Mujeres exigen más educación para frenar acoso callejero en NYC

Jóvenes latinas que aseguran sentir a diario el acoso de hombres que lanzan "piropos" ofensivos y hasta tocamientos abusivos, piden consolidar más un frente de acciones contra comportamientos y conductas que se han normalizado

La colombiana Natalia Medina asegura que debe ponerse freno al acoso y a los piropos vulgares con mayor educación

La colombiana Natalia Medina asegura que debe ponerse freno al acoso y a los piropos vulgares con mayor educación Crédito: Edwin Martínez | Impremedia

La estrepitosa caída del gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, tras una avalancha de denuncias de actos de acoso sexual contra mujeres, que no solo incluyeron tocamientos abusivos, sino comentarios vulgares y piropos ofensivos, según palabras del político, sin ninguna mala intención, ha hecho que nuevamente se ponga bajo los reflectores la urgencia de acabar con prácticas que se han normalizado, y que incomodan, afectan y vulneran los derechos de mujeres víctima de esos comportamientos acosadores.

Así lo reclaman trabajadoras, activistas y líderes políticas de la Gran Manzana, que aseguran que es hora de poner un “tatequieto” a todo aquello que sea acoso, que, de manera cotidiana, forma parte del día a día de mujeres que confiensan estar hartas del acoso callejero y los piropos ofensivos, disfrazados como chistes mayormente provenientes de varones hacia chicas.

Y es que según testimonios de jóvenes latinas como Pilar Rangel, quien trabaja en una lavandería de Queens, a diario, cuando se dirige a su trabajo, es pan de cada día enfrentarse a miradas lascivas “desagradables” y frases similares a las que, presuntamente escuchó la exasistente del saliente gobernador, Lindsey Boylan, cuando Cuomo le habría dicho en un incidente con la mascota del político, que ‘si él fuera perro quisiera montarla’.

“Llega un punto en que uno no sabe si es mejor reclamarles a los hombres que te dicen algo vulgar o ignorarlos. Uno solamente quiere poder caminar tranquila por la calle pero me ha tocado oír a tipos diciéndome cosas tan asquerosas como: ‘uy, ¿quién fuera perro para sacarte cría?’, ‘si me dejas, te puedo enterrar a este angelito’, o ‘uy, que rica que estás y yo con hambre’… cosas feas que uno no tiene por qué estar aguantando”, comentó la joven colombiana de 25 años. “A mi alegra que Cuomo no haya salido invicto de tantas acusaciones de acoso, pero creo y esperaría que la Ciudad, el Estados y todo mundo aprovechara ese ejemplo para ponerle fin a tanta cosa fea a las que uno como mujer tiene que estar expuesta y que muchas veces empieza como un piropo y luego puede terminar en una agresión”.

Carmen Guzmán, quien recientemente vivió un acto de acoso mayor, cuando iba a su trabajo, aseguró que, en su experiencia, los hispanos son más dados al piropo atrevido y los toqueteos, y manifestó que un problema del acoso callejero es que al no ser considerado un delito serio, “se vuelve rutinario”.

“Tristemente he visto que aquí hay muchos latinos atrevidos; también hay muchos latinos respetuosos, la mayoría, pero hay hispanos irrespetuosos, y muchos mexicanos, como me pasó una vez, bajándome del taxi para llegar al trabajo, en la Roosevelt con 80, un hombre en bicicleta me dio una nalgada y se fue riéndose. Uno camina y ya hasta me volví sorda de tanto psss, psss, psss. Es tan rutinario que ya como que uno trata de no escucharlos”, comentó la mexicana de 28 años.

La joven también aseguró que aunque está de acuerdo con que se penalicen ciertos niveles de acoso callejero, como toqueteos, insiste en que el verdadero cambio de mentalidad solo se logrará con mayor educación.

“El problema es que uno mayormente esos actos nos los reporta, por falta de tiempo, pasan muchos cuando está uno yendo al trabajo, uno tampoco quiere tener ningún tipo de reporte criminal que lo involucre a uno, así uno sea la afectada, y tal vez uno piensa que no van a darle seguimiento y no va a pasar nada”, dijo la trabajadora. “Por eso pienso que donde hay que apuntar más es en la educacion. La educación es la base de todo, porque no va a haber un policía en cada esquina tratando de observar si a una muchacha le van a dar una nalgada o si en los restaurantes los clientes le agarran a uno la mano o la cinturean. Nunca acabarían si fuera así, La policía tiene cosas más importantes que atender, por eso lo mejor es que haya más educación sobre el tema”.

La inmigrante agregó que los hombres deberían entender que si no conocen a una mujer o no le tienen confianza, no deberían decirles cosas, o pensar cómo reaccionaría un ser amado si escuchara aquellos “piropos” y silbidos molestos.

