Sirvió el perdón de Trump: jueza desestima cargo contra Steve Bannon
El exjefe de asesores de la Casa Blanca logra evadir la justicia, tras señalamientos por utilizar indebidamente parte de los $25 millones de dólares que recibió en donación para la construcción del muro fronterizo
El perdón presidencial sí que es invaluable, sobre todo para excolaboradores acusados de fraude.
Así lo vive en carne propio Steve Bannon, exjefe de asesores del expresidente Donald Trump, quien ya no enfrentará acusaciones de fraude, luego de que una jueza desestimara el caso.
El fallo escrito de la jueza de Distrito, Analisa Torres, tomó por sorpresa a los fiscales, quienes pedían que se mantuviera el proceso a pesar del indulto presidencial que el exmandatario otorgó de último minuto a Bannon.
La impartidora de justicia dijo que era “curso adecuado” citando decisiones de la Corte Suprema.
La noticia fue celebrada por el abogado de Bannon, Robert Costello.
“Estamos encantados de que el juez haya llegado a la conclusión correcta. Ganar siempre es mejor que la alternativa. Un indulto incondicional es definitivo y merece la finalidad de una acusación desestimada”, dijo en un comunicado.
El exasesor se había declarado inocente de los cargos por fraude –junto con otros tres– por un fondo de $25 millones de dólares que recaudaron por GoFundMe supuestamente para construir el muro fronterizo, pero cuyo dinero nunca fue a dicho proyecto federal.
Los fiscales pelearon para mantener el proceso abierto y pidieron a la jueza evitar desestimar el caso, ya que podría haber elementos no contemplados en el indulto presidencial.
El caso tomó relevancia en agosto del 2020, cuando Bannon fue arrestado a bordo de un yate de lujo frente a la costa de Connecticut.
Aunque fue liberado con una fianza de $5 millones de dólares, su proceso inició, acusado de engañar a miles de personas que creían que su dinero se destinó al proyecto del muro impulsado por la Administración Trump.
Sin embargo, el dinero fue utilizado para otros fines, incluso Bannon desvió más de un millón de dólares para pagar sus gastos personales y el salario a un funcionario de campaña.
Hay otros tres acusados que enfrentarán un juicio por este caso.