Por qué las personas vacunadas enferman de COVID: experta aclara las razones
Las vacunas son una gran medida de protección contra los síntomas graves o la muerte, pero no son infalibles. Los científicos les llaman casos “revolucionarios” y ocurren con todo tipo de vacunas
Las vacunas de ARNm contra el COVID-19 han demostrado tener una efectividad de alrededor del 90% para prevenir la enfermedad grave o la muerte, lo que significa que no son infalibles. ¿Por qué las personas vacunadas enferman de COVID? Una experta en virología y enfermedades infecciosas aclara las razones por las que existen estos llamados casos “revolucionarios”.
Es indispensable completar el esquema
Para que las vacunas compuestas por dos dosis alcancen su máximo nivel de efectividad es necesario aplicarse ambas inyecciones. En un artículo publicado en The Conversation, la doctora Lara Herrero, investigadora en virología y enfermedades infecciosas de la Universidad Griffith, explica que después de recibir la primera dosis de la vacuna Pfizer, por ejemplo, hay un 33% menos probabilidades de contraer COVID, incluyendo la variante Delta; pero luego de la segunda dosis, las posibilidades disminuyen al 88%.
Además, también se reduce la probabilidad de enfermar gravemente y requerir hospitalización. De ahí la importancia de completar el esquema de inmunización.
No obstante, los datos del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, muestran que hasta hoy un 56.3% de la población ha recibido una dosis de las vacunas disponibles, contra un 48.8% que se ha vacunado por completo.
Las vacunas no matan el virus
La doctora Herrero explica que las vacunas no matan el virus, sino que estimulan el sistema inmunológico de una persona para generar anticuerpos que la defiendan contra una infección e impidan que el patógeno cause la enfermedad grave o la muerte. La respuesta inmunológica puede variar de persona a persona en función de muchos factores, como el estado de salud general, la dieta, los niveles de estrés, la edad o la actividad física, entre otros.
Para estimular adecuadamente el sistema inmunológico es necesario completar el esquema de vacunación, pues los anticuerpos generados disminuyen después de la primera dosis y se refuerzan con la segunda.
Algunas de las personas contagiadas se expusieron al virus antes de que su sistema inmunológico lograra desarrollar anticuerpos por completo, o bien, su sistema inmunológico reaccionó más débilmente. A pesar de ello, la gran mayoría de las personas vacunadas que han contraído COVID-19 han reportado síntomas leves con una duración más corta.
Los vacunados pueden transmitir el virus
Aún sin síntomas, una persona vacuna puede transmitir el virus a otra persona no vacunada. Según los datos de Herrero, las personas vacunadas con Pfizer presentan un 50% menos de probabilidades de transmitir el virus a una persona no vacunada. Si ambas personas están vacunadas, esta probabilidad disminuye drásticamente. En cambio, una persona no vacunada que contraiga el virus muy probablemente lo propagará.
Las variantes
Mutaciones del virus como la Delta han demostrado ser más contagiosas y causar síntomas graves más rápidamente. Y aunque las farmacéuticas como Pfizer y Moderna están realizando investigaciones para que sus vacunas sean efectivas contra las variantes, la única manera de detener las mutaciones es que la mayoría de las personas se vacunen lo más pronto posible.
“Para ayudar en la lucha contra el COVID-19, lo mejor que podemos hacer es minimizar la propagación del virus. Esto significa vacunarse cuando pueda, asegurarse de mantener el distanciamiento social cuando sea necesario y hacerse la prueba si tiene algún síntoma”, finaliza la experta.