La mexicana Carmen Guzmán fue víctima de acoso sexual en camino a su trabajo

“Creo que si hay confianza, se recibe diferente, y no lo tomas a ofensa, pero si alguien no te conoce y no les has dado ni tantita confianza, no es un chiste. Por eso creo que hay que fomentar los principios desde la casa. Yo me pregunto cómo esos muchachos tratarán a sus esposas o a su mamá, y me gustaría que sabiendo que vienen de una mujer, se preguntaran cómo les parecería que le hicieran esas cosas sus mamás”, dijo la mexicana.

La colombiana Natalia Medina, quien trabaja en un restaurante y en una barra de Queens también levantó su voz para que se tome al toro por los cuernos sobre el acoso callejero.

“Creo que hay piropos bonitos que a uno le pueden parecer lindos, pero hay otros que son ofensivos. Cuando me dicen ‘tan linda la sonrisa’, me halaga y no me molesta, pero que ya le digan a uno cosas feas o quieran tocarlo, cruzando el límite, eso no se vale y por eso hay que educar a la gente“, dijo la joven. “Uno es mujer y la dignidad va a primar. No somos objetos y tienen que aprender a respetar, tiene que entender y eso solo se logra con educación y más educación”.

Pero el llamado a educar más sobre el acoso callejero y poner el tema sobre la mesa, va más allá de las mujeres afectadas. Líderes políticas de la Gran Manzana coinciden en que urge que desde plataformas legislativas, como el Concejo Municipal, se avance en medidas para ponerle freno a esa problemática, que según un estudio de Hollaback! y Cornell University del 2015, en lugares como el transporte público pululan y más del 85% de mujeres tras ser obejto de acoso optaron por cambiar de rutas, lo que deja el problema flotante.

La actual asambleísta y futura concejal desde el 2022, Carmen de la Rosa, compartió el sentir de las víctimas y dijo que la educación debe ser la piedra angular del cambio.

“La educación es la base de todo. Es claro que los tiempos han cambiado y lo que algunas personas consideraban antes como normal, hoy ya se puede considerar un acto de acoso y hasta un acto criminal, dependiendo del nivel de agresion que se realice, por lo que debemos enfoncarnos en educar a toda nuestra comunidad sobre las leyes y las normas, que han cambiado”, dijo la política dominicana. “Primero hay que entender que un piropo no se debe tomar de manera general solo por lo lo que se dice sino cómo la persona a la que se lo dices lo recibe. Y como futura concejal del Distrito 10, estamos mirando políticas para mejorar las condiciones en ambientes de trabajo y comunidades sobre el acoso y esa debe seguir siendo nuestra ruta”.

La líder política del Alto Manhattan, recordó que hace un par de años se promovió una campaña sobre los piropos callejeros en Nueva York, que debería servir como ejemplo para futuras iniciativas.

“La idea era educar a los jóvenes sobre no piropear de manera grosera y vulgar, y creo que es una iniciativa que tiene mérito, no solo para que aprendamos a llevarnos bien en comunidad sino también porque sirve para vivir libremente, pero al mismo tiempo que las mujeres sientan que están a salvo”, dijo De la Rosa. “Debemos lograr que se entienda que respetar a las mujeres también es símbolo de que te respetas a ti mismo, y es bueno tener ese nivel de educación que desde el Concejo Municipal nuevo, mayoritariamente de mujeres y muchos latinos debemos promover como parte del enfoque de la agenda que tenemos que crear juntos. No creo que el piropo deba ser penalizado criminalmente por piropo, pero si por acoso y agresión”.

La concejal Carlina Rivera, quien ha priorizado la lucha contra el acoso sexual desde el comienzo de su mandato con una legislación que clasifica el acoso sexual como una forma de discriminación bajo la Ley de Derechos Humanos de la Ciudad (Intro 0660-2018), dijo que es hora de acabar con ese flagelo, que es una manera de violencia.

“Durante demasiado tiempo, los neoyorquinos que sobreviven a instancias de violencia por motivos de género han estado cerrados fuera de las oportunidades de emprender acciones civiles contra su agresor”, mencionó, al referirse a la necesidad de que haya más protecciones para las víctimas.

Desde la adolescencia

Juanita Rodríguez, madre de tres adolescentes, dos mujeres y un varón, que estudian en una escuela de El Bronx, asegura haber visto cómo algunos estudiantes de grados superiores miran de manera lasciva a las niñas y lanzando frases para mostrar su “hombría” frente a sus amigos, por lo que considera que las instituciones educativas deberían tener una clase específica sobre acoso sexual y respeto, dentro del currículo.

“Dicen que la educación comienza por casa, eso es verdad, pero en temas como los piropos y el acoso, es la escuela donde muchos niños van desarrollando más algunos de esos comportamientos, debido a la presión de grupo cuando van creciendo, por lo que creo que debería tomarse más en serio este tema, casi como una asignatura más, donde se hable, se debata y se muestre lo incómodo que es para una como mujer estar escuchando frases de desconocidos o incluso de conocidos que uno no quiere oír”, comenta la madre dominicana. “Yo misma muchas veces, saliendo con mis hijas, que todavía son menores, pero que se ven grandecitas, he tenido que pelearme como hombres maleducados que dicen cosas feas, y nunca he oído que nadie le diga nada a mi hijo varón. Es obviamente machismo y sexismo y eso tiene que acabarse”.

