Exigen encender cámaras de tráfico las 24 horas para frenar ruidosas carreras ilegales de carros y motos en Nueva York
El Alto Manhattan es el área con más denuncias en la Gran Manzana. Senado Estatal acelera anteproyecto que elevaría las multas a $1,000 para los corredores escandalosos
¡Dejen el escándalo! Ha tenido que gritar a través de su ventana, no pocas veces en las últimas semanas, la puertorriqueña Mireya Fernández, residente de la avenida Nagle del Alto Manhattan, una localidad como muchas de Washington Heights e Inwood en donde el estruendo de motores sin silenciadores, las carreras de velocidad de motos y vehículos, además de música a alto volumen desesperan a muchos vecinos. La “fiesta” callejera se calienta los fines de semana. Y, ahora, en los días de calor y sin restricciones pandémicas, el temor es que la contaminación sónica sea más insoportable.
“Tengo 10 años viviendo en este vecindario y en los últimos tres años es demasiado el ruido. Yo vivo en planta baja y realmente es imposible vivir en paz y descansar en casa. El fin de semana además de todo sacaron unos ‘speakers’ (bocinas) a la calle y armaron una fiesta. ¡Eso no está bien! Tenemos que cuidar a nuestro vecindario”, relató Fernández.
La boricua subraya que debido a la crisis del COVID-19 trabaja desde su casa, lo cual la obliga a estar 24 horas percibiendo todo tipo de molestias, incluso la “moda creciente” de gente que hace competencia con motores ruidosos en la avenidas cercanas, cuya acción dispara las alarmas de los vehículos estacionados.
“Todo se convierte particularmente en las noches y fines de semana en un desastre. Es un peligro estar corriendo a alta velocidad por estos vecindarios”, acotó Fernández.
Vecinos al borde de “ataques de nervios”
En el último año la calidad de vida ha empeorado, y los miembros de la comunidad han denunciado innumerables incidentes que casi terminan en arrollamientos mortales, por todo tipo de vehículos. Las intersecciones de Washington Heights e Inwood son habitualmente inseguras para conductores y peatones por igual.
“Tenemos ancianos que viven aquí que terminan en el hospital por ataques de nervios por esos ruidos que parecen explosiones. Eso afecta a todos, a los niños, a las mascotas”, denunció Teresa Feliz, de 62 años, una jubilada dominicana con 30 años viviendo en la calle 169 con avenida St Nicholas, quien opina que con la pandemia “todo se alborotó”.
Entre tanto, Claudia Schaer, fundadora de la coalición Respetemos los Niveles de Ruido, explicó que desafortunadamente los motores que aceleran ruidosamente, los silenciadores alterados ensordecedores que suenan como disparos y las carreras son fuentes de ruido vinculadas a exceso de velocidad y conducción imprudente que se deben detener de manera inmediata.
Aceleran Ley FURIOUS y SLEEP
Ante el cúmulo de denuncias y la “explosión” de llamadas al 311, de vecinos que ven transcurrir días “con los nervios de punta”, este jueves los senadores estatales Robert Jackson, Brad Hoylman, Andrew Gounardes desde la calle 169 y la avenida Broadway en Inwood prometieron que pondrán el acelerador a la ‘Ley FURIOUS‘, que autorizaría a la Ciudad de Nueva York a operar sus cámaras de velocidad las 24 horas del día, durante la noche y los fines de semana, en áreas que han demostrado ser puntos calientes para carreras callejeras ilegales.
Esta iniciativa legislativa también cambiaría las leyes de Nueva York que hacen complicado responsabilizar a los corredores por violar esas leyes, si no planificaron y solicitaron permisos para circuitos de carreras.
Los legisladores están empujando también, que antes de este verano, entre en vigencia la Ley SLEEP que establecería un límite de 95 decibelios para los escapes y silenciadores de motocicletas o 60 decibeles para los silenciadores y sistemas de escape de los automóviles.
Lo más resaltante es que la violación de estos nuevos reglamentos de tránsito aumentaría considerablemente las multas por tener tubos de escape ruidosos. Pasaría de $125 a $1,000.
“Me complace haber recibido y trabajado en equipo con dirigentes y organizaciones del Alto Manhattan, debemos poner punto final al ruido excesivo. Todos debemos hacer todo lo posible para garantizar que este verano sea más seguro y pacífico que el anterior “, acotó el senador Jackson uno de los promotores de esta doble legislación.
Asimismo, el senador Hoylman reforzó que Nueva York va en camino a encender sus cámaras de control de velocidad las 24 horas del día, los siete días de la semana.
