Qué alimentos pueden ayudar a controlar los síntomas del Parkinson

Algunos alimentos se han asociado con un menor riesgo de enfermedad de Parkinson; la buena alimentación y el ejercicio pueden ayudar a las personas con la enfermedad a controlar sus síntomas

Salmón

Solo el 75% de un salmón –o 12 onzas por libra– se puede convertir en el corte fileteado que se usa para ahumar. Crédito: Shutterbug75 | Pixabay

Hay alimentos beneficiosos que se han relacionado una menor progresión de Parkinson y también pudieran  reducir el riesgo de la enfermedad. Por otra parte también hay algunos alimentos que pueden empeorar los síntomas.

La enfermedad de Parkinson es un trastorno neurodegenerativo. Una enfermedad en la que las células cerebrales mueren progresivamente. Los Institutos Nacionales de Salud (NIH) señalan que los síntomas incluyen temblor, rigidez, lentitud extrema de movimiento y deterioro del equilibrio. También es común la dificultad para tragar y hablar.

Alimentos asociados con un menor riesgo de Parkinson

1. Pescado graso

El pescado graso es rico en grasas omega-3. El omega-3 reducir la inflamación de los nervios, mejorar la neurotransmisión y neurodegeneración lenta. Investigadores señalan que una alimentación enriquecida con ácidos grasos omega-3 se asocia de manera consistente con un riesgo reducido de enfermedad de Parkinson y Alzheimer.

La Fuente de Nutrición de Harvard señala que es importante comer pescado o mariscos una o dos veces por semana, en particular pescados grasos ya que son más ricos en EPA y DHA. Entre los pescados y mariscos que más aportan omega-3 se encuentran el salmón, las sardinas, las anchoas, los mejillones, las otras, las truchas y el atún.

2. Bayas

Fresas
Foto: Katie175/Pixabay

Las bayas como las moras y las fresas son ricas en antocianinas, que son poderosos antioxidantes con efectos antiinflamatorios y que actúan como neuroprotectores. Neuroprotección se refiere al proceso mediante el cual se apoya la salud de las células cerebrales y su capacidad para comunicarse entre sí.

Un estudio realizado por investigadores de Harvard y compartida por la Academia Estadounidense de Neurología, encontró que quienes consumen bayas con regularidad pueden reducir su riesgo de desarrollar la enfermedad de Parkinson.

3. Nueces

nueces
Foto: Marta Branco/ Pexels

Parkinson’s Foundation sugiere consumir pequeñas cantidades de distintas nueces para promover la salud del cerebro. Las nueces aportan grasas saludables como omega-3, vitaminas, minerales y antioxidantes.

El revestatrol en nueces y cacahuates se relaciona con la protección de las neuronas contra el daño oxidativo y con la prevención de la muerte neuronal. Al igual que la vitamina E, puede contribuir a mejorar la cognición.

4. Verduras de hoja verde

espinacas y aguacate
Foto: Lisia Foto/Pexels

Una dieta que contiene aproximadamente una porción de vegetales de hojas verdes por día se asocia con un deterioro cognitivo más lento relacionado con la edad, según un informe en la revista Neurology.

Las verduras de hoja verde, como la espinaca, la col rizada, la acelga y la lechuga son una fuente rica de folato, filoquinona, nitratos, α-tocoferol, kaempferol y luteína. La ingesta de estos nutrientes los cuales contribuirían a retrasar el deterioro cognitivo.

5. Café

Café
Foto: Samer Daboul/Pexels

La enfermedad de Parkinson es causada principalmente por niveles bajos de dopamina. La Escuela de Salud Pública de Harvard señala que hay evidencia de estudios epidemiológicos de que el consumo de cafeína se asocia con un menor riesgo de desarrollar Parkinson. La cafeína en el café protegería las células del cerebro que producen dopamina.

6. Alimentos ricos en vitamina D

salmón
Foto: Congerdesign/Pixabay

Los NIH señalan que hay estudios que sugieren que una mayor ingesta de vitamina D puede estar asociada con una menor incidencia de enfermedad de Parkinson. Los pescados grasos, como la trucha, el salmón y el aceite de hígado de bacalao se encuentran entre las mejores fuentes naturales de vitamina D. También se puede consumir de hongos expuestos a la luz ultravioleta, leches y cereales fortificados, sardinas y huevo.

Alimentación y Parkinson

Aunque no existe cura para el Parkinson, el ejercicio y una buena nutrición pueden ayudar a las personas con la enfermedad a controlar sus síntomas y mejorar su calidad de vida.

Parkinson’s Foundation sugiere que la mayoría de las personas que viven con esta enfermedad deben comer una variedad de cereales integrales (avena, arroz integral, amaranto, quinoa, etc.), verduras, frutas y alimentos ricos en proteínas saludables, entre ellas las legumbres como los frijoles, lentejas, garbanzos y soja. También considerar incluir nueces, aceite de oliva, pescado y huevos en la dieta, por sus grasas beneficiosas.

Se deben procurar comer alimentos que sean fáciles de tragar.

Beber suficiente agua (seis vasos al día) y coma alimentos ricos en fibra para aliviar las dificultades digestivas y el estreñimiento.

Alimentos a limitar

Alimentos procesados

Algunos estudios sugieren que consumir alimentos altamente procesados puede estar relacionado con la gravedad de los síntomas del Parkinson. Entre estos alimentos se encuentran los refrescos, galletas, papas fritas, cereales para el desayuno, sopas enlatadas y carnes procesadas.

La Fundación Brian Grant recomienda limitar:

  • Azúcar, jarabe de maíz con alto contenido de fructosa
  • Comida frita
  • Granos refinados (harina blanca, pan blanco, arroz blanco)
  • Carnes y grasas animales

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