015. Esto fue una de las razones de las autoridades estadounidenses para mantenerlo en la cárcel más segura y temida del país.
“En Guantánamo estaban mejor que nosotros”: la vida en y después de ADX
El centro de máxima seguridad de Florence, Colorado, también conocido como ‘El Alcatraz de las Rocosas’ o ADX alberga a los criminales más peligrosos del sistema penitenciario, alrededor de 375 internos.
Entre los presos confinados allí están Ramzi Yousef, responsable del atentado de 1993 contra el World Trade Center de Nueva York; el terrorista del maratón de Boston, Dzhokhar Tsarnaev; Ted Kaczynski, apodado Unabomber; o el terrorista del zapato, Richard Reid, quien intentó hacer estallar en un avión una bomba que escondía en su calzado.
Aunque se sabe poco del funcionamiento diario de esta cárcel rodeada de secrecía, esta no es la primera vez que un interno se queja de las condiciones allí, frecuentemente descritas como “inhumanas”. Un exconvicto que pasó seis años preso en ADX entre 2008 y 2014 por su participación en motines carcelarios aseguró desde el anonimato que “en Guantánamo estaban mejor que nosotros”.
En 2019, la revista Vice publicó un reportaje sobre las grandes dificultades que tienen los exconvictos de esta cárcel para adaptarse a la vida fuera de este entorno deshumanizado.
Jabbar Currence, un exconvicto que había pasado los últimos 16 años de su vida en una celda de confinamiento solitario en ADX, atacó a una mujer en una parada de autobús en su primer día en libertad. “Te voy a matar”, le gritó mientras le arrancaba la ropa, antes de ser detenido nuevamente. Su abogado dijo que había sido liberado imprudentemente.
Ernest Shaifer, un hombre con una enfermedad mental, había estado 10 años en ADX. En 2015, un año después de que salió, casi mata a dos mujeres con una pala. Ahora cumple una sentencia de 30 años en una prisión estatal de Florida.
Antonie Bruce, quien estuvo libre por menos de seis meses antes de apuñalar a un hombre con un cuchillo en un albergue para personas sin hogar, se declaró no culpable tras argumentar que fue en defensa propia.
Mario Holmes, un hombre de 40 años con esquizofrenia que pasó ocho años en ADX por robar un banco, al salir en 2014 robó otro banco, fue arrestado y declarado no apto para ser juzgado. En 2018 volvió a robar el mismo banco. Actualmente se encuentra en una institución mental.
Dale Mitchell Lemoine, un hombre con un historial de enfermedades mentales, recibió un disparo por parte de la policía por robar un supermercado con un navaja tipo cutter en 2008.
Con información de VICE News.