Cómo hacer la desintoxicación de azúcar y cuáles son sus beneficios
La desintoxicación de azúcar no solo te puede ayudar a perder peso, también a aumentar tu energía y mejorar tu salud; dos semanas es tiempo suficiente para restablecer tu paladar
Cuando el cuerpo está desequilibrado, puede resultar difícil interpretar lo que realmente necesita. Crédito: Shutterstock
La desintoxicación de azúcar es una de las tendencias de bienestar y para bajar de peso. Las dietas que se promueven como “desintoxicaciones” no han sido recomendadas por expertos en nutrición. Sin embargo, reducir el consumo de azúcar en la dieta ha sido recomendado por expertos en la salud no solo para perder peso, sino para mejorar tu salud y sentirte mejor.
Mayo Clinic señala que “frenar tu hábito de azúcar, tomar un descanso temporal puede ser justo lo que recetó el médico”.
No todo el azúcar es malo. Hay azúcares en su dieta pueden ser naturales o agregados. Son los azúcares agregados los que tu cuerpo no necesita para funcionar correctamente. Los azúcares añadidos aportan cero nutrientes pero muchas calorías añadidas que te hacen aumentar de peso y afectan tu salud.
Los azúcares naturales se encuentran naturalmente en alimentos como la fruta y la leche. Los azúcares agregados son azúcares y jarabes que se colocan en los alimentos durante la preparación o procesamiento, o que se agregan en la mesa.
El cuerpo necesita es un tipo de azúcar, llamada glucosa. “La glucosa es el principal alimento del cerebro y es una fuente muy importante de combustible para todo el cuerpo”, comparten los Institutos Nacionales de Salud (NIH). La mejor manera es obtenerla de manera natural en las frutas, las verduras y la leche. “Estas son adiciones saludables a su dieta”, dice el Dr. Andrew Bremer, experto del NIH en edulcorantes.
¿Qué es una desintoxicación de azúcar?
La desintoxicación de azúcar consiste en abstenerse de comer azúcar agregada, durante al menos una semana y hasta un mes para reducir la ingesta de azúcar, frenar los antojos de azúcar y mejorar la salud. Tampoco se recomienda el uso de edulcorantes artificiales, ya que pueden provocar cambios metabólicos que aumentarían los antojos y la ingesta de alimentos.
Una desintoxicación del azúcar no implica renunciar a todas las formas de azúcares. Esto es falso y poco saludable. El consumo de alimentos que contienen azúcar de manera natural como las frutas, está permitido.
Posterior a la desintoxicación puedes seguir una alimentación con un bajo consumo de azúcar agregado. La Asociación Estadounidense del Corazón (AHA) recomienda limitar la cantidad de azúcares agregados a no más de 6 cucharaditas o 25g de azúcar para las mujeres y 9 cucharaditas o 36g de azúcar para los hombres.
Beneficios de una desintoxicación del azúcar
1. Mayor energía
El consumo de mucho azúcar agregado puede reducir tus niveles de energía, lo que provoca fatiga reduce el estado de alerta e incluso puede disminuir tu estado de ánimo. Estudios han encontrado que 1 hora después del consumo de azúcar, los participantes se sentían cansados y menos alerta que un grupo de control.
En cambio, el consumo de proteínas, fibra y grasas buenas te ayudan a sentirte satisfecho y con energía.
2. Reducción de grasa abdominal y pérdida de peso
Al evitar el consumo de azúcar agregado dejarás de recibir calorías adicionales. Cuando comes más calorías de las que necesitas, tu cuerpo almacena las calorías adicionales en forma de grasa. WebMD señala que el exceso de azúcar puede inflamar las células grasas y hacer que liberen sustancias químicas que aumentan de peso.
3. Reduces riesgo de enfermedades
El alto consumo de azúcar favorece la obesidad y está relacionado con un mayor riesgo de hipertensión arterial, colesterol alto, diabetes e inflamación en el cuerpo, explica la AHA.
La Escuela de Salud Pública de Harvard publica que el mayor consumo de bebidas azucaradas se ha relacionado con un mayor riesgo de muerte prematura.
4. Reducción de antojos de azúcar
El azúcar puede ser adictivo, por lo que reducir el consumo de azúcar puede provocar síntomas desagradables en algunas personas a medida que el cuerpo de adapta. Pero en un periodo de dos semanas los antojos habrán disminuido.
5. Tu piel luce mejor
El exceso de azúcar en la dieta afecta la formación de colágeno en la piel y la elastina, ambas sustancias hacen que la piel se vea suave y flexible.
6. Favoreces tu sistema inmunológico
Comer o beber demasiada azúcar frena las células del sistema inmunológico que atacan a las bacterias. Este efecto dura al menos unas horas después de ingerir un par de bebidas azucaradas, explica la revista médica WebMD.
7. Mejor salud bucal
Cuando comes alimentos azucarados o bebes bebidas azucaradas durante largos períodos de tiempo, las bacterias de la placa usan ese azúcar para producir ácidos que pueden disolver lentamente esmalte del diente y provocar caries. Por lo que dejar el azúcar te ayudará a tener una sonrisa saludable.
Solo dos semanas es tiempo suficiente para restablecer tu paladar. Después de eso, “encontrarás que puedes apreciar mejor la dulzura natural de los alimentos integrales, como frutas y verduras”, dice la dietista Katherine Zeratsky a través de Mayo Clinic.
Síntomas por reducir el consumo de azúcar
Algunas personas con un alto consumo de azúcar añadido pueden experimentarse síntomas desagradables al eliminar su ingesta. Entre los síntomas se encuentran antojos, náuseas, cansancio, ansiedad, sentirse triste, problemas de sueño o dificultad para concentrarse. Estos síntomas pueden ir de unos días a dos semanas, el cuerpo se adaptará y posteriormente te sentirás mejor.
Consejos para reducir la ingesta de azúcar
Elimina el consumo de refrescos, son una de las principales fuentes de azúcares añadidos en la dieta.
Siempre revisa la etiqueta los alimentos, muchos de ellos tienen grandes cantidades de azúcar que a veces puede estar oculta con otros nombres. Los productos bajos en grasa también suelen agregar otros ingredientes poco saludables como el azúcar para compensar el sabor.
Come alimentos ricos en proteína, consume fibra y grasas saludables. Opta por alimentos integrales y sin procesar como verduras, frutas, frijoles, nueces, semillas, aves, huevos y mariscos.
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