En China se retoma teoría conspirativa de que el coronavirus se creó en laboratorio de Estados Unidos
Algunas autoridades y diplomáticos de aquel país están exigiendo a la OMS que también se investigue al interior de laboratorios del ejército de EE.UU., así como se hizo con ellos, acerca del origen del virus
China, al igual que otros países del mundo, se encuentran atravesando momentos complicados por la pandemia del coronavirus, la cual nuevamente ha tenido un alza significativa en cuanto a número de contagios y muertes, al parecer causadas por la variante Delta.
En territorio chino, Pekín es una de las ciudades que más está padeciendo este repunte de casos, lo cual ha provocado que nuevamente se especule mucho acerca del origen del COVID-19 y nuevamente, ha recobrado fuerza en aquel lado del mundo una teoría conspirativa que el origen del virus está en Estados Unidos.
Con esta teoría de la conspiración promovida por funcionarios del gobierno y medios estatales, algunos chinos afirman que el virus fue creado o se filtró de algún laboratorio del Ejército de EE.UU.
Aunque esta teoría conspirativa circula en aquel país desde marzo de 2020, esta semana, las autoridades de Pekín han solicitado a sus diplomáticos que exijan una investigación a la Organización Mundial de la Salud (OMS) acerca del trabajo realizado por el Instituto de Investigación Médica de Enfermedades Infecciosas del Ejército de EE.UU., cuya sede está en Fort Detrick, Maryland.
Esta campaña surgió luego de que Pekín rechazara la propuesta de la OMS sobre realizar una segunda investigación sobre la causa del COVID-19 propuesta el mes pasado, en la cual se incluirían auditorías de laboratorios y mercados en Wuhan, el epicentro original de la pandemia.
En marzo de 2021, la OMS hizo publicó el informe realizado acerca del origen del virus, concluyendo que la teoría de que este había sido creado en un laboratorio era “extremadamente improbable”. Esta afirmación no dejó satisfechas a varias naciones y científicos, sobre todo del mundo occidental, quienes han cuestionado la minuciosidad del informe original, afirmando, sin prueba alguna, que China “ha negado el acceso a datos y muestras originales y completas”.
De hecho, a finales de mayo, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ordenó a las agencias de inteligencia estadounidenses que redoblaran sus esfuerzos para investigar cómo se originó el coronavirus, incluida la posibilidad de que surgiera de un accidente de laboratorio.
Se requirió que la comunidad de inteligencia informara a Biden en 90 días. Desde entonces, no ha surgido ninguna prueba irrefutable que apoye la teoría de la fuga de laboratorio, y muchos científicos continúan creyendo que es más probable que el virus haya saltado naturalmente de los animales a los humanos. Por ahora, los altos funcionarios de inteligencia dicen que están genuinamente divididos entre las dos teorías.
A principios de julio, el periódico Global Times, el cual es administrado al 100% por el gobierno chino, inició una campaña solicitando a la gente que firmara una carta abierta a la OMS exigiendo una investigación en el laboratorio de Fort Detrick. Hasta el momento, dicha carta que se encuentra en Internet ha recaudado cerca de 25 millones de firmas.
En una conferencia de prensa la semana pasada, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Zhao Lijian, pidió a la OMS que investigue tanto el laboratorio de Fort Detrick como un laboratorio de la Universidad de Carolina del Norte, dirigido por el principal experto estadounidense en coronavirus Ralph Baric.
Zhao también sugirió que los atletas militares estadounidenses que asistieron a los Juegos Militares Mundiales en Wuhan en octubre de 2019 podrían haber llevado el coronavirus a China, reiterando una afirmación infundada que hizo en Twitter en marzo de 2020.
En redes sociales, otra teoría conspirativa compartida por medios gubernamentales y estatales, apoyada por un tabloide italiano poco reconocido, es que algunos militares estadounidenses podrían haber propagado el coronavirus en aquel país a través de un programa de donación de sangre.
Esto ha provocado que algunos habitantes de aquel país comiencen a llamar al COVID-19 como el “virus estadounidense”.
Te interesa:
China saca inversiones de Estados Unidos por conflictos comerciales y las llevará a México
Mascarillas chinas ponen al borde de la quiebra a fábricas estadounidenses en plena pandemia