Y sobre la manera en que las escuelas de la Gran Manzana están abordando estas preocupaciones, el Departamento de Educación de la Ciudad de Nueva York (DOE) asegura que toman muy seriamente la lucha contra el acoso y realizan capacitaciones constantes para educar a los niños sobre esos comportamientos no tolerados.

“Todos los estudiantes merecen sentirse seguros, bienvenidos y afirmados en su escuela, y no hay tolerancia para el acoso de cualquier tipo en el DOE”, aseguró Katie O’Hanlon, vocera del DOE. “Los estudiantes de la ciudad de Nueva York reciben recursos y capacitaciones sobre el comportamiento apropiado y respetuoso, así como también sobre cómo informar inquietudes o incidentes para garantizar un entorno seguro y de apoyo”.

La funcionaria de la agencia municipal que maneja más de 1,700 escuelas públicas en los cinco condados, explicó además que el DOE brinda múltiples apoyos escolares para prevenir el acoso sexual, incluidos el director y los enlaces de prevención del acoso sexual, para cumplir con la obligación de mantener entornos escolares saludables, con prevención, identificación y detención de actos de acoso.

Además, advirtieron que existe un Coordinador de Equidad de Género, quien desarrolla recursos y capacitaciones para las escuelas sobre investigaciones de acoso sexual, y mencionaron que el año pasado se capacitaron casi 8,000 miembros del personal escolar en temas que incluyen violencia en el noviazgo, relaciones saludables, acoso sexual e inclusión de género.

“La Disposición de la Canciller A-831 describe los estrictos protocolos vigentes que requieren la denuncia e investigación inmediatas de cualquier acoso sexual de estudiante a estudiante. Si los directores o sus designados creen que se llevó a cabo una actividad delictiva, deben comunicarse con la policía”, agregó la funcionaria.

Cifras

El NYPD, por su parte, se ha sumado a la lucha contra el acoso sexual, y extendió un llamado a denunciar.

“El Departamento de Policía de Nueva York se toma los casos de agresión sexual y violación con extrema seriedad, e insta a cualquier persona que haya sido víctima a presentar un informe policial para que podamos realizar una investigación exhaustiva y ofrecer apoyo y servicios a los sobrevivientes”, dijo la detective Sophia Mason.

La Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de Nueva York, advirtió también que la Ciudad se toma con seriedad total todas las denuncias de acoso, y dejó claro que incluso aquellos actos, que no sean malintencionados, pero que sean recibidos de manera negativa por las víctimas, no son tolerados y transgreden la ley.

En el año fiscal 2020, la Comisión de Derechos Humanos de Nueva York recibió un total de 503 reportes de acoso sexual, 339 de las cuales ocurrieron en sitios de trabajo, y 174 casos fueron denunciados por ese organismo.

Leyes anti-acoso en NY

  • Obligan a todos los empleadores con más de 4 empleados a implementar políticas específicas contra el acoso
  • Se obliga a ofrecer capacitaciones a trabajadores
  • Se obliga a hacer seguimiento de quejas y responsabilidad en sus investigaciones
  • Es obligatorio proporcionar a los empleados las políticas de acoso sexual en inglés o en su idioma principal cuando son contratados
  • Se puso fin al requerimiento de la ley federal de Derechos Civiles, que señalan que para poder solicitar algún tipo de compensación por actos de acoso, los hechos denunciados debían ser “severos o generalizados”
  • Empleadores ya no podrán desentenderse se asumir responsabilidad por hechos de acoso en sus sitios de empleo cuando los empleados no presentan quejas de manera formal
  • Las quejas se pueden presentar hasta 3 años después de ocurridos los actos
    La Fiscalía del Estado puede procesar ciertos casos de manera civil y penal, según la severidad de los hechos
  • En la ciudad, la Ley de Alto al Acoso Sexual de 2018, obliga a que todos los empleadores con 15 o más empleados deben hacer que todo su personal complete la capacitación sobre prevención del acoso sexual cada año

Datos de acoso sexual en NYC

  • Más de  677.000 capacitaciones contra acoso se han realizado en NYC.
  • Más de  10% de esas capacitaciones han sido en español
  • 503 reportes de acoso sexual recibió la Comisión de Derechos humanos el año pasado
  • 339 ocurrieron en sitios de trabajo
  • 174 casos de acosos exual fueron denunciados por la Comisión

¿Dónde entrenarme sobre lo que es considerado acoso sexual en NYC y denunciar?

  • La Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad tiene este entrenamiento de solo 45 minutos, en español, que le enseñará más sobre el acoso sexual: Aquí está el link.
  • Si quiere pedir ayuda o reportar un caso de acoso sexual, puede llamar al 212-416-0197 a la Comisión de Derechos Humanos
  • El estatus migratorio no se pregunta
  • Hablan español
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