“Estas carreras ilegales ponen en riesgo vidas y nos mantienen despiertos por la noche. Si bien ha habido menos tráfico durante la pandemia, algunos conductores han aprovechado esto como una oportunidad para tratar nuestras calles como una pista de carreras de NASCAR”, destacó el legislador representante de vecindarios del Centro y Bajo Manhattan.
Será más fácil sancionar a los “corredores”
El programa de cámaras de control de tráfico de la Gran Manzana está actualmente limitado por ley a operar entre las 6:00 a.m. y las 10:00 p.m, solo de lunes a viernes. La Ley FURIOUS autorizaría a la Ciudad a operar estos detectores de velocidad, que además registran las placas de los conductores infractores, en cualquier momento, en los vecindarios donde la comunidad ha identificado las carreras callejeras ilegales como un problema.
El pasado 26 de abril, estos proyectos de ley fueron aprobados por el Comité de Transporte del Senado Estatal después de meses de quejas de residentes de toda la ciudad de Nueva York por las carreras callejeras ilegales, que se agudizaron de acuerdo con los reportes, por las calles despejadas por la pandemia.
De acuerdo con la Ley de Tránsito se prohíben las carreras o concursos de velocidad sin el permiso de las autoridades del estado, al menos que la misma sea patrullada completa y eficientemente durante toda la distancia sobre la cual se llevará a cabo dicha carrera o competencia por la velocidad.
Esto significa que si el anteproyecto de ley se aprueba en las próximas semanas oficiales de tránsito tendrán más facilidades para poner multas y citaciones a quienes incurran en estos delitos.
La candidata al Concejo Municipal por el distrito 10 de Manhattan, Johanna García, reiteró que el ruido se ha convertido en un gran problema de salud pública.
“Lo que necesitamos son soluciones, sin confrontación, para que nuestros vecindarios vuelvan a encontrar la paz. Las leyes FURIOUS y SLEEP deben aprobarse en inmediato, para reducir estas molestias. Se debe honrar el derecho a las personas a noches de sueño y seguridad“, manifestó la dirigente comunitaria.
¡Bajen la música!
Aunque estas leyes tratan de poner un freno al ruido generado por vehículos automotores en el Alto Manhattan, no es el único agente generador de contaminación sónica.
La junta comunitaria de Inwood y Washington Heights tuvo la mayor cantidad de quejas relacionadas con el ruido que cualquier área de Manhattan durante 2020.
Los balances apuntan a que entre el 1 de enero y el 3 de agosto, se conocieron 17,800 quejas por ruido en las calles, 3,700 reportes por fuegos artificiales ilegales, 9,100 denuncias por ruido de fiestas residenciales y 4,400 quejas por estruendos de vehículos.
Por ello, se conformó el pasado noviembre el Grupo de Trabajo contra el Ruido en ‘WaHi-Inwood’ que están creando una lista de soluciones que aborden este problema, entre vecinos, representantes escolares, propietarios de pequeñas empresas, organizaciones comunitarias y expertos académicos en ruido ambiental.
“Lamentablemente es nuestra gente. Tu lo que escuchas es merengue, reggeaton y bachata a todo volumen. Debemos entender que vivimos en otro país, con otras leyes. Tú no puedes tener una música encendida a las 2 de la mañana como si vivieras en un monte”, se quejó Luis Aparicio, de 70 años, un inmigrante quisqueyano residente de la calle 170 del Alto Manhattan, quien teme que ahora todo se ponga peor.
Entre las líneas de acción se exige más puntos de inspección del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) en puentes y puntos clave para detener las actividades ilegales de motocicletas “todo terreno” (ATV’s) que significan otro problema para estos vecindarios de la ciudad.
“Las comandancias policiales de Washington Heights e Inwood deben evitar que estos vehículos que están prohibidos circulen por nuestras calles ingresen a nuestras comunidades. Se puede empezar por saber dónde las almacenan”, destaca un comunicado divulgado con 29 recomendaciones para la Ciudad.
En cifras: ‘rápidos’ y ‘furiosos’
- 191 quejas al 311 sobre “carreras callejeras” de motos y vehículos sin silenciadores en marzo de 2021, en comparación con solo 13 quejas en marzo de 2019.
- 2,344 llamadas de vecinos desesperados por ruidos de vehículos en competencia entre el 1 de abril de 2020 y el 31 de marzo de 2021, esto significa más de cinco veces las 429 llamadas realizadas durante el mismo período del año anterior.
- 96% de 230 personas encuestadas por la organización Respetemos los niveles de ruido clasificaron como la mejor solución para controlar a las carreras callejeras, activar las cámaras las 24 horas.