Táctica ‘Stop and Frisk’ del NYPD recibe otra demanda en la Corte por seguir enfocada en los negros e hispanos
La coalición 'Comunidades por la Reforma Policial' se queja que las detenciones y los cacheos siguen rampantes en la Gran Manzana a pesar de ser inconstitucionales
La táctica policial ‘Stop and Frisk‘ (Pare y Revise) vuelve a poner en el ‘sillón de las acusados’ al Departamento de Policía de la ciudad de Nueva York (NYPD).
Este jueves una amplia coalición que promueve reformas policiales en la Gran Manzana, denunció en frente de la Comandancia Central de la Uniformada en el Bajo Manhattan, que la práctica está vigente y sigue dirigida desproporcionadamente a personas negras e hispanas de los vecindarios pobres. Por ello, anunciaron una nueva demanda en donde solicitan a la misma Corte que prohibió esta práctica en 2013, que ordene la incorporación de una junta comunitaria al ‘monitor federal’, la instancia que supervisa la actuación de los funcionarios.
“Han pasado ocho años desde el fallo histórico que determinó que el programa de detenciones de la Policía de Nueva York era inconstitucional. Y hasta la fecha no ha habido reformas disciplinarias. Mientras que las comunidades continúan experimentando detenciones abusivas, han sido excluidas del proceso de supervisión, con poca transparencia”, explicó Monifa Bandele, portavoz de Comunidades Unidas por la Reforma Policial y miembro del Movimiento Malcolm X.
En la querella conjunta piden al tribunal que agregue una Junta de Colaboración Comunitaria (CCB) que asesore y brinde información a las partes interesadas al tribunal y al supervisor federal, sobre el progreso del NYPD en la implementación de reformas.
El Defensor del Pueblo de la ciudad de Nueva York Jumaane Williams reiteró que siguen observando una vigilancia policial “dispar e inconstitucional”, especialmente ahora que existe un aumento de la violencia.
“Es fundamental que la forma cómo se supervisa a los oficiales se modifique, para incluir aportes de las comunidades que enfrentan los mayores impactos de las prácticas policiales dañinas. Los tribunales en el pasado han tratado de interrumpir estos abusos, ahora tengo la esperanza de que promulguen este cambio para permitir que las voces de la comunidad sean escuchadas”, dijo el funcionario.
En 2020 fue peor
Los abogados de las organizaciones demandantes dijeron que hasta ahora la omisión de las perspectivas de la comunidad en los balances de NYPD, sobre los datos de detención y registro, no permiten tener la medida “exacta y confiable” de lo que pasa en todos los rincones de los vecindarios más pobres en donde viven las minorías.
Con pancartas en frente de la sede policial, activistas como la dominicana Adilca Pimentel, vocera de la organización ‘Make the Road Nueva York’, quien se unió a la querella judicial, asegura que ahora cuando existen muchas discusiones políticas sobre la actuación de los oficiales de NYPD en la ciudad, es momento de subrayar que a pesar de las prohibiciones judiciales la práctica ‘Pare y Revise’ no ha terminado.
“Pueden decir en sus estadísticas que el número de detenciones ha disminuido porcentualmente. Pero si vemos los números, casi la totalidad de las víctimas de estas revisiones en nuestros vecindarios, escuelas y estaciones del Subway son negros o hispanos. Es momento de un cambio radical de cómo se supervisa a NYPD”, destacó Pimentel.
La conclusión de un reporte de la Sociedad de Ayuda Legal de Nueva York es clara: la práctica policial de ‘Stop and Frisk’ que por décadas ha afectado a comunidades de color, tomó un nuevo aire en el 2020, en cuanto a su acción “desproporcionada contra los grupos minoritarios de la ciudad”.
Según datos compartidos por varias organizaciones, aproximadamente el 91% de los procedimientos de detención y registro informados el año pasado, involucraron a neoyorquinos de las minorías étnicas. Esto parece ser un ligero aumento con respecto al 2018 y 2019, según los datos que se derivan de las estadísticas divulgadas por NYPD.
Lo que sí es claro es que el número de revisiones reportadas oficialmente se redujo de 13,459 en 2019 a 9,544 en 2020.
Además, los reportes detallan que la mayoría de estas paradas tuvieron lugar en recintos ubicados en comunidades de color fuertemente vigiladas, incluida la Comisaría 75 que sirve a los vecindarios del este de Brooklyn de East New York y Cypress Hill; la Comisaría 23 en East Harlem y la 43 que opera en la sección sureste del Bronx.
También las unidades policiales 40 y 52 que sirven al Condado de la Salsa.
NYPD: Detenciones se han reducido
La sargento Jessica McRoie, portavoz de la Uniformada explicó a El Diario que durante los últimos ocho años, las paradas y revisiones a personas en las calles de la ciudad de Nueva York han estado bajo escrutinio departamental y análisis externo por parte de un monitor federal.
“Continuamos reduciendo drásticamente el número de encuentros en los que se detiene e interroga desde 2011, una tendencia que continúa en el primer trimestre de 2021. Al mismo tiempo el NYPD ha realizado un número récord de arrestos con armas de fuego”, destacó.
McRorie reportó que este año los arrestos por armas de fuego hasta mayo aumentaron a 1,917 en comparación con 1,497 en el mismo período hace un año, un alza de más del 28%.
“Con sus innovadores paradigmas de aplicación de la ley, nuestros oficiales seguirán utilizando su enfoque impulsado por la inteligencia para centrarse en áreas que experimentan una violencia desproporcionada y garantizar el tipo de vigilancia constitucional y libre de prejuicios, lo cual es fundamental para generar confianza en la comunidad. Y mantener la seguridad pública”, concluyó.
En cuanto al litigio que se inició esta semana contra NYPD, portavoces de esa fuerza policial declinaron hacer algún comentario.
‘Stop and Frisk’ en 2020:
- 56.23% de los neoyorquinos afroamericanos fueron sometidos a revisiones en 2020 a pesar de representar menos de una cuarta parte de la población de la ciudad de Nueva York.
- 21.48% del total de revisiones a los residentes de la Gran Manzana fueron dirigidas a ‘hispanos blancos’ (Latinx) el año pasado.
- 8.97% de los procedimientos de ‘Stop and Frisk’ realizados en el 2020 fue a personas blancas.