Dieta del Solsticio de verano: recibe el calor con una dieta balanceada y liviana

El solsticio de verano sucederá el próximo lunes 21 de junio, viene acompañado del día más largo del año y se caracteriza por ser la estación más cálida y luminosa del año. Es el momento perfecto para rendir tributo al sol y cargarnos de nutrientes, energía y vitalidad, a través de poderosos alimentos con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias

Sandía

Crédito: seb_ra | Canva

Después de tantos meses de restricciones y confinamiento, es un hecho que todos ansiamos la llegada de la estación más cálida y luminosa del año. El verano anuncia su llegada, los parques, restaurantes cafeterías y bares, abren las puertas de sus agradables terrazas y disfrutar del tiempo al aire libre, es uno de los planes más tentadores de la temporada. Según el Observatorio Astronómico Nacional, el solsticio de verano comenzará oficialmente este lunes 21 de junio a las 03.32 hrs UTC. Es el momento en el que el Sol alcanza la máxima declinación, proyectando su luz sobre la máxima latitud geográfica de la Tierra. De esta forma, el día del solsticio de verano es el más largo de todo el año. Si bien resulta maravilloso saber que la naturaleza nos da esos minutos extra en el día, también nos recuerda que el verano inicia y es el momento perfecto para hacer ajustes en la dieta y llenarnos de energía a través del consumo de poderosos y livianos alimentos. 

Si bien la sociedad occidental actualmente no está muy acostumbrada a celebrar como tal el solsticio de verano, las civilizaciones más antiguas realizaban todo tipo de ceremonias entorno a este día tan especial. Dichas celebraciones solían tener como gran protagonista al fuego, con el que solían rendir tributo al sol y buscaban purificar los pecados. También solían rendir ofrendas con los alimentos más frescos de la cosecha, esperando que la nueva estación les trajera salud y bienestar.

¿Cuáles son los alimentos más recomendados para iniciar el verano?

Según los paganos, la forma de celebrar el solsticio de verano es comer alimentos relacionados con el sol.  Es por ello que las frutas y verduras coloridas, frescas y brillantes, son el aliado perfecto para rendir tributo al sol y llenarnos de su energía cargada de vitalidad. Lo mejor de todo es que el verano, se destaca por ser una estación del año en la que este tipo de productos son mucho más accesibles y su frescura potencia el contenido en nutrientes. Otra de las grandes ventajas de basar la dieta en productos de origen vegetal, frescos y de temporada, es que notaremos magníficos beneficios en el peso corporal. En su mayoría se destacan por su alto contenido en agua, que les proporciona grandes beneficios depurativos y de grandes propiedades antiinflamatorias. 

Además gracias a su contenido en nutrientes esenciales, como son las vitaminas, minerales, antioxidantes y fibra, serán el aliado perfecto para fortalecer al sistema inmunológico y protegernos de enfermedades. Son perfectos para regular la digestión y prevenir afecciones estomacales comunes. También la piel se verá increíblemente beneficiada, así como el estado de ánimo, el rendimiento físico y mental. A continuación la lista de los alimentos que simplemente no podrán faltar en una dieta de verano equilibrada y enfocada en ganar mucha salud. 

– Frutas: Todas las variantes son recomendables, sin embargo existen algunos productos de temporada que son especialmente benéficos como es el caso de la sandía, melón, mango, plátanos, papaya, piña, aguacates, arándanos, moras, fresas, manzanas y coco. Son un maravilloso aliado hidratante, se destacan por su riqueza en vitaminas y minerales esenciales, y son el aliado perfecto para depurar el organismo.

– Verduras: Apuesta por las variantes más ligeras y bajas en calorías, que también resultan un a extraordinaria fuente de nutrientes esenciales y fibra. Entre las mejores alternativas se encuentran el apio, pepino, tomate, pimientos, lechuga, calabacín, vegetales de hoja verde, berenjenas, espárragos, alcachofas y rábanos. Son la base de todo platillo saludable y sobre todo ideales para preparar las más creativas ensaladas, brillan por su contenido en fibra que les confiere un inmenso potencial saciante que beneficia la pérdida de peso.

