El café puede ayudar a reducir el riesgo de cáncer de hígado
El consumo de café puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedad del hígado graso no alcohólico y cáncer de hígado; también puede favorecer a quienes ya tienen una enfermedad en el hígado
El café es una bebida que no solo es estimulante, también puede favorecer la salud de tu hígado. Las investigaciones revelan que las personas que beben café tienen un menor riesgo de desarrollar la enfermedad del hígado graso no alcohólico, fibrosis, cirrosis y cáncer de hígado.
La American Cancer Society señala que los estudios en años recientes encuentran que el café puede reducir el riesgo de varios tipos de cáncer, entre ellos el cáncer de hígado. Por otra parte, un informe de British Liver Trust confirma que el café es bueno para la salud del hígado luego de la revisión de un conjunto de investigaciones y pruebas.
“El café es especialmente útil cuando se trata de la enfermedad del hígado graso no alcohólico”, afirma la Dra. Jamile Wakim-Fleming, especialista en Hepatología y Nutrición en Cleveland Clinic.
La enfermedad del hígado graso no alcohólico es una condición en la que el exceso de grasa se almacena en el hígado. Los dos tipos de esta enfermedad son el hígado graso simple y la esteatohepatitis no alcohólica. Los Institutos Nacionales de Salud señalan que la esteatohepatitis no alcohólica puede provocar cirrosis o cáncer de hígado.
Cómo el café favorece la salud del hígado
WebMD explica que la cafeína produce una sustancia química llamada paraxantina que retarda el crecimiento del tejido cicatricial involucrado en la fibrosis. Eso puede ayudar a combatir el cáncer de hígado, la cirrosis relacionada con el alcohol, la enfermedad del hígado graso no alcohólico y la hepatitis C.
Gran parte de los efectos beneficiosos del café sobre el hígado provienen de la cafeína. Aunque también tiene otros ingredientes que juegan un papel importante en la disminución de la inflamación del hígado, explica la Dra. Wakim-Fleming.
La American Cancer Society apunta que en el café se encuentran cientos de compuestos biológicamente activos que incluyen cafeína, flavonoides, lignanos y otros polifenoles. Estos y otros compuestos aumentan el gasto energético, inhiben el daño celular, regulan los genes involucrados en la reparación del ADN, tienen propiedades antiinflamatorias e inhiben la metástasis, entre otras actividades.
El café no solo puede ayudar a prevenir
WebMD refiere que en un estudio, los investigadores encontraron que guardar 2 tazas al día reducía las probabilidades de cirrosis en un 44%, y 4 tazas al día las reducían en un 65%.
Beber café puede proteger de desarrollar una enfermedad hepática y también ayudar a ralentizar la fibrosis, la cirrosis, la hepatitis B y C y la enfermedad del hígado graso no alcohólica. La hepatitis C es un virus que puede provocar cáncer de hígado.
Cómo y cuánto café beber
Los efectos benéficos del café para el hígado son independientes de cómo se prepare. Puede tomarse filtrado, instantáneo y expreso. Sin embargo el café descafeinado no surtiría el mismo efecto.
La Dra. Wakim-Fleming indica que se recomiendan al menos tres tazas al día para ayudar a prevenir problemas hepáticos. Cuando la persona ya tiene hepatitis o enfermedad del hígado graso, mas tazas al día, hasta cuatro o cinco podrían ser útiles.
Para las personas que tienen un ritmo cardíaco irregular u otros problemas cardíacos, el exceso de café puede ser peligroso. Para los adultos sanos, se considera un consumo moderado hasta 400 miligramos de cafeína al día, que son de cuatro a cinco tazas de café. Una taza de café de ocho onzas contiene aproximadamente 96 mg de cafeína.
Cleveland Clinic destaca que el café no hace milagros, por lo que no revertirá por completo la enfermedad hepática ni deshará el daño causado por el consumo excesivo de alcohol.
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