¿Qué hacer con los vendedores ambulantes de NYC? Se enciende esta controversia entre candidatos a la Alcaldía
Ante el inminente cambio de rumbo del Gobierno municipal, coaliciones y líderes electos exigen a los aspirantes a sustituir a De Blasio a dejar claro cuál será el destino del comercio informal en la ciudad de Nueva York
Solo un comentario de uno de los candidatos a Alcalde de la ciudad de Nueva York fue suficiente, para encender una dinamita que explotó el pánico de centenares de vendedores ambulantes, quienes ante el cambio de mando gubernamental que se avecina en la Gran Manzana temen que se encienda nuevamente la “pesadilla” de las multas y las persecuciones policiales, especialmente en comunidades de mayoría hispana que sobreviven ofreciendo sus productos en las calles.
Este lunes en la plazoleta de Corona, en Queens, la ecuatoriana María Calles y la mexicana Catalina Chilo, fueron dos de los comerciantes informales de la avenida Rooselvelt que se unieron a un llamado de alerta ante algunas señales que se reciben por parte de los diferentes aspirantes a reemplazar al alcalde Bill de Blasio el próximo año.
“Tenemos muchos meses que nuestros compañeros no son perseguidos. Ni obligados a pagar multas. Honestamente los uniformados nos han dejado más o menos tranquilos aquí en Queens, desde que surgió la pandemia”, reconoció María.
Pero la tranquilidad a la cual se refiere la ecuatoriana se convirtió en “pavor” cuando en las redes sociales trascendió que el aspirante demócrata a la alcaldía Andrew Yang, publicó en Twitter el pasado domingo: “Sabes lo que escucho una y otra vez, Nueva York no está aplicando reglas contra los vendedores ambulantes sin licencia”.
Chilo, quien vende contenedores de plástico, defendió su labor asegurando que trabajar sin licencias es un reto distinto cada mañana para miles de inmigrantes, que como ella, deben “resolver” para levantar a su familia.
“Yo siempre salgo sin miedo, porque más poder tiene la necesidad de ayudar a los gastos de tu casa en estos tiempos tan difíciles. Pero nosotros solo imploramos que no se repita esa historia de persecuciones policiales y de multas que tanto dolor ha causado”, aseveró la poblana.
You know what I hear over and over again – that NYC is not enforcing rules against unlicensed street vendors. I’m for increasing licenses but we should do more for the retailers who are paying rent and trying to survive.
— Andrew Yang🧢⬆️🇺🇸 (@AndrewYang) April 11, 2021
Avalancha de críticas
El comentario de Yang despertó una avalancha de críticas en redes sociales, pero también puso en posición clara a otros aspirantes por dirigir al Gobierno municipal, como el contralor de la ciudad Scott Stringer, quien este lunes en el corazón de Corona, rodeado de puestos de comida ambulante y comerciantes informales, reaccionó preguntándose: ¿Cómo se puede afirmar que ama a la ciudad de Nueva York y quiere encarcelar a los neoyorquinos trabajadores?”.
Stringer calificó el tweet como una clara “criminalización de la pobreza”.
Así mismo, la candidata Dianne Morales también se puso del lado de los vendedores ambulantes describiéndolos como “parte del tejido de nuestra ciudad”.
“Debemos empoderarlos y protegerlos también ampliando sus derechos como trabajadores”, subrayó.
Otra aspirante demócrata, Maya Wiley, se fue de frente contra el controversial comentario al ironizar que “no viviremos una recuperación si solo los fundadores de tecnología y los titanes de Wall Street pueden permitirse vivir aquí”.
Wiley insistió en sus redes sociales que los “neoyorquinos que estoy escuchando” no creen que los vendedores en el Subway sean el problema de la ciudad.
Remató aseverando que “la vigilancia excesiva de estas comunidades es un ejemplo de los daños del plan de ‘ventanas rotas’ que salió mal. No se debe ir a la cárcel por vender”.
Por su parte, la asambleísta colombiana Catalina Cruz, representante de Jackson Heights-Corona, lanzó fuertes críticas a Yang señalando que es muy importante que quienes tengan la intención de gobernar a la ciudad de Nueva York deben entender más los “problemas de la gente”.
“Hay miles de nuestras familias que la única forma que tienen por ahora para sobrevivir es vendiendo flores, tamales, churros, tacos y otras mercancías. Ellos no le temieron a la pandemia y continuaron trabajando, pagando millones en impuestos, ofreciendo sus servicios. Incluso con sus hijos recibiendo clases a distancia, al lado de ellos en la calle, porque no le quedaba otra opción”, expresó airada Cruz.
La senadora estatal Jessica Ramos, quien representa a ese mismo distrito electoral, también ponderó que la vía de “criminalizar a comunidades de inmigrantes no prosperará nunca en Nueva York”.
