El partido más desigual de la historia: Águilas Doradas salió al campo con siete jugadores

El conjunto colombiano presentó 23 bajas: 7 por lesión y 16 por una ola de contagios de COVID-19. A pesar de las protestas, la División Mayor del Fútbol Colombiano (DIMAYOR) decidió que se jugara

Aguilas Doradas y el partido mas desigual de la historia

Imagen referencial de 2015, año en el que el club colombiano disputó la Copa Sudamericana. Crédito: Cris Bouroncle | AFP / Getty Images

El equipo Águilas Doradas, de la primera división del fútbol colombiano, tuvo que presentarse a su partido ante Boyacá Chicó con solo siete jugadores, debido a que la mayoría de su plantilla estaba lesionada o en cuarentena por haber contraído la COVID-19. Sin suplentes, sin cuatro miembros del cuerpo técnico y con dos arqueros en el campo. El partido más desigual de la historia.

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Así se gestó el partido más increíble de la historia reciente

Águilas inscribió a 29 jugadores para el torneo. Lamentablemente, siete de ellos se lesionaron, y simultáneamente, 16 se infectaron de COVID-19. Además, cuatro miembros del cuerpo técnico, incluyendo al entrenador, también fueron víctimas del foco de contagio.

El Presidente de la División Mayor del Fútbol Colombiano (DIMAYOR), desestimó los argumentos del club dorado y aseguró que tenían hasta 17 jugadores habilitados para el encuentro. José Fernando Salazar, presidente del club, lo desmintió de inmediato: “No sé de dónde saca que tenemos 17 jugadores habilitados“.

A través de sus redes sociales, Águilas Doradas desahogó el sentimiento de tener que presentarse en condiciones prácticamente inhumanas a un partido. Y así catalogó al encuentro como el partido más desigual de la historia.

Dos porteros, un defensa, tres volantes y un delantero aparecían en una convocatoria que parecía surrealista.

A la hora de salir al campo, los jugadores mostraron pancartas con los siguientes mensajes: “Primero la vida” y “Juego Limpio”. En la transmisión televisiva no se mostró el momento, según alega el propio equipo.

De los siete en el campo, uno debutaba como profesional: Juan David Valencia. Arquero que además le tocó jugar como defensa, y tratar de contener en la medida de lo posible a un equipo entero que siempre estuvo en el área.

Increíblemente Águilas aguantó todo el primer tiempo. Un 0-0 que pasará a la historia sin ninguna duda. El milagro no se dio por completo, Chicó finalmente ganó 0-3, resultado que incluso se queda corto para la masacre que pudo llegar a ser. Los visitantes tuvieron la posesión el 88% del tiempo, remataron 27 veces, 11 de ellas al arco.

Pero los ganadores del partido fueron el orgullo y el honor, que golearon al resultado final, independientemente del que fuese. Pronto dimensionaremos lo que significó que Águilas Doradas se presentara a un compromiso así, el más desigual de todos.

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