– Cereales integrales: Son la base de platillos completos, deliciosos y vegetarianos. Una extraordinaria fuente de carbohidratos complejos que benefician la salud cardiovascular, el peso corporal, el colesterol y la glucosa en sangre. Integra variantes como la quinoa, avena, arroz integral, palomitas, y productos elaborados con harinas integrales de trigo.

– Frutos secos y semillas: Uno de los aliados nutricionales más maravillosos de la dieta de verano sin lugar a dudas son los frutos secos y las semillas, brillan por su contenido en grasas saludables, vitaminas, minerales y antioxidantes. Son la adición perfecta para crear platillos saciantes y sumamente nutritivos, ideales para cuidar el peso y promover una buena digestión. Añade el uso de pistaches, nueces, almendras, piñones, semillas de calabaza, chía y linaza.

– Proteínas magras y pescados: Apuesta por el consumo de carnes que se destaquen por su contenido en proteínas de alto valor biológico, ligeras y de bajo contenido calórico. Nadie quiere comer carnes demasiado grasosas en temporada de calor, elige variantes como el pollo, pavo, pescados y mariscos, estos últimos adicionalmente aportan un buen contenido en ácidos grasos Omega 3 que aportan magníficas propiedades antiinflamatorias.

dieta hipocalórica
Dieta de verano. /Foto: Shutterstock

Algunas recomendaciones adicionales:

1. Contempla el uso de miel

Tradicionalmente, esta época del año estaba destinada a recolectar miel de las colmenas. Si bien es un gran alimento completo utilizado desde hace muchos años en las ofrendas para celebrar el solsticio de verano, también es el endulzante perfecto para disfrutar de avena, yogurt, licuados, aderezos de ensaladas y postres. La mile es un tesoro medicinal que se asocia con propiedades antioxidantes, antibacterianas y antiinflamatorias, que protegen la salud general e inmunológica. Recuerda no excederte ya se sigue siendo un producto con un alto contenido en azúcar.

2. Apuesta por preparaciones frescas

El verano es la temporada del año perfecta para apostar por métodos de cocina simples y frescos. No dudes en aprovechar las frutas y verduras de la estación para crear cócteles de frutas, ensaladas variadas, ceviches, aguas naturales, licuados y postres ligeros. Apuesta por alimentos al vapor, al horno y a la parrilla, evita los alimentos fritos y condimentados en exceso. También es aconsejable contemplar el uso d aceite de oliva y aguacate, vinagre, y salsas de marinación cítricas.

3. Utiliza hierbas frescas y especias

Lleva tus platillos y bebidas a otro nivel utilizando hierbas frescas y especias, que no solo llenarán de colores y aromas los alimentos ¡aportan grandes beneficios medicinales! Si bien cada variante se asocia con beneficios específicos, en general que brillan por sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, integrarlas aumentará considerablemente el valor nutricional de tus comidas. Además existen muchas hierbas y especias que están ligadas al sol, como el limoncillo, la canela, el clavo, el romero, la lavanda, la manzanilla y las hojas de laurel. Anímate a integrarlas en sopas, cremas, guisados, avena, licuados y postres.

4. Evita las carnes rojas y procesadas

El solsticio de verano nos invita a celebrar y comer alimentos de origen vegetal, como un tributo a lo poderosa que es la naturaleza. Por lo tanto se aconseja evitar el consumo de carnes rojas, procesadas y embutidos, consume porciones controladas de carnes magras blancas y lácteos bajos en grasas. Si te animas a disfrutar de un par de semanas sin alimentos de origen animal y te concentras en los vegetales, te servirá como un gran método detox para eliminar toxinas y todo lo que el organismo no necesita.

5. Evita a toda costa los ultrapcesados y comidas rápidas

No es ningún secreto decir que los alimentos ultraprocesados y las comidas rápidas son el enemigo letal de la buena salud, por lo tanto en ninguna estación del año se aconseja su consumo. De manera particular en verano el organismo es más propenso a deshidratarse por el incremento en la temperatura ambiental y este tipo de alimentos al ser tan ricos en sodio y aditivos promueve el desequilibrio de electrolitos. Además suelen relacionarse con otras afecciones de salud como el sobrepeso, obesidad, depresión y padecimientos cardiovasculares. 

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