Exigen programas a los candidatos
El alcalde Bill de Blasio anunció el año pasado que el Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York (NYPD) ya no emitiría multas contra los vendedores ambulantes sin licencia, aunque otros comerciantes informales de Corona dijeron a El Diario que “los controles y las molestias continúan”.
‘José’ contó que especialmente en las noches, dependiendo de los oficiales que estén de guardia, especialmente alrededor de la plazoleta de la estación del Subway Corona Plaza, en Queens, los desalojan constantemente.
“Nos nos quitan la mercancía, tampoco nos multan, ni nos exigen que le mostremos la licencia, pero nos dicen que nos tenemos que retirar por razones de tránsito”, explicó el inmigrante.
Entra tanto, voceros del Proyecto de Vendedores Ambulantes, una organización que promueve acción a favor de más de 20,000 comerciantes informales que hacen vida en las calles de la Gran Manzana, sostienen que es momento de conocer exactamente cuáles son las líneas programáticas que tienen los aspirantes a Gobernar a la ciudad con respecto a estas comunidades vulnerables.
A los minutos de la controversia virtual causada por el comentario, el propio Yang compartió: “Me gustaría traer más proveedores sin licencia al mercado legal. La educación para vendedores inmigrantes que no hablan inglés sobre las reglas de la venta, abrir más espacios para la venta al aire libre legal, trabajar con pequeñas empresas para superar las tensiones, todo ayudaría”.
Ley 1116: ¡No es suficiente!
Esta espinosa e histórica controversia surge a semanas que el Concejo Municipal de la ciudad de Nueva York aprobara la legislación 1116 que abre una ventana para duplicar el número de nuevas licencias que se pueden otorgar a los vendedores ambulantes, las cuales estaban congeladas desde 1979, y enterrar la práctica del mercado negro de comercialización de estos permisos.
Además, se despeja el camino para evitar las multas y la actuación de la Policía en contra de por lo menos 20,000 comerciantes informales, en su mayoría inmigrantes, que tratan de sobrevivir en medio de la pandemia.
Luego de siete años de ser peleada por más de 136 organizaciones y centenares de pequeños comerciantes que ofrecen en las calles platillos de toda gama y otros productos, esta nueva ley que ha sido la primera en ser votada por el Concejo en este 2021, creará 4,000 nuevos permisos de venta de alimentos en la próxima década, además de los 3,000 que actualmente otorga el Departamento de Salud de la Ciudad de Nueva York (DOHMH).
Pero aún así, para comerciantes como la mexicana Mariela Vivar, esta legislación local no despeja el camino para que a futuro algún cambio de dirección en la Alcaldía no se retome la vía de la persecución a trabajadores como ella.
“Yo vendo artesanías desde hace seis años aquí en Queens. Son productos apreciados por turistas y por mi comunidad. Sin embargo, la ley 1116 aprobada en la ciudad no nos protege, porque no son alimentos. Igual la posibilidad de un permiso para quienes no vendemos comida sigue siendo muy complicado. En estos tiempos de cambios, esperemos nos tomen en cuenta”, subrayó angustiada Mariela.
“Competencia desequilibrada”
Algunos sectores empresariales y comerciales han sostenido críticas acerca de la presencia del comercio informal en las aceras de la Gran Manzana, por considerarlo una “competencia desequilibrada”.
Por ejemplo, Andrew Rigie, el director del ‘NYC Hospitality Alliance’, una organización que representa a la industria de restaurantes y bares de la ciudad, expresó que le preocupaba la expansión de licencias a nuevos puestos de comida callejera porque no elimina del todo el mercado clandestino y no amplia los requisitos de distancia con los restaurantes tradicionales.
“En medio de este momento crítico nos parece muy mal tiempo para dar un paso adelante a esta legislación, esta regla debería extender a más de 25 pies la distancia entre los carritos de comida y los establecimientos”, aseveró Rigie
El espinoso tema de los vendedores ambulantes entra en efervecencia justamente a 10 semanas de las internas demócratas para escoger al candidato que competirá por la Alcaldía de la ciudad de Nueva York, en donde Andrew Yang, quien también fue precandidato presidencial, encabeza la preferencia de los votantes en algunas proyecciones.
Más permisos
- 400 permisos de venta de alimentos en calles y aceras al año durante la próxima década, (desde julio de 2022) se empezarán a otorgar en NYC.
- 100 permisos de los 400 serían otorgados en Manhattan. El resto permitiría la venta legal en otros condados fuera de Manhattan.
- 2032 será el año límite en que todos los permisos, existentes y nuevos, se transferirán al sistema impuesto por la nueva legislación.
- $293 millones generan los vendedores ambulantes cada año, por lo menos antes de la crisis financiera causada por la pandemia.
- $71,2 millones es el promedio en impuestos locales, estatales y federales que pagan estos comerciantes.